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VII

"Cuerpo de pecado"

La puerta se abrió duramente y se cerró, toda la casa estaba a oscuras y lo único que podía escucharse era el ruido de la lluvia cayendo... bueno... eso y las respiraciones pesadas.

El cuerpo de Wooyoung se estrelló contra el borde de la mesa con un San besando su cuello y marcándolo, las manos del modelo quitando su saco y camisa.

Sus cuerpos estaban mojados, si, lo estaban pero no solo por la lluvia.

-Basta... basta... - jadeó Woo empujándolo, el reloj marcó las once para cuando el coche del señor Choi sonó en la entrada.

Los ojos de San brillaban tan lujuriosos... el cuerpo de San pedía quemarse con él.

El playboy avanzó y volvió a devorarle la boca, Woo sintió la mano del joven Choi sobre su entrepierna y le clavó las uñas en su muñeca antes de empujarlo nuevamente y correr hasta la habitación.

San apoyó sus manos sobre la mesa, su respiración demasiado agitada y con su polla tan dura como si no hubiera follado en meses.

La puerta se abrió y San tuvo que respirar por la boca para tratar de tranquilizarse lo más rápido que pudiera.

-¿San?

La voz de su padre lo hizo elevar su cabeza.

-Hola papá, acabamos de llegar por eso no encendí las luces. - San le sonrió y separó sus manos de la mesa.

Por su parte, Woo al llegar a la habitación, tomó la bata y directamente entró a la ducha. Se bañó lo más rápido que pudo y solamente se colocó la bata sobre su cuerpo.

Se calzó con las pantuflas del señor Choi y salió hacia la sala.

Los ojos de ambos Choi se golpearon sobre su cuerpo y el modelo solo se concentró en el señor Choi.

-Hola cariño, ¿Cómo te fue con el contrato?- Wooyoung se apoyó en la puerta.

Inexplicablemente se sentía como su estuviera desnudo mientras que Minho lo recorría con la mirada, así que se cruzó de brazos en donde se juntaban las dos partes de la bata.

-Muy bien, ¿Una ducha? Pensé que ibas a esperarme. - el señor Choi se acercó hasta él y besó sus labios.

Wooyoung abrió sus ojos y observó a San, apoyando sus manos sobre el borde de una silla y apretándola.

El modelo cortó el beso de a poco y sonrió.

-¿Sabes una cosa?- ante la mirada del señor Choi, Wooyoung continuó. - Tu hijo me llevó a McDonald's... a mí. Yo que tengo asco a McDonald's.

El señor Choi se giró y observó a su hijo blanquear sus ojos.

-Yo comí en McDonald's cuando tenía cinco años, no es pecado papá. El muchacho está... - San se vio interrumpido por el modelo.

-¿El muchacho? ¡¿El muchacho?! ¿Es que acaso así me llamo?- Woo frunció el ceño y tomó la camisa del señor Choi. - ¡Cariño, yo tengo nomre!

El Choi más viejo miró a su hijo y tomó una respiración.

-San, mi pareja tiene nombre, no te mataría llamarlo por él.

-¡Ok!- el playboy se alejó de la silla y se acercó hasta donde ambos estaban. - Wooyoung... - gruñó el nombre. - No perderá nada por comer una hamburguesa. - miró a su padre. - Me dijiste que la humildad movía fronteras, que era lo más valioso en una persona. Wooyoung no es humilde.

El modelo carcajeó cuando lo escuchó.

-Dile cariño... - Wooyoung se detuvo frente a él.

-San, Wooyoung es el coordinador anónimo que está trabajando junto contigo en el acto de caridad del próximo mes.

-Espera, ¿Qué?- ambos se miraron pero el único en reaccionar fue San.

El joven se giró y salió de allí, azotando la puerta. Wooyoung se acercó a la ventana y vio como San se subió al coche y se fue.

-No deberías haberlo dejado salir con la lluvia. - susurró y ni siquiera supo porque salió eso de su boca... aunque trató de convencerse de que si a San le pasaba algo, no tendría con quién descargar su estrés.

-No es la primera vez que lo hace. - respondió el señor Choi, acercándose a Wooyoung para bajarle un hombro de la bata y besar la piel expuesta.

Por otro lado, en un departamento con una semejanza inmensa a un Pent House, su puerta de marrón claro sonó y se abrió.

-¿San?

-¿Tu hija o tu esposa están aquí?

-No, llegan mañana, pero no entiendo que... - Yeosang fue sostenido por una mano del choi joven y sus bocas chocaron.

La puerta se cerró y ambos cayeron al primer sofá que se les atravesó. Yeosang separó sus piernas y gimió cuando San chocó sus caderas bruscamente.

☆☆☆

Las ocho de la mañana se marcaron cuando Wooyoung se sentó en la mesa, el señor Choi le tomó la mano y besó su dorso, haciendo que el modelo le sostuviera la mano con la propia.

-Anoche te noté distante. - murmuró el señor Choi. - Diferente a las demás.

-Estaba un poco cansado cariño, el desfile me estresó a más no poder.

-Deberías haberlo tomado un poco menos influenciable.

-Era SungHee, es la diseñadora que más amo quitando Gucci de la lista. Somos amigos y quería que sus confecciones se lucieran.

-Pero no es eso... - respondió el señor Choi, Wooyoung bajó su vista hacia su humeante taza de café. - Existe algo más en tu cabecita.

El modelo miró a los ojos del señor Choi y éste lo miró a los suyos.

-¿Está cambiando algo?

-¿Hace cuánto eres viudo?

-Veinte años. - el señor Choi le acarició la mano. - Así que no creas que no soy un hombre que amo.

Wooyoung logró sonreír al tiempo en que la puerta de entrada se abrió.

San entró mucho más relajado que la noche anterior, escondió la marca de las uñas de Woo con el puño de su camisa.

-Buenos días Sa .

-Buenos días papá. - el playboy miró al modelo y le sonrió... esa sonrisa que Woo comenzó a ver como... arrasadora. - Buenos días Wooyoung.

El modelo se acomodó en la silla y tomó su taza de café en una mano.

-Muy buenos días San. ¿Ya se terminó tu berrinche de anoche?

-Depende, ¿El payaso McDonald's se te apareció anoche?

El señor Choi rió bajo, Wooyoung se vio obligado a reírse junto al señor Choi.

El teléfono sonó y el señor Choi se levantó.

-¿Ya pudiste follar con una plana de por ahí? ¿Por eso estás tranquilo?- Woo elevó una ceja y San rió bajo, sentándose frente a él.

-No te necesito para descargarme Wooyoung, no tienes un culo irresistible.

-Pero anoche estabas desesperado en follarme. - Woo se lamió los labios y atrajo los ojos de San hacia su boca.

-Esto es un tira y afloja por parte de ambos pero recuerda Wooyoung... - San subió su mirada hacia los ojos oscuros del modelo. - No eres el único.

Y la chaqueta oscura que Yeosang había llevado ese día cuando Woo lo conoció, San la llevaba sobre sí.