Capítulo 10

1.9K 364 44
                                    

Tiempo después en otro lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tiempo después en otro lugar...

Sentado en un cuarto completamente oscuro se encontraba SeokJin, atado por todos lados para asegurarse de que no pudiera escapar. No es sorpresa de que SeokJin sea un arma asesina, hace tiempo se retiró de esa vida y ahora solo se dedicaba a negar las malas ideas de Daehyn.

Estaba exhausto, antes de llegar ahí luchó con varios hombres de Park pero ese sujeto tenía todo planeado y no pudo escaparse cuando varias camionetas lo rodearon, ahí supo que quedó sin escapatoria.

Le ordenaron a semidesnudarse, al no creerle que no portaba más armas no hicieron más que despojar sus prendas. SeokJin no pudo renegar porque al momento ya lo estaban golpeando logrando que cayera sobre el duro y frío suelo de concreto. No podía hacer nada para que se detuvieran y tampoco mostraría debilidad, él no pediría por piedad.

Su mente divagaba por los hechos anteriores. El cuerpo de los Jung ensangrentados por el "accidente" del automóvil. SeokJin sabía que Park venia tras ellos al salir de su empresa. Sus hombres debieron modificar algunas piezas del auto para que pareciera como si se tratase de un mal arreglo. Él logró salir a tiempo para darle una rápida llamada a su hijo sobre lo ocurrido y empezar su plan, proteger a HoSeok.

Una dura cachetada lo hizo volver al presente. Tres hombres de negro estaba parados frente a él, enmascarados. Cada uno con una herramienta diferente a mano. El que estaba en medio cargaba con una llave fija, el de su lado derecho un martillo y el de la izquierda una gruesa cadena. Los tres tenían una sádica sonrisa en sus labios. Ya sé sabía el uso de esas herramientas contra él.

—Hasta que regresas a tierra maldito —habló uno de ellos. No pudo descifrar su voz, no sabía de quién se trataba—. Supongo que ya sabes de qué va todo esto.

—Dulce interrogatorio, cariño. Nosotros preguntamos y tu respondes con la verdad.

—Pero si no respondes o decides mentirnos —un rápido golpe fue dado en la silla de madera en la cual se encontraba atado—. Eso te pasará.

Los tres empezaron a reírse como si contaron algo gracioso.

—Son unos enfermos.

Las risas se detuvieron. —¿Perdón? Te recuerdo que eres igual o peor que nosotros, ídolo.

Silencio. Ellos tenían razón, SeokJin no es ningún santo. No tiene nada que ocultar.

—Bien, empecemos de una maldita vez.

El de la izquierda dio un paso enfrente para encarar a SeokJin.

—¿Dónde mierda está el hijo de Jung?

Sin respuesta.

—No quiero empezar rudo. ¿Dónde está Jung HoSeok?

Silencio.

El hombre suspiró mientras caminaba alrededor de SeokJin, haciendo sonar la cadena. SeokJin siempre mantenía su postura, como si nada le intimidara.

En un movimiento el hombre se encontraba detrás de SeokJin con la cadena en su cuello dejándolo sin respiración. SeokJin trabaja de moverse pero al estar atado era en vano.

—Maldita mierda-

La única puerta que estaba fue abruptamente abierta, mostrando una fina figura de mujer. Solo SeokJin lo conocía perfectamente.

—Joder.

La mujer caminó hasta ellos resonando sus tacones, moviéndose como si estuviera una pasarela.

—Suéltalo Dereck —el nombrado negó repetidas veces—. Ahora.

SeokJin fue soltado y empezó a toser duramente, se había quedado sin aire por tanta presión en su cuello. Levantó la vista para encontrarse con los ojos de su ex mujer.

—Tanto tiempo sin vernos, mi amor.

—¿Qué mierda es todo esto Hye-Jin? ¿Por esto te fuiste? ¿Por esto nos dejaste?

Su boca fue callada al recibir un beso por parte de ella. El sabor metálico que desprendían los labios de SeokJin la hicieron excitarse y los mordió rudamente, recibiendo un gruñido en respuesta. Los espectadores quedaron impresionados por esa repentina acción pero no comentaron nada, era mejor no meterse.

—Quién hace las interrogante aquí soy yo mi rey. Así que dime, ¿dónde está HoSeok?

—No te diré ni mierda.

—Uy, esa no es la respuesta que esperaba. No quieres que arruine este rostro griego ¿o si? —con su mano acarició toda la cara de SeokJin, como si lo apreciara—. Última oportunidad.

Nada.

—Bien —se alejó de él—. Chicos, demuéstrenle lo que le pasa a alguien que no quiere obedecer.

Un golpe con la cadena cayó en su pecho dejándolo sin aire. —H-hija de perra.

—Nadie juega conmigo amor.

Lamento mucho haber desaparecido, los estudios me están matando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lamento mucho haber desaparecido, los estudios me están matando.

Por favor, cuídense del coronavirus, sigan instrucciones respecto a ellos y no salgan.

Besitooos✨

—Jhanosky

Protección; vhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora