XVII

1.1K 126 51
                                    

"Hay dos clases de ciegos: los que por naturaleza no pueden ver y los que por idiotez no quieren"

Una semana después, Wooyoung solamente ignoraba a San lo más posible. Cuando llegó a su trabajo, todos estuvieron viendo su anillo y felicitandolo con sonrisas verdaderas... pero sinceramente Wooyoung no estaba tan feliz como pensaban.

—El señor Choi te quiere muchísimo. — habló Jeongin, mirándolo a los ojos. — Ese anillo es... wow...

—Gracias Jeongin. — murmuró mientras se aclaró la garganta.

—¿Algún consejo?

Y Wooyoung miró a su bebé, se veía tan feliz... un aire extraño lo rodeaba y eso...

—¿Jeongin?

—¿Sí?

—¿Has hecho el amor con Hyunjin?

Y el modelo mas joven simplemente tomó un bálsamo labial para colocárselo mientras se miraba en el espejo.

—No... pero sí nos dimos nuestro primer beso anoche... — Jeongin estaba completamente sonrojado.

—Mejor así... no te entregues a nadie si no estás seguro. — Wooyoung bajó su mirada y pensó que era el mejor consejo que podía darle desde su experiencia.

—Wooyoung... tú no estás feliz... — murmuró Jeongin, dejando el bálsamo en su lugar. — ¿Qué sucede?

—¡Wooyoung!

Y el cuerpo del modelo se tensó, se levantó e hizo una seña con la mano a San, que tenía su cuello marcado. Estaba parado en la puerta de la sesión fotográfica de Jeongin.

—La administración te quiere ver.

El modelo simplemente asintió con la cabeza y caminó lugar adentro, pasando algunas oficinas y siendo empujado a una en desuso.

—¡Joder! ¡San!

Wooyoung se quejó y se giró para irse, sin éxito ya que San lo volvió a empujar hacia atrás.

—Seamos amantes.

—¿Otra vez? ¿Y me dejarás así? Hiciste tu elección, fue suficiente para mí. — Wooyoung intentó irse nuevamente pero el joven Choi le sostuvo de la muñeca.

—Sé que me deseas.

—¡Es que no lo entiendes!— Wooyoung se liberó y lo miró a los ojos. — Ya pasó de ser deseo hace mucho tiempo pero al parecer pasé a ser la típica persona que termina enamorándose de la equivocada.

—Ya dijiste "enamorándose" ahora sólo dí la palabra.

—¿Para qué decírtelo? Preferiste a un millón de putas peores que yo, que a la única persona que se interesa en tí mucho más allá del sexo.

—¿Y que esperabas? Tú le dijiste que sí sin nada de duda. — San lo empujó hacia sí y lo presionó contra su cuerpo. — Seamos amantes... puedo darte lo que quieras así...

—¡Ya no quiero más escondidas!— chilló Wooyoung y, cuando San lo atrajo para besarlo el modelo le desvió al cara... a él... ¡A Choi San!

Fue entonces cuando Minho lo alejó.

—Está bien, con que así lo quieres... perfecto.

Wooyoung se giró y caminó hacia la puerta, deteniéndose mientras sostenía el pomo.

—Escogí el verano por una razón. Y es que soy tan idiota que aún quiero que me lo digas... que lo aceptes...

Después de aquello, San lo vió irse... pero se las cobraría... de verdad que lo haría.




☆☆☆




Wooyoung había salido de bañarse, se secó el cabello y se sentó para tomar el secador y encenderlo.

Ya no veía aquel brillo que lo hacía sentir orgulloso se sí mismo... San lo había roto por dentro pero confiaba en que iba a salir sin problemas de ese bache... lo creyó hasta que San entró a su habitación.

—Tal vez papá te lo dijo... pero tienes algo que obsesiona a los hombres... los vuelves idiotas...

—Lárgate San. — Jisung lo vió a través del espejo, San se acercó a él y tomó el secador para apagarlo. — Vete ya... — gruñó antes de levantarse y, sin lograrlo, fue empujado por el playboy a la cama matrimonial.

—Aquí es su nido de amor... tu falso amor. — susurró San y, cuando el modelo intentó golpearlo, le sujetó de las manos y las elevó por encima de su cabeza, liberando la bata de su lazo. — Veamos si seguirás entregándote a él después de esto...

Y la cabeza de Wooyoung llegó a la peor conclusión de todas.

—No... San no seas un idiota... muévete. — la desesperación de Wooyoung lo hizo presa cuando observó la mano libre de San desprender el pantalón del mismo. — San por favor... no... no quiero...

—Pero yo sí... te entregaste a mí tan fácilmente... — San bajó su cabeza y besó su cuello, Wooyoung comenzó a removerse, sus ojos llenándose de lágrimas. — Hazlo ahora...

—San me voy a casar... — sollozó Wooyoung y anillo brilló, rompiendo la oscuridad.

—Bien... no me importa...

—San n... ¡SAN!— sollozó Wooyoung al sentirlo entrar obligado a su cuerpo. — ¡No, San!... me duele...

El modelo gritó y se removió cuando San lo embistió.

—No eres tan santo ahora... — susurró San.

Wooyoung cerró sus ojos y sollozó, rogando todo el tiempo hasta que San terminó.

El modelo simplemente se envolvió en las sábanas y frazadas antes de sentir un beso de San en su mejilla mientras se abrochaba su pantalón nuevamente.

—Ahora si... vamos a ver si puedes acostarse con mi papá las veces que quieras... — susurró como si nada antes de irse.

Wooyoung simplemente cerró sus ojos y se acurrucó en el colchón, no quería que aquello saliera de ahí... al menos no le había dejado moretones.

No lloró, no gritó... ¡¿Y por qué no lo comenzaba a odiar después de aquello?! ¡¿Por qué no?! ¡Mierda!

El modelo apretó sus manos mientras su cubría. Debía volver a bañarse... así que, lentamente, se levantó de la cama y caminó al baño.

Sentía punzadas realmente dolorosas dentro de su cuerpo. Llegó a la ducha y la abrió, sangre se escapó de entre sus piernas y tomó el jabón.

Se limpió con el mismo, al menos, quince minutos seguidos. No podía refregarse ya que tenía una sesión importante al día siguiente y tenía que mostrar parte de su piel.

Aún así... a pesar de todo... sentía que tal vez estaba un poco sucio. Así que simplemente siguió enjabonándose y así... hasta que la puerta de la habitación se abrió y la voz del señor Lee se escuchó.

—¿Wooyoung?

El modelo sintió su garganta anudarse, tomó un hondo suspiro y se lamió los labios.

Salió del baño y le sonrió.

—Aquí estoy. — en el momento en que el señor Choi se acercó para tocarlo, Wooyoung se alejó de él con la excusa de buscar su ropa. — ¿Pasa algo?

—Llegué y noté a San extraño. Estaba frente a mi oficina y tenía una  botella de Ron en su mano. Lo bueno es que no se embriaga tan fácilmente...

—No sé qué puede haberle sucedido... — murmuró para sí, tomando ropa para colocarse mientras el señor Lee Choi sentaba en la cama.

—Sólo le cuesta aceptar que nos casemos... pero lo aceptará, ya lo verás.

Wooyoung sabía que el playboy no lo iba a aceptar nunca... porque estaba enamorado... sin embargo jamás lo aceptaría... la prueba era lo que...

Había de decir lo que realmente sucedió, sin disfrazarlo: la prueba era la violación de hacía unos veinte minutos atrás.

☆☆☆

"α∂υℓτ ϲєяємοиγ"  ωοοѕαи      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora