Por protección (Sebaciel)

Celo

El bocchan cayo de rodillas en el pasto, sentia el lazo, su alfa rogaba su compañia, estaba sufriendo

Finny, llevame rápidamente a mi pieza- le pidio el menor, que fue cargado por el beta que corria, para llegar a la habitación de su bocchan, cuando le quedaban unos cinco metros el beta comenzo a sudar, las feromonas del alfa que yacia en esa pieza eran muy fuertes, y el rubio al ser beta no podia seguir avanzando, pues si algo tenian las feromonas del mayordomo era que eran dominantes e intimidantes

El omega se bajo de los brazos del rubio, para caminar, todavia con dolor, hacia la habitación, al entrar se encontro con el alfa abrazando a su almohada, soltando gemidos de dolor, el mayor al sentir las feromonas de su omega comenzar a inundar su ser, se dio vuelta para mirar al menor, que se sacaba el abrigo y la chaqueta, mientras se acercaba a él, cuando el menor se subio a la cama y se gano a su lado, el mayor no aguanto y lo apreto contra su cuerpo, oliendo su cabeza y cuello con desesperación, para despues de unos minutos tranquilizarse, mientras el menor le masajeaba la espalda

Cuando el alfa dejo de mirar el rostro dormido de su omega, ya era de noche, vio que su amo estaba abrazandolo con su mano izquierda, y apoyado en su pecho, al solo sentir, el calor de su omega su alfa interno se tranquilizaba y él tambien.

En el inframundo hay varios tipos de demonios, hay unos que no les gusta el mundo humano pues lo hayan aburrido, otros que hayan a los humanos interesantes, unos se creen más y se burlan de los humanos y sus patetica existencia, otros que lo envidian por lo que ellos nunca tendrian, Sebastian nunca pertenecio en el grupo que envidiaban a los humanos, pues estos querian experimentar una relación, vivir hasta los cien, ser viejos, tener hijos y un lazo que lo conectara con la persona que amaban, Sebastian nunca entendio a ese grupo de demonios, pero ahora que estaba viviendo dando una mordida dejando una marca en SU omega y tenia un lazo, llego a entender a este grupo, pues era una sensación magnifica, más de una vez le dijo a su bocchan que los demonios no tenian sentimientos humanos y aunque esto no es mentira tampoco es cienporciento ciertos, pues los descendientes de los caidos si podian, aunque estos eran la minoria pues los angeles desobedientes y negligentes fueron pocos, Sebastian era el primogenito de uno, su padre, por eso el si poseia la habilidad de sentir, aunque nunca la ha activado, pues sentia que eso era una perdida de tiempo, eso pensaba hasta ahora

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Cuando el bocchan se desperto, vio unos ojos cobre que observaban su rostro atentamente, se sintio enrrojecer de la verguenza, pues su alfa probablemente lo miro dormir todo el tiempo, con solo pensar eso el color carmin lleno su cara, cuello y orejas

¡Deja de mirarme!- grito el menor, poniendo sus manos en los ojos del demonio que sonreia enternecido

Pero no quiero- dijo el mayor sonriendo, pues el conde seguia rojo y nervioso

Si no lo haces me voy- amenazando el conde le decia al demonio que le encantaba la postura caprichosa de ese niño

Bueno, bueno...pero te bañas conmigo- dijo atrayendo al menor para que se sentará encima de él, el menor ahogo un pequeño grito al sentir la erección, la gigante erección encima de su trasero- tranquilo, aparte probablemente tu trasero todavia esta mal, asique no intentaria nada

Ayer gemias de dolor- le recordo- ¿estas mejor ahora?

El lazo es sorprenderte, el dolor se fue por completo cuando llegaste, aunque aun me siente como lobo en celo con ganas de apareamiento, pero aparte del apetito sexual nada más- dijo notando la incomodida que causaba ese tema en el menor