XIX

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"A veces pienso que debí estar loco para enamorarme"

Wooyoung sonrió para la cámara.

—Muchas gracias por darnos el reportaje, Wooyoung.

El modelo sonrió y asintió con la cabeza.

—Gracias a ti por la nota. — respondió Woo.

La cámara se apagó y el modelo se despidió del periodista, unos cuantos segundos después, estaba en el coche junto al señor Choi.

—¿A dónde iremos ahora, señor Choi?— Wooyoung miró por la ventanilla y sonrió.

—Vamos a observar lugares. Debemos ver y fijar una fecha para la boda.

Y el modelo abrió sus ojos lo más humanamente posible antes de girar su cabeza para ver a su prometido.

—Yo... estoy de acuerdo con ver los lugares, pero aún me parece muy pronto para proponer una fecha. ¿Qué te parece un mes antes? Aún no terminamos el invierno.

El señor Choi lo acercó y besó sus labios.

—Te amo, Wooyoung.

—Y yo a ti, señor Choi.

Jisung sólo suspiró y lo acercó un poco más para besarlo, mordiendo su labio.

—Daría lo que fuera por ti, cariño.

Y Wooyoung sólo podía pensar en un "Perdóname" que nunca dijo porque sabía las consecuencias  que traería.

Se separó y se acomodó en su saco largo y negro. Su polo blanco cubría su cuello y sus manos estaban algo heladas. Fue entonces cuando la mente de Wooyoung le recriminó.

¿Cómo podía ser así? ¿Tan descorazonado había sido desde una fecha hasta hoy?

El modelo sólo se lamió los labios y agachó la mirada... sólo quería ser el mismo infeliz del principio... el que solo se interesaba en mantener una vida de lujos.

—¿Y tus padres wooyoung?

—Está bien, gracias por preguntar. Ellos están disfrutando en Italia.

Wooyoung quiso preguntar por San pero se detuvo ¿Para qué lo haría? No le importaba... Aunque su pecho doliera al recordarlo.

El coche fue rebasado por un conocido R5 que hizo que Wooyoung sintiera su corazón acelerarse.

—¿Acaso ese es el coche de San?— el señor Choi frunció el ceño.

—¿Te ha avisado algo sobre un acompañamiento u opinión de lugar?

—Absolutamente no. — y el Choi mayor se desprendió el primer botón de su camisa mientras que se sacaba la corbata. — Tal vez quiere hacer las pases contigo.

—No lo necesito... — el modelo murmuró aquello, queriendo convencerse de que debía de ser así.

Luego de unos treinta minutos, mientras que San miraba su reloj de muñeca, el coche de su padre se estacionó en la puerta del primer salón.

Y el señor Choi sí amaba a Wooyoung. El salón escogido era un auténtico palacio de hace dos siglos atrás... todo mágico y elegante.

—¡Oh por Dios! ¡Cariño!

El grito de Wooyoung lo hizo girar su cabeza... Lo amaba... Joder ¿Por qué ahora? ¿Por qué mierda con él?

Lo vio abrazar a su padre antes de que se besaran y se susurraran cosas... Choi San sería el culpable de matar el corazón del gran Choi Siwon.

—San ¿Qué haces aquí?

La voz de su padre logró que girara su cabeza, Wooyoung estaba concentrado en su celular, ni siquiera lo miraba a los ojos.

—Quería ver al hombre de mi cabeza feliz. — respondió, las manos del modelo se apretaron en su celular. — ¿Eso es malo?

—No... Eso es realmente bueno, hijo. — habló su padre y lo atrajo para abrazarlo.

San le devolvió el abrazo y miró a Wooyoung, el mismo que levantó la cabeza para verlo.

—Te amo... — habló San, mirándolo a los ojos. Gracias a Dios su padre había creído que se lo decía a él. — Te amo tanto... quiero que seas feliz...

Y Wooyoung se las arregló para destruirlo de nuevo  cuando sus ojos se llenaron de lágrimas.

El modelo sólo bajo la cabeza y se giró para entrar al salón.

—Te veo adentro, señor Choi. — habló fuerte mientras se secaba más lágrimas al darle la espalda.

¿Por qué le gustaba herirlo?



☆☆☆


Al llegar a casa, Wooyoung se dirigió hacia el patio, los colores comenzaban a tornarse poco a poco en verdes... un recuerdo perpetuo que cada vez eran menos y menos los días que faltaban.

Se abrazó un poco a sí mismo mientras se lamía los labios, escuchó unos pasos detrás de él que se detuvieron en la puerta.

—¿Señor Choi o sólo Choi?

Wooyoung cerró sus ojos y dejó caer su cabeza hacia atrás para liberar una carcajada.

—Nunca te lo dije pero amo tu risa. — la voz de San sonó ronca. — Papá no está aquí.

—El señor Choi casi nunca está porque cree que nuestra relación mejorará en esas horas en que estamos solos... pero no es así...

—Nuestra relación es...

—¿Relación?— Wooyoung se giró para verlo y poco a poco copos de nieve comenzaron a caer. — Lo nuestro nunca fue una relación San...

—¿Y, entonces? ¿Qué fue? ¿Ya lo dejaste en el pasado?

—¡Lo dejé cuando el hombre del que he enamorado me violó! ¡No es fácil San, joder! ¡Estás enfermo!— gritó el modelo antes de cerrar los ojos cuando vio que San se separó del marco de la puerta y fue tras él.

San le tomó de las mejillas y lo besó, un beso lento, sin segundas intenciones que hizo a Wooyoung temblar.

—Te amo Wooyoung... Te amo... — susurró San, apoyando sus frentes juntas.

—Te tengo miedo, San... Estoy aterrado de ti. — jadeó antes de separarse.

San le tomó de la muñeca y ambos quedaron de espaldas. Wooyoung soltó un sollozo y los copos cayeron aún más.

—¿Por qué me estás matando, Wooyoung?— habló el playboy. — Ya ni siquiera puedo tocar a otra mujer sin pensar que estoy engañándote... Me estás matando en vida y ni siquiera te importa...

—A ti no te importé cuando me heriste, cuando no decidiste elegirme en el momento en que te dí una oportunidad, en el momento en que me tiraste a la cama en la que duermo con tu padre y me violaste... ¿Por qué debería importarme si te hago lo mismo que tú me hiciste físicamente?

Wooyoung se soltó y salió de aquella casona... Estuvo a punto de decirle que lo amaba... Pero no le daría la satisfacción de escucharlo decir "Te amo San".


☆☆☆

"α∂υℓτ ϲєяємοиγ"  ωοοѕαи      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora