II

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  "Los hombres son todos traicioneros"

Dos meses después...

—Vamos Wooyoung... Dame esa sonrisa que me gusta...

Wooyoung miró a la cámara y una media sonrisa surgió. El reflector de luz amarilla que estaba a su costado hizo que el modelo tuviera un aura casi angelical.

El flash apareció al mismo momento en que el señor Choi hizo su galante aparición junto a sus agentes.

Woo sonrió y se levantó del sofá en dónde estaba casi recostado con una camisa Gucci.

—¡Mi amor!—el modelo rió y corrió hasta donde estaba para abrazarlo.

Muchos le preguntaron a Wooyoung (obviamente lo seguían haciendo) sobre qué le había visto al señor Choi porque; sí era guapo a pesar de su edad; pero fácilmente podría ser su padre.

El modelo siempre respondía lo mismo ("Cuando uno se enamora no importa el envase") pero la verdad era que el señor Choi era un facilitador de vida. Seonghwa lo apodaba como un sexy vividor... Para Woo era un estilo de vida.

Señor Choi + Trabajo rápido= Estilo de vida asegurado.

El señor Choi le dió un rápido beso mientras le acomodaba su cabello rubio.

—¿Cómo la estas pasando? ¿Todo está bien?

—Muy bien cariño.—Wooyoung le sonrió y acarició la mano que estaba acomodando su cabello.— Es más... El photobook está listo. Quiero que veas cómo está quedando.

—Seguramente perfecto. Todo lo que haces es perfecto y lo sabes.

Woo rió y le regaló un leve empujoncito.

—Ya. Señor Choi me hará sentir incómodo.

Los asistentes pasaron a segundo nivel cuando el fotógrafo de acercó para desbloquear su computadora y mostré algunos sets de fotos.

—Queríamos incluir una imágen más divertida, casual. Un poco diferente a lo que habíamos hecho antes así que... —el joven abrió los archivos y mostró algunas.

 —el joven abrió los archivos y mostró algunas

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Wooyoung se mordió los labios

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Wooyoung se mordió los labios.
Definitivamente se amaba.

—¿Y? ¿Qué te parece?—el modelo se giró para verlo. El señor Choi tenía una sonrisa brillante.

—Definitivamente serás la portada de la revista este mes, bebé.—respondió el CEO, causando que Wooyoung saltara y lo abrazara.

—Soy sexy, admítelo.—continuó el modelo, haciendo que el señor Choi sonriera.

—Lo eres mi vida, lo eres.

El celular del señor Choi sonó y Woo lo vio mirar la pantalla y hacer una mueca entre sorpresa y felicidad.

—Dame unos segundos amor.

-Pero señor Choi... Ahora estoy contigo.—Wooyoung hizo un mohín y el hombre solo sonrió.

—Serán sólo segundos, esto es importante.

Woo suspiró y le dió un beso rápido para dejarlo ir. El mismo se sentó en la mesa en dónde el fotógrafo estaba trabajando y movió su cabello con un movimiento de cabeza.

—No te está engañando Wooyoung.

—¿Cómo lo sabes?—el modelo se cruzó de brazos y miró al hombre.

—Porque lo traes colado por tí y porque llegamos a la época del año.

—¿Qué tiene esta época? Comienza el frío pero, ¿Qué con eso? ¿Va al médico?

El joven negó con la cabeza y carcajeó.

—Wooyoung... Estás en pareja con un hombre viudo.

—Yo lo sé, mi cama lo sabe, el mundo lo sabe.—Woo blanqueó los ojos con una sonrisa encantadora.

—Bien... Aprenderás a saber otra cosa.

Wooyoung frunció el ceño levemente.

¿Qué podía ser tan importante como para dejarlo a un lado a él? ¿A Jung Wooyoung?




✧✧✧




Woo se bajó del coche que el señor Choi había puesto a su disposición. Se quitó sus lentes de sol y entró a la casona en dónde lo esperaba su famoso hogar (famoso y costoso debía resaltarse).

Wooyoung era un muchacho que no estaba para cosas burdas, eso el señor Choi lo aprendió al mes desde que comenzaron a salir.

Una nueva fragancia lo recibió en la puerta, mientras le recibían su abrigo. El señor Choi había cambiado de perfume... Le gustaba.

Poco a poco fue caminando hasta su baño. Necesitaba un buen masaje, las sesiones de fotos habían estado implacables.

—¡Cariño! ¡Necesito de tu atención aquí!—el modelo hizo un mohín al momento en que se escuchó una risa particular.

Jisung frunció el ceño mientras que de desviaba hacia la sala de estar con chimenea. Solo el señor Choi y él podían entrar allí.

Caminó suavemente hasta la puerta. Un hombre de cabello castaño con una copa de vino en una mano y en la otra su celular estaba parado frente a la chimenea.

—Nena... Vamos... Puedes aguantar... Solo un poco más y podrás correrte para mí...

Aquella voz sonó tan ronca... Tan parecida al señor Choi que Wooyoung hizo una mueca con la boca. Su espalda estaba cubierta por una camisa blanca.

En el momento en que Woo iba a separar sus labios, vió como aquel hombre se llevó la copa a sus labios, o eso creía ya que no estaba viéndolo de frente.

—Ahora sí, puedes correrte... No sabes lo duro que me siento ahora por tu culpa...

Desintencionalmente, los ojos del modelo bajaron hasta su entrepierna efectivamente estaba duro... Duro y grande.

La puerta principal sonó y Wooyoung prácticamente corrió hasta la puerta.

—Woo, querido. Pensé que llegarías más tarde...

El señor Choi sonrió y abrió sus brazos, Woo corrió hasta él y saltó para que lo tomara entre sus brazos.

—¿Por qué no me dijiste que tendríamos unas visitas tan desagradables amor?—Wooyoung besó su frente e hizo una mueca.

—¡Oh! Era una sorpresa... —el hombre sonrió.

Segundos más tarde, unos zapatos se escucharon y Woo giró su rostro.

Oh. Por. Dios...

¡El chico era putamente caliente! Era casi una copia más joven del señor Choi... Un momento... ¡Un momento!

—¿No me darás la bienvenida, papá?

—Wooyoung... —el señor Choi acarició su cintura, causando que Woo se colocara sobre sus pies y se apegara al hombre mayor.— Te presento a mi hijo, San.

"α∂υℓτ ϲєяємοиγ"  ωοοѕαи      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora