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XX

"Cierra los ojos y pensemos que todo es un sueño"

—Pasa, siéntate. — habló Jeongin.

Wooyoung suspiró y cerró la puerta tras él solo hasta ver a Hyunjin saliendo de la cocina con una taza de café.

—Toma. — habló el director y dejó la taza frente a él. — Los dejaré solos.

Jeongin se quedó parado y Hyunjin besó su frente.

—Adiós amor. — murmuró Hyunjin antes de que Jeongin, completamente sonrojado, sonriera.

—Nos vemos hyung.

El alto salió del departamento tomando una copia de las llaves de la puerta de entrada, detalle que no pasó desapercibido por Jisung.

—¿Jeongin?

—Gracias por sentarte en el sofá y no en una silla. – suspiró Jeongin y se sentó a su lado despacio. — Eso me dolería.

—¿Acaso ustedes...?

—¡Calla, calla!— Jeongin se tapó los oídos. — Yo lo digo... hace una hora que tuve que bañarme porque... entre él y yo...

—Hicieron el amor.

—¡Fue muy romántico!— Jeongin se cubrió su rostro con sus manos y se hizo una bolita en el sofá.

—¿Cómo fue?— murmuró Wooyoung, bajando la mirada con una sonrisa.

Jeongin se removió incómodo en el sofá antes de hablar bajo, como si sus padres fueran a aparecer en cualquier momento.

—Cenamos... estaba un poco estresado así que Hyunjin hyung comenzó a hacerme masajes. Me murmuró que la primera vez que me vió en el desfile de "Fashion Week" lo primero que pensó era que estaba alucinando... me dijo muchas cosas bonitas antes de caminar hacia la cocina. Fui a su habitación y Hyunjin me abrazó por detrás, me besó el cuello... "Soy un hombre pero no puedo resistirme... te he soñado tantas veces, incluso tu cama está de blanco. ¿Me dejas ser tu dueño? ¿Me dejarías ser el primero?". — Jeongin se cubrió nuevamente su rostro caliente y sonrojado.

Wooyoung ya no supo mucho más... Jeongin tomaba una respiración y otra y otra para controlarse, el mayor solo divagó en lo que podría haber sido su "romántica" primera vez... pero no lo fue, eligió que fuera solo al calor del sexo.

—Sé que será tonto pero ya puse las sábanas a lavar. — murmuró Jeongin.

Jisung volvió en sí y lo miró.

—No es tonto, bebé. — lo atrajo y lo abrazó. — Es sólo que pensar en algo así... en que... tú y él... ¿Te dolió mucho? ¿Lloraste? ¿Él fue paciente contigo?

Jeongin sólo asentía con la cabeza ante lo último.

—Me dolió... pero no mucho y sí fue muy paciente conmigo. No creí que hacer algo así se sentía de esa manera... me sentí tan extraño cuando todo acabó, aún me siento así.

Wooyoung besó su cabeza y suspiró.

—Pero es normal. Han hecho el amor... es lo más lindo que pueden hacer en la intimidad...

—¿Por qué estás aquí, Wooyoung?

—Amo a San... y él se confesó frente a mí... tengo miedo. Tengo miedo, jamás me sentí así... y tengo miedo por lo que pueda hacer San para tenerme...

—Si él se arriesga... tú deberías hacerlo Wooyoung ¿Qué más pueden perder?

☆☆☆

—Toc, toc... ¿Puedo pasar, papá?

San miró a su padre, hacía una hora que había llegado y sólo quería hablar con él... ya estaba... su padre lo perdonaría después de tirar las cartas sobre la mesa.

—San, claro. — su padre le sonrió y dejó su trabajo a un lado. — Dime.

El playboy avanzó en su oficina y sonrió.

—Wooyoung es hermoso ¿no?

—Lo es. — el señor Choi asintió con la cabeza.

Los ojos de su padre brillaban de felicidad y San estaba absolutamente convencido que si hubiera sido otra persona, no habría necesidad de herirlo de aquella manera... pero era Wooyoung, su obsesión Jung Wooyoung.

—También es joven, ¿Verdad papá?

—Y es por eso que lo quiero tanto. Podría haber estado con un chico de su edad.

San recorrió la oficina de su padre, sabia que tendría que despedirse de aquel lugar... de aquella casona... esa era su última ficha... su último aliento, que muchos años pasarían antes de poder recuperarlo.

—Y... ¿Cómo es en la cama, papá? ¿Cómo es Wooyoung?

—No te lo diré. Eso sería una falta de respeto y no soy así. Soy un caballero ante todo y estoy seguro que si yo te preguntara de tus...

—No es necesario que me lo digas. — murmuró San, con la suerte de que fue escuchado.

—Gracias. — el señor Choi le sonrió y San automáticamente se tachó de un imbécil de primera.

—No es necesario que me lo digas, porque lo sé.

Su padre lo miró y San se giró para mirarlo a los ojos.

—¿San?

—No soy tan morboso para verlos a ustedes cuando se acuestan, no. Es solo que sé cómo gime, como se arquea cuando tocas su punto, como grita el nombre del hombre que está con él en la cama...

—¿Qué estás insinuando San?

—Me acosté con él... en mi cama, en tu departamento laboral, en tu ducha, lo besé bajo la lluvia y lo toqué a mi gusto, papá. Al principio quería alejarlo de ti... ¿Pero ahora? Ahora lo amo, papá.

Y en cuestión de segundos se vio azotado contra la pared a su espalda. Un puño se estrelló contra su estómago y San cerró los ojos fuertemente...

—Me lo merezco. — susurró el joven Choi y vio los ojos de su padre llenarse de lágrimas.

—Me jodieron... mi propio hijo y el joven al que... ¡Mierda! Y yo pensando en que a pesar de sus problemas tenía una buena familia... — las manos de su padre subieron hacia su cuello y San solo apretó sus dientes.

Las manos de su padre se apretaron alrededor de su cuello y San se negó a verse débil... no lo haría frente a él.

—Sujeta más fuerte... — jadeó San. — Pero lo amo... joder amo a Wooyoung... es joven... debiste saber que al...go... así pasaría...

Y lo soltó, lo soltó y se alejó con sus puños apretados.

—Te quiero fuera de la casona, para mañana. Si es posible te irás a Francia de nuevo con tu empresa. No te quiero ver aquí...

San acarició su cuello y sonrió ladinamente. Salió de allí y caminó hasta su habitación para tomar su maleta pero antes de abrirla mandó un mensaje a Wooyoung.

"No quiero herirlos... a ninguno, pero te amo, siempre lo haré. Le dije a papá, me iré a Francia, te amo Wooyoung... no quiero ser tu amigo, no quiero ser tu amante... solo quiero ser quien te bese todas las mañanas sin escondernos".

☆☆☆