No Me Olvides

Capítulo 3°

Peine mí cabello y bajé, entré en la cocina y besé la mejilla de papá. Me había levantado temprano, papá estaba sorprendido sólo me levantaba temprano cuándo iba a clases y ahora estaba en vacaciones por así decirlo. Había acabado con el semestre y por ello nos daban una o dos semanas de descanso, Dylan pasaría por mis a las ocho. Así que debía comer rápido, estoy ansiosa por ver a Juan. Su teléfono no ha dejado de sonar, me daba miedo contestar así que sólo dejaba que sonara. Marlli le envió mensajes, Manuela, Santiago, Nick, todos. Estaban preocupados y los entiendo, también llegaron un millón de mensajes en sus redes sociales de fan's preocupadas por él. No sé que hacer, no quiero seguir mintiéndole. Después de debatir conmigo misma llegue a la conclusión de que debo decirle la verdad aunque eso implique perderlo

—Mi amor—Alcé mí vista—¿En que piensas?

—En nada—Lleve un bocado de mí cachapa a mi boca—Dylan pasará por mí, creo que me quedaré en su casa

—Sabes que no me gusta que te quedes allá, estarán ustedes sólos

—Papá, sabes que para Dylan soy cómo una hermanita. No tienes por que preocuparte

—Lo sé mi amor, pero eres una niña hermosa. No quiero que alguien vaya a hacerte daño

—Nadie lo hará—Le aseguré—Entonces ¿Me puedo quedar?

—Suspiró. Lo había convencido—Está bien, llámame para saber de ti. Y cierra con pasador cuándo te vayas a dormir

—Si, lo haré—Sonreí—Gracias papi

Me levanté y lave lo que ensucie, subí a mí cuarto y metí algunos cambios de ropa. Según lo que me dijo Dylan hoy daban de alta a Juan Luis, él se lo llevaría a su casa. Le dije que me quedaría unos días con él y tras un largo sermón acepto, cerré mí bolso y tomé mí celular. Bajé encontrándome con Dylan, me sonrió y me acerqué para abrazarlo

—Cuidala mucho, es mí más grande tesoro

—Lo haré señor, no se preocupe

Me despedí de papá y salimos, subimos a la camioneta y Dylan la puso en marcha. Quería llegar rápido, me moría por verlo. Por suerte nadie en el hospital se había dado cuenta de quién era, ya lo había decidido. Le diría la verdad, él no se merecía esto. ¿Que clase de fan soy? Una egoísta, que sólo piensa en ella. Tenerlo sólo para mí, mentirle sobre quién es. Eso no lo haría una verdadera fan, soy un asco de persona. Juan no se merece esto, no se lo merece. Dylan estacionó el auto y bajé, entré seguida de él y nos dirigimos hasta su habitación. Entré y él al verme me abrazó, llevaba unos jeans ajustados, una camisa de cuadros que había doblado hasta sus antebrazos y las convers de Dylan. No sé dónde quedo su ropa y tampoco sé si quedo algo de el avión en buen estado, me observaba sonriente. Estaba por derretirme  tal  cuál cómo chocolate

—Amor ya me puedo ir—Sonrió—El doctor dijo que debo volver a mí vida diaria si quiero recordar

—De eso quería hablarte—Suspiré—Juan yo no soy tú novia, tú avión tuvo un accidente. Yo estaba acampando con Dylan cerca del lugar dónde callo, te encontré y te traje al hospital—Las lágrimas corrían por mis mejillas—Eres un....

—Hermosa—Tomó mis mejillas—Estuve tratando de recordar y logré hacerlo—Mi corazón se aceleró—Venía de regreso a casa en el avión cuándo tú me llamaste, estabas molesta. Me reclamabas sobre una chica con la que dijeron que me vieron, estabas molesta y dijiste cosas. Yo me moleste y también dije cosas hirientes, terminamos con nuestra relación. Nada  de  lo  que  paso  fue  tú culpa—Acarició mí mejilla—Nena no quiero perderte, sé que eramos muy felices antes de mí accidente. Y quiero volver a intentarlo ¿Que dices?