Capítulo 30°

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Leah

Desde que él se había ido no hacía nada más que llorar, no podía evitarlo. Lo odiaba por renunciar a nosotros, lo peor era que no estaba segura de que fuese odio por qué aún lo amaba, era una especie de odio-amor que no me abandonaba. Sentía cómo si mi corazón estuviese vacio y mí cuerpo se sentía extraño, lo extrañaba demasiado.

—Leah, por favor—Era la quinta vez en la mañana que Dylan entraba a la habitación exigiéndome que comiera algo—Él se fue, deténte ahora

—¿Detenerme?—Pregunté exaltada—¡Tengo el corazón roto!

—¡Tú misma te lo rompiste!—Negué mientras intentaba detener los sollozos—Esperabas algo que sabías que él no te iba a dar, pensaste que está vez sería diferente, creaste una escena imaginaría que estaba muy lejos de ser real, fueron tus expectativas las que rompieron tú corazón

—No-No es cierto, yo sólo creí...

—Que podías cambiar las cosas, no es así cómo sucede, Leah. Esto es la vida real no un maldito libro de ficción

—¡Lo sé!—Solloce—Sé que quizás no podía cambiar las cosas pero ¡Él es el amor de mí vida!  Lo amo, lo amo y siento cómo se desgarra mi corazón por que no está conmigo

—¿Adivina que? Así es la vida real y tendrás que vivir con eso, en la vida real te levantas, secas las lágrimas y sigues con tú vida, así de sencillo

Salió de la habitación.

Me quedé viendo a la puerta detenidamente para evitar que más lágrimas danzaran en mis mejillas pero fue imposible, ese horrible dolor seguía ahí. Era cómo si estuviese en algún lugar paralelo dónde no había nada más que oscuridad, tal vez un agujero negro que me consumía más y más. Cada momento a su lado era cómo un infierno para mí por qué inconscientemente—O tal vez no—Su recuerdo, su aroma, su risa, él. Aparecían y quemaban cada parte de mí, me destrozaban. Me sentía vacia, en automático. No era la misma, ya no lo sería. Deseaba, realmente deseaba que nunca lo hubiese conocido por qué así no existiría el dolor que me desgarraba el corazón. Lo odiaba por no quedarse conmigo, lo odiaba por no amarme lo suficiente, lo odiaba por decir que me amaba y no hacer nada por quedarse conmigo; lo odiaba por qué era el amor de mí vida, lo odiaba por qué me hacía feliz, lo odiaba por que se había metido tan dentro de mí que no se borraba, lo odiaba por ser un cobarde, lo odiaba por qué no podía odiarlo.

¿Crees que nuestro amor sea capaz de soportar el tiempo?—Su ceño fruncido me dio risa—Me refiero a si esto acaba, si algún día por alguna razón decides irte de mí lado—Chasqueo la lengua—

—No creo ser capaz de ello, te amo y no sé si podría encontrar a alguien capaz de superarte o incluso alguien capaz de hacerme olvidar de ti

—Sólo... Sólo responde, ¿Lo crees?

—Estoy seguro de que si, aunque la última vez que nos separamos tú seguiste tú vida cómo si nada así que quién sabe, quizás seas tú quién me olvide mientras yo intentó seguir sin ti

Era un mentiroso y lo odiaba por eso, odiaba que me  hicera sentir cómo si fuera yo la culpable de todo esto, cómo si seguir con mí vida cuándo él me deje toda destrozada sea un delito. A veces sentía que lo odiaba tanto que ese sentimiento no cabía en mí pero sabía—O quería creerlo—que era por qué tenía el corazón hecho añicos, no lo odiaba, no podía hacerlo. iEl agujero negro dónde me encontraba me consumía cada vez más y más, sentía que cuándo me atrapara por completo ya no había vuelta atrás, para eso entonces ya me habría perdido.

Papá intentaba sacarme de mí habitación, él realmente quería hacer una diferencia, algo que me sacara de mí encierro pero no lo lograba. Habían pasado unos días, tal vez semanas desde que Juan se había ido y aunque el dolor parecía cada vez más peor intentaba suavisarlo—Mentía, no intentaba nada—Era una egoísta que no quería sanar sus heridas—Fue lo que me dijo Dylan—quizás tenía razón o tal vez él no comprendía el estado en el que yo me encontraba.

—¡Estoy harto de esto, Leah!—Azotó mí puerta, me mantuve sollozando contra la almohada—Tú debes levantarte de esa maldita cama en estos momentos por qué tú puto libro debe terminarse y estoy seguro que no lo hará sólo

—No puedo escribir, Dylan

—Si que puedes, aprovecha todo ese dolor y has algo con él en lugar de quedarte ahí a morir

—No funciona así

—¡Leah, basta ya! No es el puto fin del mundo, él se fue pero alguien mejor vendrá...

—No vendrá alguien mejor...

—¡Si, lo hará!

—¿Que haré con "alguien mejor" si su ausencia me seguirá consumiendo? ¿Que haré si otra persona no va a llenarme por qué su ausencia, por qué él no está conmigo? ¿Que haré con otro corazón roto? No es justo que alguien me ame por qué no soy capaz de amarlo de vuelta, no quiero que nadie me ame por qué no lo amaré, estaré atada a alguien que probablemente no vaya a volver y eso es jodidamente injusto por qué seré incapaz de sobrellevar mí vida sin evitar sentir que algo, alguien me falta—Corregí, Dylan sólo me observaba estupefacto—No quiero ser amada por nadie más por que jamás sentiré algo por ellos, lo sé

—Quizás...

—No, no digas que no he encontrado al correcto. Lo he hecho y se ha ido, no puedes encontrar dos veces a la persona correcta, es imposible

—Puedes enamorarte...

—¡No lo haré! No me digas que puedo o no sentir, conozco mis sentimientos y sé que no volveré a sentirme así de nuevo

—Leah... —Su tono suave no paso desapercibido—

—¿Él está aquí?—Me levanté de un salto de la cama, el corazón retumbándome en el pecho—¿Dónde?

—No va a volver, continúo con su gira. Está retomando su vida, debes hacer lo mismo

—No, no, no. Es imposible...

—No lo es—Se acercó a mí—Abby me llamó, retomo su gira. Desde dónde se quedó obviando Venezuela

—Eso no puede ser, él no puede obviar esté lugar sólo por qué...

—Te está evitando, Leah. Quiere olvidar todo lo que pasó para sentirse mejor, eso deberías hacer tú también

—Fingir que algo no pasó no hará que deje de doler—Soltó un suspiro—Fingir no va a aliviar el dolor, él lo sabe

Hola, hola. Preciosas, ya hay nuevo capítulo. No me he tardado tanto—Al menos eso creo—Y lo mejor de todo es que me encantó el capítulo y pude terminarlo al fin, disfrútenlo. Sean pacientes, realmente intentó escribir y no demorar tanto pero no es tan sencillo, no funciona así.

Besos y abrazos aplastantes ✌💜

No Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora