X: Heridas de enamoramiento

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Seguía la tarde en ese día tan espantoso para ambos cachorros amorosos. Empezando con una tormenta de lluvia repentina en la ciudad de Camden. Al mismo tiempo que los dálmatas se atormentaban en una intensa depresión, el clima era participe de sus sentimientos. El cielo lloraba con la lluvia en su torno gris por el cubrimiento de las nubes oscuras en toda la atmósfera. Inundando las calles y andenes que la conforman, provocando encharcamientos por todos lados. Desparramándose el agua por todas las calles y avenidas conforme la lluvia incrementaba.

Al igual que los cachorros enamorados sufrían con una tormenta de tristeza, Destiny también era víctima de esa depresión. Reflexionando todo su error por el poder de la envidia e ira. Su arrepentimiento era grande, pero no tenía las palabras para decir un perdón con valor y disculpa; se quedó a callar. Asomada en la ventana de su alcoba visualizando la tormentosa tarde avenirse a toda la ciudad donde habitan. Reflejando su tristeza a través del vidrio opaco por la lluvia que lo provocaba. ¿Porqué me convencí en hacer esto?, inquirió la cachorra mentalmente intentando encontrar una respuesta a su pregunta.

Todo tornaba decepción personal y deprimiendo en su alma, intentando arrepentirse de lo ocurrido. Hasta que una voz hizo sacarla de sus sentimientos que la atormentaba seguidamente. Era el cachorro músico entrando a la habitación de la cachorra glamorosa hablando al respecto del plan que en su opinión ya estaba terminando y satisfecho con el resultado -en la expresión del músico-.

-Misión completa hermana. Gracias a ti logramos sabotear su amor. Ahora podemos estar con el dálmata que hemos amado este tiempo -dijo DJ con seriedad parado en el centro de la habitación.

-Escucha DJ, talvez esto ha salido un éxito y creo que es muy espectacular que se haya logrado. En especial en ti -comentó Destiny sin voltear a ver a su hermano músico, con la mirada baja y los ojos llorosos en su rostro. Sosteniendo en sus patas la pintura de Da Vinci que diseñó para Dawkins, el cachorro que tanto amaba.

-¿A qué te refieres con eso?
-Estoy arrepentida con todo esto, no hicimos lo correcto -volteó mirándolo de frente, a distancia larga.

-¿No es esto lo que deseabas?, con poder estar con Dawkins y ser felices por siempre hasta la eternidad.

-Ya lo pensé muy bien y considero que esto no es correcto. No podemos obligar a amar a alguien por algo que no lo considera a la perfección. Y por mi culpa les rompí el corazón dejándoles un fragor de recuerdos destrozados.

-Pero que cursilerías dices -dijo a un todo sarcástico-, tu estuviste de acuerdo con esto y ya está hecho el daño. No hay remedio de volver al pasado -arrebató la pintura de Da Vinci de las patas de la cachorra glamorosa. Destrozándola con sus patas, con fuerza de su cuerpo. Dejando un fragor de tela destrozada y arañada en la obra de la pintora-. No me detendrás que Da Vinci sea mía, en las buenas o en las malas.

Con la preocupación que tenía la cachorra glamorosa tomó todo fragmento de la pintura realizada por Da Vinci para no perder ni un solo trozo de tela sin encontrar. Mirando como DJ salía de su habitación con un coraje en su aura por la dura conversación con Destiny. Solo derramó lágrimas al ver todo lo que ha cometido: las consecuencias y seriedades del cachorro músico que estaba más comprometido a lograr amar a Da Vinci a la fuerza.

Mientras tanto, en la habitación de Dawkins también se tornó oscuridad en el lugar y al cachorro que acostado estaba intentando lo ocurrido. Estaba teniendo una pesadilla en su sueño: lo mismo ocurrido que ha pasado hace varios minutos. Pero el entorno era diferente, un espacio en gris y negro tornaba alrededor de Dawkins. Cuando era momento de perseguirla, flotaba por ser un espacio con gravedad cero, intentaba nadar para seguirla y explicarle lo sucedido: no era intencional besar a Destiny. La desesperación incrementaba con las risas que se escuchaban a su alrededor, al momento de perseguirla. Hasta que el punto llegó cuando el cansancio lo impedía avanzar, pero no todo sería un espacio vacío: en el fondo visualizó a Da Vinci y DJ juntos, abrazados y por último el más impactante, un beso de lamida por Da Vinci.

Ciencia artística Vol. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora