Por protección (Sebaciel)

Mío

    ¡NGH!- Dos gemidos fuertes se escucharon en la habitación principal de la mansion, ambos por razones totalmente diferente, uno de placer al sentir la estrechez de su amo, el otro de dolor por autoembestirse de una

¡Bocchan!, ¿esta bien?- pregunto abriendo los ojos el mayordomo, pues al sentir las paredes del menor apretandolo tan ricamente los cerro sin darse cuenta, al ver a su bocchan con las mejillas llenas de lagrimas lo abrazo para poder sentarse sin quitar el miembro del interior del menor

Seb....du..el... mu...jo..-balbuceo el menor, abrazando al demonio, escondiendo su cabeza en el cuello del mayor

Lo sé, tranquilo, lo sé- acariciando la espalda del menor que intentaba controlar su llanto- ¿quieres que me salga?- Sebastian no queria salir del interior de su amo, pues aunque su amo estuviera llorando, el sentia un placer que nunca antes habia sentido, habia tenido muchas veces sexo, pero en ninguna de esas veces, habia sentido la estrechez e inexperiencia que tenia su bocchan y eso lo estaba matando de lujuria

No- exhalo- sigue, pero muévete lento

El mayor, recosto a su bocchan y comenzo a salir de su interior, para volver a entrar, comenzando un ritmo lento que lo torturaba. Abajo del mayor, el conde solo soltaba quejas de dolor que cada vez se repetian menos, en su interior sublicaba para que el placer viniera pronto

Voy... a..umentar un po...co la velocidad- avisaba el demonio, no aguantando la marcha lenta, se acerco a la boca del menor, para comenzar a besarlo de la manera más promiscua posible, la lascividad se incluia solo por la saliva que caia por los costados de ambos labios que parecian devorarse en cada movimiento apasionado que hacian sus lenguas al luchar entre ellas llevando el mayor la ventaja claramente, mientras embestia con fuerza

Ngh, ngh....¡Ah!- soltaba el conde que ya empesaba a sentir el calor acumularse en su vientre

Grhh- mientras el mayor soltaba gruñidos, moviendose en el interior del conde desesperado por las sensaciones

NGH...¡AAAHIIIIÍ!- formulo el conde que comenzo soltar feromonas por el exceso de placer que sentia con cada embestida que daba el demonio en ese lugar

Los dos soltaban sonidos obsenos como si no hubiera un mañana, no solo ellos la cama crujia por las estocadas de gran fuerza que daba el demonio, tanta era la fuerza que los testiculos del menor dolieron por una embestida que le dio el demonio en la cual la pelvis de este golpeo contra ellos

El climáx sentia llegarse pronto, preparandose para lo que venia el omega interno del conde giro el cuello para dejarlo a la vista del demonio que sin perder tiempo mordio la zona, el conde gritaba de dolor y exitación ambos en perfecta sincronia, corriendose manchando el abdomen de su alfa, que al sentir las paredes del menor apretarle tan deliciosamente se corrio tambien, comenzando el nudo a formarse. Ninguno se dio cuenta pero los ojos del demonio pasarón a ser rojos por un segundo, de manera efimera

¡Aaaahhh!......!Aaahhh!- grito el menor al sentir como sus paredes y abdomen lloraban al sentir el miembro de su demonio crecer por el nudo

Cuando se les paso la sensación posorgasmica, el mayor tomo al menor para este quedara sentado sobre él. El menor se agachó para poder abrazar con sus brazos el cuello del Alfa

Ttanquilo- decia el alfa que lamia la marca que habia dejado dejado en la cuello bajo el cabello del omega- ahora eres mío- susurro al oido de su amo, haciendo incapie en la última palabra

Si, lo soy- dijo esto solamente, aprovechando de no ser visto para sonreir por las palabras de su alfa

Ya esta volviendo a la normalidad- cuando su miembro volvio a su tamaño normal, lo quito con cuidado a su amo, sorprendiendose ambos ver caer pequeñas gotas de sangre saliendo de la entrada del menor