Bocchan, ¿Está seguro que quiere rechazarlo?- dijo el joven mayordomo- encaja con todos los requisitos que usted está buscando
Ya te dije mi decisión, yo nunca cambia de opinión- dijo el joven amo mientras el mayordomo tocaba la puerta de la mansión Midford
Pero antes de que el mayordomo alcanzará a rozar la puerta una jovencita rubia de coletas se abalanzó sobre el joven amo apretando lo, cual bebé a su peluche.
¡Lizzy me asfixio!, ¡basta!- gritaba el ojiazul a su prima
Señorita Elizabeth podría por favor dejar respirar a mi bocchan- pedia el galante mayordomo a la beta.
Es que es tan adorable - mientras soltaba a su primo se excusaba.
Amo sirviente, acompañaron a la joven rubia dentro de la casa donde compartieron una calmada cena de crepusculo con los señores midford, la primer mitad de la cena fue sencilla, hasta que Ciel noto la mirada Lizzy y Edward, en todo el resto de la cena lo cual le ponia los pelos de punto ya que la beta lo miraba con alegria y euforia, mientras el alfa le miraba con anhelo y admiración, lo cual no le sorprendio èl sabia lo que los omegas provocaban a los alfas, y como Edward siempre lo habia respetado por tomar el rol de jefe de hogar a la edad de diez años al igual que el cargo de conde que gano y su puesto de perro guardian de la reina.
Cuando la cena hubo terminado y todos se dirigieron al gran salon a conversar,mientras se sentaba el ojiazul pudo notar que las dos miradas de antes se multiplicaron, pues los padres del primer par tambien comenzaron a mirar y analizar todos sus gestos, aunque Ciel fuerza timido y se sintiese cohibido, permanecia con su actitud fria y hermética, con el orgullo como religion principal.
Bueno querido sobrino- comrnxo a devir el señor Midford - nosotros nos retiramos, fue muy grato que vinieras.
Como nunca lo haces- contemplemento Frances con su caracter fuerte - pero por lo menos vienes cuando te llaman, aunque con esas pintas.
Ciel sonreia falsamente mientras se echaba el pelopara atras, obteniendo una asentimiendo de cabeza positivo de su tia.
Yo tambien me retiro- dijo Lizzy mientras se acercaba para abrasarlo-suerte, rechazalo con dulzura- le susurro al oido
Lo hare- le contesto mientras se separaban, al tiempo que lizzy le regalaba una de sus mas discretas sonrisas, las cuales segun Ciel era un milagro ver por la personalidad energetica de su prima.
Ciel se dio la vuelta y se diriguio al sillon que estaba al frente de Edward con una pequeña mesa que los separaba, al mirarlo se dio cuenta de que este tambien estaba nervioso.
No....puedo casarme contigo -
¿Por qué?- pregunto el mayor de los dos con una clara sorpresa en su rostro
No te hare feliz-
¿Cómo lo sabes?- dijo el alfa- tú sabes que yo trataria de hacerte feliz, te respetaria y aclamaria tus logros.
Lo sé, tú eres bueno, harias eso y más, estoy seguro- miro los ojos verdes que eran sinceros, y le responderia con la misma sinceridad- te acuerdas hace tres años atras cuando me dijiste que no querias ser como los prefectos, que no querias asesinar.
Sí, tú me dijiste que mientras esa idea me aterre seguiría siendo normal-respondio el rubio mientras seguia mirando la mirada azulina del joven conde
¿Sigue aterrandote?-
Sí- dijo con una firme que quito toda duda del joven ojiazul
A mí me dejo de aterrar hace casí seis años- apoyando la espalda en el sillon y levantando el mentón volvió a mirar a Edward- soy el perro guardian de la reina, mis logros son eliminar personas
personas del bajo mundo, es mi vida y no me aterra ni asusta. Yo soy el principe de la oscuridad. No puedo casarme contigo mientras sigas teniendo miedo a matar a personas malas y personas buenas que se equivocaron.El joven Midford solo bajo la cabeza, él sabia que Ciel tenia diez años cuando paso el accidente, pero no era conciente de a esa edad, ya habia dejado claro su puesto en el mundo.
No eres una mala persona- le dijo Edward a su primo
Pero tampoco buena- dijo levantandose - fue un gusto hablar contigo, espero que consigas a la persona indicada...,con permiso
El joven conde se fue dejando en claro que su mundo y vida dejaron de ser blancos hace muchos años atras y que él no queria volver a ser el niño inocente que era antes, que el cambio para nunca volver a ser pisoteado que la oscuridad reina en él. Y eso no le molesta.
Volvamos a casa, Sebastian estoy cansado- dijo el menor con un aura de superioridad y orgullo.
Yes, my lord- respondio el mayordomo, disfrutando cada gota de ese aura que se le hacia adictivo. Pues cuando su joven amo se ponía así era lo que más le gustaba o eso era lo que creía él.
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Por protección (Sebaciel)
RomanceCiel Phantomhive es un conde de la edad victoriana que desde que se manifestó como omega han intentado de secuestrarlo frecuentemente al no estar marcado, que mejor que ser marcado por su mayordomo demonio. ¿podrán soportarse?, ¿se enamoraran? , tod...