Ciencia artística Vol. I

XIV: Lágrimas de esperanza

El edificio estaba en escombros como si un terremoto ha sido culpable del derrumbe. Los dálmatas machos inconscientes por el derrumbe del edificio. Mientras que la hembra pintora seguía con su llanto por su querido hermano Dawkins. Pensaba que ha perdido la vida por salvarla de su cruel hermano DJ. Estaba desconsolada.

Doug, Delilah, Dylan y Diesel han llegado al lugar de los escombros de concreto y metales. Se quedaron atónitos, y a la vez una desesperación. Los encontraron gracias a su sentido desarrollado del olfato. Lograron encontrar un rastro de ellos y seguirlos hasta un edificio en escombros.

La familia vio a los cachorros heridos e inconscientes. Les angustió más de lo que parecía. Delilah abrazó fuertemente a ambos dálmatas machos en sus patas; llorando igual que Da Vinci. La madre preguntó de los hechos ocurridos anteriormente. Ella contestó todo sin dar un salto de cada hecho, sin mencionar el ósculo que tuvo con Dawkins, su enamorado.

Doug llevó en su lomo a DJ aún inconsciente, e igual Delilah con Dawkins. Corrieron rápidamente hasta llegar al hospital general de Londres. Un hospital que lleva años dando servicio a toda la ciudad. Atendían a pacientes humanos hasta incluyendo a los animales en espacios de veterinarios. Siendo una hora alta de la noche aún seguía abierto. Sus políticas otorgan atención médica a las veinticuatro horas del día de los trescientos sesenta y cinco días del año.

Entraron rápidamente al hospital. La madre es trabajadora del establecimiento, así que dio indicaciones a su esposo y a sus hijos para entrar al área correspondiente para atenderlos. Hacia la atención médica para mascotas que está a la derecha, al fondo del pasillo. Fueron a llevarlos directamente al área de atención médica para los cachorros, lo hicieron lo más rápido posible.

El veterinario los atendió con gusto. Colocó sus guantes de hule azules, mascarilla quirúrgica y su bata de médico. Empezó a realizar un diagnóstico con el apoyo de la enfermera Delilah. Colocándose solamente una mascarilla quirúrgica. Los demás esperaban en la sala de espera; angustiados, perdidos y deprimentes estaban. No podían creer lo que estaba sucediendo.

Da Vinci seguía pensando en Dawkins, deseándole que despertara para volverlo a ver, agradecerle todo lo que ha hecho por ella y lo tanto que lo ama. Sus ojos seguían caídos, deprimentes; sus lágrimas la dejaban mucho de que hablar. Estaba confundida con todo esto: primero DJ la agrede y ahora heridos. No perdía la esperanza de poderlo ver en buen estado como ha estado antes.

—Da Vinci —intervino Dylan sentándose a su lado—, ya no te pongas así. Piensa que estarán bien. Y eso te lo puedo asegurar.

—Hermano, no puedo. Lo único que pienso es ellos están aquí por mi culpa. Todo por haberme enamorado y sentir algo por Dawkins. He sido una tonta —refutó ella cubriéndose la cara con sus patas mientras seguía derramando lágrimas de sus ojos.

—Tú no tienes la culpa de esto. Solo fue un accidente. Deberías estar agradecida de que Dawkins te ayudó del vil de DJ. Te rescató, y eso se debe valorar mucho.

—Estoy completamente agradecida de él. Él siempre ha sido generoso conmigo, pero el problema es que no lo supe cómo decírselo. Valoro todo lo que hace y ha hecho por mí. Tanto que me enamoré de Dawkins. Sinceramente me siento una enferma en enamorarme de mi hermano.

—Oye, en el amor no hay imposibles. Si te has enamorado de él, lucha por su amor. Pero si no te valora o te rechaza, ese macho no te merece. Te mereces a alguien que si te quiera tal como eres.

—Él me valora, nunca me ha rechazado ni me ha ignorado. Yo lo amo, y él también me ama. Mi sueño se hizo realidad, después de tanto luchar por su amor y lo logré. Y ahora estoy agobiada, no puedo dejar de pensar que él estará bien saliendo de esto. Pero mi seguridad se está acabando y tengo miedo de perderlo.