Capítulo 31°

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He intentado salir del lugar oscuro dónde me encuentro pero no he podido, a dónde sea que miro está él, todo me recuerda a él y aunque quiera no pensar en él algo que desconozco me hace pensar en él. Me siento vacía, sin sentimientos ni emociones. Sin algo por lo que ver o vivir, no estoy siendo exagerada, es así cómo me siento. La ansiedad cada vez que despierto se vuelve más y más fuerte de tratar, ya no puedo con esto. Lo extraño y detesto saber que él a mí no, desde la vez que llamó hace cómo una o dos semanas no lo ha vuelto ha hacer. Quiero llamarlo, quiero saber de él pero no pienso colarme en su vida de nuevo.

He pensado en escribir pero todo lo que me sale son palabras tristes y desgarradoras, estoy desecha. Quizás sea mí optimismo—Más bien mí estupidez—pero me gusta pensar que él está tan mal cómo yo, que no soy la única que sufre por nosotros. También está la otra realidad, dónde él está mucho mejor sin mí y lo que es peor está siguiendo y siendo feliz con alguien más. Puede que lo haga para torturarme o por que soy realista, no conozco la realidad pero lo cierto es que quizás sea yo quién esté peor de los dos. No quiero llorar más, quiero que dejé de doler. Quiero que todo el sufrimiento se detenga, que no duela más. Que toda la nostalgia y los recuerdos se detengan, quiero olvidarlo. Necesito olvidarlo para que deje de doler, quiero borrarlo de mí.

Su mano se deslizaba por mí espalda desnuda, sonreí contra la cama. Su mano siguió bajando hasta llegar a mí espalda baja, su mano se detuvo y sentí cómo sus labios trazaban el camino desde mí cuello hasta mí lunar en la espalda para luego seguir y besar cada una de mis nalgas.

Me giré para mirarlo a la cara, sonrió mientras me veía a los ojos.

—Buenos días, preciosa—Besó mí nariz,sonreí—Dime, ¿Que me hiciste?

—Un amarre, por eso estás tan loco por mí—Reí, él negó divertido—

l—Estoy seguro que no es efecto de ningún amarre—Su semblante se torno serio—No sé que me hiciste, no sé que tipo de hechizo me lanzaste pero cada vez que estoy lejos; cada vez que estás lejos de mí enloquezco, no dejo de pensar en ti, no puedo dejar de pensar en ti. Intentó alejarme, intentó seguir sin ti pero no puedo. Soy débil en cuánto se trata de ti

—Juan...

—Si algún día piensas en irte no sé que va a ser de mi, estaría incompleto y destrozado

Al ver la tristeza en sus ojos me conmovi y lo abracé, estoy segura que yo estaría igual de destrozada o quizás más que él.

No podía evitar recordad cada uno de nuestros momentos, no podía evitarlo. Me sentía tan vacía y cómo si estuviera en un agujero negro del que no podía salir, el corazón no dejaba de dolerme.

La puerta de mí habitación se abrió y pude ver asomándose la cabeza de Erick, mí papá se tomó la molestia de contratar a alguien que pudiera asesorarme para todo lo necesario de mis libros y ese era Erick.

—No te ves muy bien—Se acercó a mi—Y no has escrito nada ni mucho menos has hecho algo para terminar con el proceso

—No puedo escribir con el corazón roto

—Ahí es dónde te equivocas, los mejores versos y escritos vienen de un corazón roto. Toma todo ese doler y plasmalo en letras así las personas se sentirán mucho más identificadas contigo

—No-No lo sé

—Úsalas para tú beneficio, además estamos a sólo semanas de que comience la promoción del libro y no te puedes hechar para atrás

—No sé si pueda terminarlo para esa fecha

—Si podrás, confío en ti. Además la editorial me dijo que te tenía una sorpresa, no lo arruines con tú pesimismo

—Si no puedo...

—Si no puedes hablaré con la editorial, mientras tanto tú intenta usar ese dolor a tú favor

Y así lo hice, plasme en las hojas todo lo que sentía. Cada palabra transmitía dolor, desamor. Hacerlo, haber escrito todo lo que sentía había sido una buena forma de desahogarme. Todavía dolía pero ahora eea soportable. Mí corazón se sentía roto, desorientado, perdido.

Sabía que debía preocuparme por la publicación del libro pero me estaba siendo un poco difícil el hecho de que lo único que había en mis pensamientos era Juan, no sabía cómo borrarlo de mí pero lo necesitaba. En estos momentos anhelaba tener una especie de máquina del tiempo para borrar todo lo referido a él.

También había una parte de mí, de mí corazón, que sentía una extraña sensación. Algo cómo si nos fuésemos a encontrar, una sensación de paz por qué mí corazón estaba confiado, sentía que él nos amaba y yo no sabía si eso era cierto o no pero ese sentimiento hacía que no doliera mucho su ausencia y eso lo agradecía.

A veces pensaba que existía la posibilidad de reencontrarnos pero sabía que me equivocaba, que eso no iba a pasar y debía dejarme de creer en cuento y finales felices después de todo "los finales felices" eran necesarios para vender libros.

Sabía que, no lo sabía, me lo habían dicho muchas veces. Cómo sea, no habían dejado de repetirme que se me iba a pasar, que dejaría de doler y cuándo menos lo esperará yo no lo amaría. Sentía que ellos se equivocaban, que mentían. Quizás era cuestión de tiempo para que eso pasara o tal vez no, quizás yo seguiría amándolo toda mí vida mientras él simplemente me dejaría atrás.

Los siguientes días los pasé escribiendo y lamentándome, faltaba poco para la promoción y Erick no dejaba de motivarme con la supuesta sorpresa que me tenía la editorial. Estaba emocionada aunque eso no quitaba que  me doliera el hecho de que Juan no estuviera aquí, él me había prometido que cuándo esto pasará estaría conmigo aunque siendo honesta las promesas no suelen cumplirse. Las palabras me salían fluidas y me encantaba la facilidad con la que escribía, Erick había tenido razón con lo de que aprovechará mí dolor. Estaba por terminar el final, estaba a dos capítulos de hacerlo. Estaba nerviosa y emocionada a la vez, sabía que el último día antes de la promoción mí ansiedad estaría cómo loca pero eso no iba a arruinar mi día.

Finalizaría mi libro y con él se iría mí tormento, no sólo acabaría mí libro sino también mí relación con Juan por qué estaba decidida a darle punto final con la publicación de mí libro después de todo fue basado en él y yo quería de una buena vez por todas dejarlo ir para siempre.

Hola, hola. Sé que me tarde pero existe una razón, me había quedado sin internet y fue hasta el viernes que lo arreglaron y fue hasta hoy que pude terminar el capítulo. Espero que les guste, lo hice con mucho amor para ustedes. Las adoro, nos estamos leyendo.

Besos y abrazos aplastantes ✌💕

No Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora