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¿Quién me necesita

Ahora que me estoy desgarrando. ¿Por qué el tiempo es tan lento?. Dime lo que dejé en casa, todo lo que deje atrás.
Preguntándome a dónde iré.

¿Quién te necesita?

Sigo huyendo de mi propia vida, porque prefiero no pelear. Me persiguen tan pronto como sea luz del día.

¿Quién me necesita?

-o-o-o-

Subió dando tumbos por las escaleras hacia el pasillo, agradeció por solo tener que subir un piso, caminó hasta el final del pasillo para llegar a la puerta de su departamento. Con dificultad sacó las llaves y abrió la puerta para entrar, dejó su chaqueta en el perchero, o eso pensó, y cayó en el sillón para no moverse más hasta la mañana siguiente.

Su despertar lo recibió con tranquilidad el techo blanco y un puñal al rojo vivo en su nuca, el cansancio y sustancias ilícitas no son buena mezcla, con un quejido se levantó quedando sentada y arrepintiéndose de inmediato por hacer que el dolor en su cabeza aumentara.

¿Donde estabas?_ Una voz cercana llamó su atención.

No lo recuerdo..._ La garganta le escocia.

Cámbiate o llegarás tarde a la última clase _ Internamente agradeció a Garnet el que no le hiciera tantas preguntas. Su mente no estaba para ello _ Ya me voy, hay café en la cocina.

Bien..._ La despidió con un leve movimiento de su mano y volvió a recostarse.
Hoy no seria un buen día.

xxx

Cálmate Rose, no me grites..._ Alejo un poco el teléfono de su oído. La aspirina que tomó en la mañana quitó su dolor de cabeza y no quería dejarlo volver_ Solo fue una fiesta, ya estoy entrando joder.

Caminaba por los pasillos para llegar a su aula y poder terminar su día de pesadilla. Poco después de que Garnet se marchara, el desesperante tono de su teléfono sonó con una llamada entrante de Rose, que no estuvo más que regañándola como niña pequeña todo el camino hacia el instituto.

Si, si tengo que cortar..._ Termino la llamada sin escuchar que mas tenia Rose que decirle.

Agradeció que el profesor no llegara aún y fue directo a la última mesa del fondo, sentándose junto a su compañera de piso. La observó muy tranquila escribiendo cosas en su cuaderno.

Seguido de llegar se colocó sus audífonos y continuo el resto de la clase con ellos puestos, al menos hasta dormirse.

Un toque en su hombro la hizo despertar.

Acompáñame _ Fue lo único que escucho de ella y la vio caminar hacia la puerta.

Los pasillos de la institución eran largos, algunos llenos de casilleros y otros llenos de gente, sinceramente los prefería sin personas, pensaba ella mientras de sus labios salían partes de la canción que escuchaba. Sus ojos viajaban de un lugar a otro sin dirección específica.

Cuando ya no reconocía los pasillos una pequeña confusión empezó a aparecer, no llevaba el suficiente tiempo como para haber recorrido todos los planteles del campus, su pregunta no se hizo esperar.

¿Hacia dónde me llevas?_ Sus ojos ámbar chocaron con el oscuro reflejo de los lentes de la morena al voltear a mirarla sin dar respuesta. Resopló, sabía que no le sacaría más, así que volvió la atención a sus letras y camino.

 Cuando al fin llegaron a su destino reconoció el lugar como el campo de juego de la institución, antes había estado allí, aunque no sabia el por que no recordaba el camino. Le resto importancia y continuó caminando. Notó que en toda las gradas solo había un pequeño grupo sentado, asumiendo que allá se dirigían, pregunto:

¿Que piensas hacer?_

Rose me dejo a tu cuidado, pero yo sola no te puedo cuidar_ Respondió Garnet cortamente.

Y me traes a un grupo de niñeras...?_

Y te traigo a un grupo de amigas_ 

Estupendo_ Bufó. Su estabilizado humor decayó de tranquilo a malhumorado. Sus ojos ocre se fijaron en un brillante color azul entre aquel grupo reunido en las gradas. Un cabello corto y azul para ser específicos, con posición relajada y ojos aburridos, hablaba una menuda chica hacia otras tres.

Una de ellas se había dado cuenta de que caminaban hacia donde estaban ubicadas y llamó la atención de las demás. Algo en el aura de la peliazul la llamaba, su mirada cambio de aburrida a fría y su rostro no mostraba mucha emoción de nada. Cuanto llegaron Garnet las presentó, saludo de manera amigable pero realmente no le importaba en absoluto, solo buscaba esos ojos garzo los cuales volvieron a tomar una forma aburrida presentándose con una ligera sonrisa...

Ahora, la idea de integrarse a un grupo sonaba muy atractiva.  

TormentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora