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Epílogo

Extrañamente, y a pesar de todos mis dichos, te amo... me hiciste cambiar de opinión de todo lo que creía y sin embargo ahora no me arrepiento de nada.

No me arrepiento de cuán sucios fuimos, de cuánto lloré, de cuánto luchamos una contra otro... realmente ya nada importa.

No mientras que en nuestra mansión cuelga una hermosa foto de nuestra luna de miel... no cuando logramos que el señor Choi nos perdonase.

Sé que tú me considerabas una serpiente. Que te hipnotizaba y te dejaba mi veneno... y ahora sabes que soy lo mejor que te pude pasar así como tú a mí...

Aún recuerdo el momento en que los flash nos cegaron cuando se dieron cuenta de nuestros anillos de compromiso.

También recuerdo nuestro viaje a Dubái, nuestra estancia en el hotel... ese fabuloso hotel en donde me dejaste sobre mis manos y rodillas y me hiciste el amor así... cumplimos casi todas nuestras fantasías así como también me regalaste besos al atardecer, caricias dulces y susurros hermosos.

Creo que no podría cambiarte ni aunque me esforzara, tienes lo mejor de los dos mundos: eres tan ardiente como las mejores fantasías y también eres tan romántico como en la novelas... eres guapo y a veces una cabeza dura, eres caliente y a veces lo suficientemente tibio como para sentirme amado...

—¿Wooyoung?

—¿Ah?

El modelo lo miró y San traía a un bebé envuelto en un mono celeste.

—Te presento a mi hermano. — habló San. — La casa de adopción están terminando los papeles con papá y Hwasa.

Wooyoung se acercó y observó a la pequeña personita que tenía un chupete azul y blanco. Dormía tranquilamente sobre los brazos de San.

—Deberíamos adoptar también. — aquellas palabras se escaparon de sus labios rápidamente. — Alguien debe alegrar nuestros días cuando estemos enfadados.

San sonrió y besó su frente.

—No lo sé... ¿Lo soportaría? ¿Y tú?

—Por alguien así, sí. ¿Y tú?

—Por ti, sí. — murmuró San. — Quiero verte con un bebé en brazos.

—Y yo... ya te veo con uno. — Wooyoung rió bajo y besó sus labios suavemente.

San sonrió en el beso antes de separarse ya que el señor Choi y su esposa regresaban con un bolso para bebé.

El Choi mayor recibió a su segundo hijo de los brazos de San.

—Felicidades papá, felicidades Hwasa. — una sonrisa demasiado alegre divertía los ojos de San.

—Felicidades. — habló Wooyoung, la mujer sonrió, le dio un "Gracias, Wooyoung" y el señor Choi sólo le sonrió.

Y estaba bien así... no hacia falta nada más... entre ellos nunca necesitaron demasiadas palabras.

Creo que todo lo que necesitaba era que alguien me dominara de todas las maneras posibles.

El señor Choi fue un hombre muy bueno y lo respeto, pero te había necesitado desde que ingresé a este mundo que no me podían catalogar más allá de "Hermoso" o "Niño caliente".

En resumen: Te necesitaba Choi San.

—¡Muy bien!

Yeosang terminó sus fotos. Bajó su cámara y Jeongin junto a Wooyoung se levantaron  de los puf en el suelo.

—Con Hyunjin hyung vamos a beber algo, ¿Quieres venir?

A pesar de los años, Jeongin seguía igual. Era un chico atractivo de voz dulce con una pareja de voz ronca y caliente.

—Creo que San iba a hacer lo mismo. — habló Wooyoung.

—¡Podemos ir los cuatro!— chilló alegre Jeongin, causando que el modelo mayor riera.

—Debemos preguntar, Jeonginnie.

—Hyunjin aceptará.

—San también aceptará.

—¿Entonces por qué preguntamos?— rió Jeongin, sus ojos achicándose de la manera más tierna del mundo.

Y aunque los dos hombres solo dijeran que "no", ellos solo los convencerían.

Así era todo aquello: ellos los manipulaban y luego al verse la mañana siguiente, tenían marcas rojizas por el cuerpo y labios hinchados.

Te amo... es solo la verdad... te amo, no me arrepiento de nada.

Me quisiste cuando era egoísta y orgulloso... y me seguiste queriendo cuando las vueltas del destino me hizo agachar la cabeza.

Nuestra historia fácilmente podría haber terminado contigo en Seúl y yo en Italia... pero no lo hiciste.

Me buscaste, me tuviste y pusiste anillo en mi dedo. Y yo no puedo ser más feliz que en este momento.

—¿Sabes en qué pensaba?

Wooyoung se acomodó entre los brazos de San, estaban en la hamaca que el modelo había hecho colocar en el patio por el simple hecho de querer una ahí... y porque le gustaba mecerse en ella.

—Déjame adivinar. — Wooyoung besó la mejilla de San y susurró. — Cuando me viste por primera vez.

—Sí. — Choi rió y asintió con la cabeza, abrazándolo. — Creo que tenía celos de papá.

—¿Por que me tenía?

—Porque te encontró sin siquiera buscarlo. Ambos éramos iguales de... "malos".

—Solo era caprichoso. Podía y puedo tener lo que quisiera sin esfuerzo... pero luego llegaste y todo fue... diferente...

—Te manipulé... y tú a mí...

—¿Te arrepientes de algo, San?— murmuró Wooyoung, apoyando su cabeza en el hombro de él.

—De nada. Aunque podría haberte dejado encerrado en la habitación del hotel para que no escaparas, pero tal vez el final no sería éste...

Wooyoung asintió con la cabeza antes de sentir los besos de San que fueron repartidos por todo su rostro.

—Mañana comenzaremos con los trámites para la adopción... ¿Estás nervioso, cariño?

Wooyoung negó con la cabeza y besó de nuevo sus labios.

—Contigo no... no ahora amor...

—Dentro de un tiempo tendremos a alguien durmiendo entre nosotros.

—Lo sé... será nuestro niño mimado...

San... me has hecho el hombre más feliz del mundo, y lo seguirás haciendo... porque yo también te amo...

☆☆☆

Hasta aqui llego esta hermosa adaptacion de "Adult Ceremony" espero que la hayan podido disfrutar 💖