XII

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"Tocarte es drogarme. Vulgar pero cierto"

Wooyoung se miró en el espejo y se colocó su bufanda seguido de su abrigo.

Después de lo que pasó con Jeongin, Woo sabía que si miraba a San a los ojos, no lo dejaría vivo.

Aún así le hizo un favor, el señor Choi necesitaba su cariño y Wooyoung lo había descuidado.

—¿Listo?

Woo se giró a verlo, iban a ir a cenar y eso era un detalle muy lindo. A su restaurante favorito... no a McDonald's...

San estaba afuera, Wooyoung pasó por su lado y sintió como intentó tomar su mano, alejándola rápidamente para abrazar al señor Choi desde su cintura.

—Esta noche será nuestra, amor. No volvamos por hoy. — y el modelo supo exactamente que San lo había escuchado.

En el camino hacia el restaurante, Woo se lució buscando y encontrando esas iniciativas que tenía al inicio cuando se veía con el señor Choi.

—¿Estás seguro, Wooyoung?

—Muy seguro, señor Choi. Desde que su hijo llegó, no hemos tenido tiempo para nosotros. Quiero verte sonreír sin preocupaciones esta noche.

El señor Choi sonrió y, minutos después, llegaron al restaurante, el mismo que tenía recuerdos lindos para ambos.

La cena fue divertida e incluso relajante. Wooyoung incluso se sintió feliz, el señor Choi realmente tenía historias muy divertidas... algunas con doble sentido.

—Recuerdo cuando San era niño. Era muy cercano a su madre.

—Amaste mucho a esa mujer.

—Fue mi primer amor, San me hace recordar a ella. Su personalidad fue la que me enamoró y mi hijo tiene su picardía.

—Muy lindo. Me hubiera gustado conocer a esa mujer pero... estamos aquí, los dos, ya cenamos... — Wooyoung le tomó la mano y deslizó sus dedos por su muñeca.

—Wooyoung... ¿Cómo haces para tenerme así?— murmuró el hombre, el señor Choi se lamió los labios y pidió la cuenta.

Después de aquello, el modelo sólo dejó que todo fluyera... el coqueteo previo al sexo, las caricias, la llegada a un hotel, los besos y caricias....

Cuando sintió los besos del señor Choi en su cuello, Wooyoung suspiró.

—Choi... — jadeó, llevando sus manos a la espalda del señor Choi.

Pero su mente le jugó una mala pasada y le presentó a San. El modelo cerró sus ojos y simplemente dejó que el señor Choi lo acostara y comenzara a desnudarlo.

—Mi amor... — Wooyoung le sostuvo el rostro al señor y sonrió. — No olvidaré esto...

—Yo tampoco cariño... — susurró el señor Choi antes de que Wooyoung le ayudara a quitarse la ropa.




☆☆☆





San se levantó de la cama en cuanto escuchó el coche de donde su padre y Wooyoung se habían ido.

Los vio bajarse juntos, su padre abrazando por detrás a Woo mientras besaba su cuello y la mano de Wooyoung acariciaba su nuca.

San apretó sus dientes y gruñó... Wooyoung se las pagaría.

Y entonces esperó, esperó porque sabía que alrededor de las tres de la mañana el modelo se levantaba a tomar agua.

Así como lo pensó, así sucedió...

Woo se levantó envuelto en una bata azul marino, sabía que era la de su padre... siempre tenía algo se su padre pero esas cosas eran inanimadas, no podrían decir nada.

—¿De verdad lo hiciste con mi padre?— su voz apareció en un susurro, el modelo vio un pequeño salto en el lugar pero no detuvo sus acciones. — ¡Responde, mierda!

—Al único que le debo explicaciones es a mi pareja y el señor Choi no está aquí, está durmiendo y yo debo estar a su lado.

Wooyoung bebió un poco más de agua antes de enjuagar y guardar el vaso, su voz salía rasposa y su cuerpo se sintió extraño cuando San lo acorraló contra la esquina oscura de la cocina.

—Eso que dices es una mierda.

—No es mierda, ahora muévete. — el modelo trató de empujarlo, pero el joven Choi le sostuvo sus manos en su espalda.

—¿O si no qué? Grita si quieres para despertar a papá, nos vendrá a ver y yo te besaré... le diré que nos hemos acostado, que lo has disfrutado, que mi cama fue el lugar perfecto para hacerte gemir mi nombre... y que lo haré de nuevo.

—¿Por qué haces esto?— gruñó Wooyoung, acercándose a su rostro con el ceño fruncido. — No sé qué dices, no voy a volver a... — su voz fue cortada.

San le sostuvo su rostro fuertemente y lo besó. Lamió sus labios entre el beso y llevó un muslo suyo entre las piernas del modelo, el mismo que separó sus labios para recibir su lengua.

Woo liberó sus manos para besarlo apasionado, profundizando el beso, el sonido húmedo provocado por los labios y lenguas tocándose lo más posible.

El modelo dio un pequeño salto, San lo sostuvo entre sus brazos y lo estampó contra la pared. Wooyoung sentía su cuerpo temblar y su miembro endurecerse.

—San... — gimió contra sus labios, el mismo bajó sus besos a su cuello y llevó sus manos a su trasero, golpeó sus caderas y Wooyoung volvió a gemir bajo. — San... por favor... no me hagas lo mismo de nuevo...

—No puedo tener mis manos alejadas de ti... — jadeó San, volviendo a pegar sus caderas. — ¿Qué me has hecho?

Wooyoung movió sus caderas y lo atrajo para besarlo nuevamente.

—Vamos a tu habitación... tu padre duerme y yo...

San lo dejó en el suelo pero no lo dejó irse.

Se arrodilló y tomó entre sus dientes la tira que cerraba su bata. Wooyoung estaba en boxers y San se los quitó.

—No hay tiempo... no... — San sintió las manos de Wooyoung sobre su cabeza y sonrió.

Tomó una pierna del modelo y la colocó sobre su hombro, envolvió la erección de Wooyoung en una mano y comenzó a subir y bajar la mano antes de llevárselo a su boca.

—San... mi amor... — gimió Wooyoung, jalando su cabello cuando los dientes de San rozaron con cuidado su erección.

San lo chupó, lo masturbó y lamió antes de lamer sus testículos y Wooyoung no pudo aguantar mucho más.

Se corrió y tuvo que cubrirse la boca para lo gemir tan fuerte. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras terminaba, luego sintió la lengua de San lamer su semen antes de levantarse y abrocharle la bata.

—Tu bóxer me lo quedo yo... será mi recuerdo...

—San... —Wooyoung intentó tomarlo pero San lo guardó en sus bolsillos traseros.

—No. Me lo quedaré, es mío. — San le sostuvo sus mejillas y lo besó apasionado nuevamente.

Lejos de querer su bóxer nuevamente, Woo llevó sus manos al trasero de San.

—Cariño basta... — susurró Woo, jadeando antes de alejarse. — Tengo que ir a dormir.

—¿Volverás a molestarme? ¿No me negarás tu mirada?

—Eso lo veremos mañana. — Woo le dio una media sonrisa antes de volver a la habitación.

Y San se quedó... San sonrió, Wooyoung era necesario en sus estúpidos días.



☆☆☆

"α∂υℓτ ϲєяємοиγ"  ωοοѕαи      Donde viven las historias. Descúbrelo ahora