Habían pasado ya ocho meses desde que toda la familia Park se enteró sobre el embarazo del tierno JiMin.
Todos estaban felices por la gran noticia, puesto que en la familia aún nadie se había embarazado; hablando de los omegas nuevos de aquella linda unión.
Pero, a JiMin cada vez le entraba más el miedo de saber cómo venían las pequeñas niñas. Estaba intrigado, llegando hasta un punto donde olvidaba comer y debía ser obligado por YoonGi.
Pero todos estos nueve meses, todo el transcurso fue bien, las gemelas estaban perfectamente dentro de la barriga de su querido padre.
Pero había alguien que no se encontraba del todo bien; el hermano pequeño de JiMin, JungKook.
Éste, cada día lucía más apagado y distraído. ¿La razón? Pues rechazó de una manera un tanto cruel a su hyung y el chico que lo había enamorado con tan sólo sonreír no daba el paso de querer hablar con aquel niño.
Él no se acercaría, JungKook estaba muy herido como para ser él quien empiece a hablar. No se lastimaría a el mismo; porque es verdad, él era el único que se lastimaba.
-La tierra llamando a Kook. Repito, la tierra llamando a Kook.- seguía diciendo Park JiMin a su hermano ido.
-¿Qué sucede?, ¿viene el bebé?.- tan distraído estaba el menor como para escuchar a su hermano mayor.
-¡Claro que no! Aún faltan algunos días.- habló con un lindo puchero en sus labios.
-Ah, bueno. ¿Pero sabes quién viene? Tu querido novio.- volteó directo al mencionado.
-Él no es mi novio, es el amor de mi vida.- corrió hacia YoonGi pero aquel estómago demasiado grande impidió un abrazo fuerte.
-Que cursi. Mejor me iré.- hizo cara de alguien que se hostiga por los gestos dulces de otros.
-Me parece perfecto, quiero pasar tiempo con tu hermano.- habló burlón YoonGi.
-Ahg.- habló con su último gesto dentro del triángulo.
Al dar la vuelta a los presentes, JungKook cayó de nuevo a los recuerdos que lo invadían.
Anhelaba poder iniciar una conversación con aquel chico con una sonrisa demasiado linda.
Y como si sus plegarias se hubiesen escuchado por el mismísimo Dios, chocó con el pecho de algún desconocido.
-Oh, disculpe.- habló aún sin mirar al contrario.
-No hay de... ¿JungKook? Ho-hola, ¿cómo has estado?.- esbozó una linda sonrisa para el chico que le gusta.
-Eh, supongo que bien.- sonrió tímido.- Quitando las ganas de hablar contigo.
-Yo, realmente siento no haberte hablado. Creí que estabas en un transe mental por lo que pasó con el profesor Kim SeokJin.- rascó su nuca para finalizar peinando sus cabellos.
Y como era de esperarse, toda la estúpida escuela se había enterado sobre la relación estrecha que tenía con Jin , la cual fue rota en cuestión de segundos.
-Oh, bueno, no hay problema.- dejó salir una sonrisa melancólica.
-¿No quieres ir al cine? Así perdemos el tiempo que no llevamos hablando.- sacudió la cabellera de un JungKook con mejillas rojas.
-Vamos.- dijo en un tono suave y satisfecho.
Cuando estuvieron dentro de aquel espacioso lugar, llegó a la mente del más bajo el recuerdo que no le deseaba a nadie; cuando rechazó un beso de aquel hyung que lo protegía con todo su ser, y terminó pagándole así, ni un beso, ni un abrazo.
Pero esta vez sentía que algo iría diferente; estaba claro, iba con el chico de linda sonrisa.
YugYeom llegó con boletos, palomitas y algunas bebidas deliciosas; la cita de en sueño. Pero aquella salida no era una cita oficial, sólo una salida para recuperar el tiempo perdido.
-Compré boletos para una película de terror, no te molesta ¿verdad?.- enseñó la entrada y sonrió tímido.
-Me parece perfecto.- tomó el papel valido para una película y le devolvió la sonrisa.
Dentro del cine no hubo mucho; había gritos, risas por los que se asustaban y algunos chicos besándose en aquel lugar.
Pero eso no hacía que JungKook recordara lo pasado, ni un recuerdo venía a él, ¿es por qué YugYeom lo hacía olvidar todo? Nadie lo sabría, ni la persona que lee esto.
-¿Te gustó la película?.- sonrió y siguió comiendo las sobras de aquellas palomitas deliciosas.
-¡Me gustó mucho! ¿Viste cómo salía la señora de blanco? Si eso se aparece frente mío muero.- seguía saltando como niño pequeño, cuando de una paró por completo.
Su cara se había tornado totalmente blanca, como si hubiese visto a aquella señora. Pero no lo era, era algo más leve pero que a él le daba vergüenza; Kim SeokJin en el cine con su ¿novia?
Vaya, eso dolía y no sabía el por qué. Sólo dolía.
-¿No es ese el profesor Kim?.- cuestionó el alto.
-S-sí.- tartamudeo.
YugYeom notó el incómodo momento que pasaba el de dientes lindos y decidió seguir caminando. Si el destino quiere que hablan, no habrá de otra y hablaran.
Pero eso no fue necesario, SeokJin y aquella linda chica siguieron de largo, no sin antes sonreírles y realizar una reverencia a sus alumnos.
El mayor estaba feliz del simple hecho de ver a JungKook sonreír como antes, cuando él no se metía en su vida. Eso lo hizo tranquilizar todo el dolor que tenía guardado.
______________________________________Corto; lo siento.
Toda la semana sufrí de un poco de ataques.
Pero ya pasó, ahora disfruten.
PD; la razón por la que Tae está embarazado es porque es beta :(
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Mi Algodón De Azúcar|OmegaVerse|YoonMin
FanfictionPark JiMin; un omega con un hermoso olor a algodón de azúcar. Min YoonGi; un solitario alfa, pero por dentro tan dulce como el azúcar, con un fuerte olor a pino. 🔴OmegaVerse 🔴Lemon 🔴Parejas secundarias: HopeV y YugKook. 🔴Historia Tierna 🔴YoonM...