IX

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"Los vírgenes también pueden serlo de alma"

Wooyoung y se giró en la cama, sintiendo los besos de San por su brazo.

—Ya... detente... me diste lo que quería, si busco cariño después del sexo me voy con tu padre...

—Soy paquete completo y sé que quieres descansar. — San siguió repartiendo besos por su brazo, su cuello y mejillas. — ¿Seguirás siendo desesperante mañana?

—No lo sé... ¿Es posible que dejes de follar?— Wooyoung no pudo evitar cerrar sus ojos... extraño... así se sentía.

—No, nunca... los orgasmos se disfrutan y no soy nadie para negarlos.

Wooyoung se lamió los labios al escuchar aquello.

—Ahí tienes tu respuesta.

El modelo intentó levantarse de la cama al tiempo en que San lo empujó contra sí.

—Ya veo por qué a papá le encanta ir a la cama contigo.

—Me gustaría decir lo mismo de las mujeres que van contigo.

San suspiró frustrado antes de soltarlo.

—Largo, vete de tu cama.

El modelo se giró antes de levantarse de la cama. Tomó la bata y se ató la misma.

—A la próxima me avisas... quiero tirar ese lazo con mi boca... — habló San, el otro lo miró y sintió su corazón acelerarse.

San tenía su pecho desnudo, su cabello despeinado mientras estaba afirmado contra las almohadas. La poca luz del día le iluminaba parte de su rostro... irresistible...

—No habrá próxima vez...

—¿Cómo no habrá próxima vez con el mejor con quien has estado?— San elevó una ceja, aún no estaba saciado completamente.

—Las personas en el sexo decimos cualquier cosa.

Wooyoung se giró como pudo, caminando hacia fuera de la habitación y dirigiéndose hacia su cuarto.

Cerró la puerta y se sentó de su lado de la cama. Tragó saliva e incluso mirarse al espejo causaba que sintiera algo extraño, sentirlo a San dentro de él... duro y caliente...

Se dejó caer de espaldas a la cama y se cubrió el rostro... solo otra polla caliente de por ahí.

☆☆☆

—Eso es... muy bien Wooyoung... eres dueño de todo...

Yeosang estaba haciendo maravillas con su cámara y wooyoung en el hotel más popular de Seúl.

Wooyoung estaba acostado con un pantalón negro y una camisa a medio abrochar.

—Muy sexy... — halagó el fotógrafo cuando wooyoung se mordió el labio inferior.

El timbre sonó para que el descanso se hiciera, todos comenzaron a retirarse.

—Quédate. — habló wooyoung y Yeosang lo miró.

—¿Yo? ¿Me hablas a mí?

—¿Acaso hay otro fotógrafo aquí?

El hombre se quedó viéndolo por unos segundos antes de que se quedaran solos.

—Hace dos días atrás San desapareció de casa y se fue contigo, se acostaron.

Yeosang dejó que la cámara cuelgue en su pecho, colocó sus manos en sus caderas y lo miró.

—¿Y eso es de tu incumbencia porque...?

San se levantó y se detuvo frente al joven hombre.

—San no tiene por qué estar contigo, pero obviando aquello. ¿No te da vergüenza? Te acuestas con un hombre bajo el mismo techo en donde estás con tu esposa y tu hija. ¿Cómo puedes mirarla a los ojos?

—Escucha una cosa, Wooyoung. — Yeosang suspiró y se pasó una mano por su cabello. — Yo no soy de esos que te tienen miedo y te sugiero que no te metas en mis asuntos. El que me acueste o no con San, es mi culo el que se perfora con su pene.

El fotógrafo comenzó a caminar hacia la puerta cuando el modelo volvió a hablar.

—¿Qué pensaría tu hija, Seungmin? ¿Estando casado y engañando a tu esposa con alguien que puede contagiarte una ETS?

Yeosang disminuyó su paso antes de tratar de obviar todo aquello y seguir camino. En cuanto se fue, wooyoung gruñó y se lanzó a la cama para gruñir y golpear el colchón.

—¡Aish!

—¿Pasa algo?

Wooyoung elevó su cabeza y observó al señor Lee guardando su celular.

—¡Mi amor!— woo se levantó de la cama y caminó hasta él.

En el momento en que lo abrazó y elevó su rostro para besarlo, un "Papa" hizo que el hombre se girara.

El modelo miró a San con el ceño fruncido, el mismo que lo miró divertido.

—Te buscan en administración.

—Ya regreso cariño. — murmuró el señor Lee antes de girarse y retirarse de allí.

San se afirmó en la puerta de la habitación y lo miró de pies a cabeza, devorándolo con la mirada.

—¿Recordándome, Wooyoung?

—¡Largo!— chilló el modelo y el playboy solo carcajeó antes de irse.

Extrañamente woo solo quería largarse de allí y encerrarse en una habitación... era como si hubiera entregado algo o a alguien por primera vez.

Odiaba ese sentimiento y la maquilladora entró para darle unos retoques... y Yeosang entró sonriente.

☆☆☆

Independientemente de su oficio y de lo que hacía durante dos o tres horas con el señor Lee, woo disfrutaba leer un libro durante la época de invierno era mejor cuando estaba solo.

Se perdió tanto entre las letras de las hojas que no se percató que Lee se sentó detrás de él.

Wooyoung se apoyó sobre su pecho mientras sentía que le daba un masaje en sus hombros, se pecho latió rápido, no podía concentrarse muy bien...

—Señor Lee... sus manos son mágicas... — jadeó el modelo mientras sentía su boca sobre su oído.

—Gracias... aunque me gusta que me llames San... pero si quieres fingir que soy mi padre...

El modelo se levantó del sofá y frunció el ceño.

—Vete con Yeosang o alguna modelo a molestar. Déjame leer en paz.

—El niño está molesto.

—Jódete.

Woo caminó hasta el comedor y tomó una silla para acomodarse y seguir leyendo, la puerta de entrada se abrió, esta vez el verdadero señor Lee acarició sus hombros.

—¿San ya te vas?

—Sí papá, tengo que aprovechar.

Y Woo supo que San se iba a por otras mujeres... porque sabía que los playboy nunca dormían con la misma persona.

Ya... esas eran sus decisiones... Wooyoung debía seguir igual que siempre, no le molestaba ¿Verdad?

—¿Señor Lee?

—¿Sí?

—San se fue, tenemos juntos.

Y el señor Lee sonrió mientras besaba su cabeza. Jisung sonrió y elevó su rostro para que sus bocas se juntaran.

—Es hora de tener un timo de papi y papi.

Unas horas después, San llegó a la casa. El reloj marcaban las tres de la madrugada.

Esa noche había vuelto a conseguir un trío con dos coreanas de un muy buen pasar... de forma rara tuvo que concentrarse toda la noche en ellas, en tocarlas y permanecer pensando que eran mujeres, no un hombre... uno desesperante.

Pero sabía que Woo seguiría con su relación... era lo correcto después de todo.

—Mmh... — aquel suave jadeo fue muy reconocible para San... ¿Por qué ahora le resultaba incómodo escucharlo?

☆☆☆

"α∂υℓτ ϲєяємοиγ"  ωοοѕαи      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora