"¡Eh! Jhonny, despierta..."
"Vaya, este sí que tiene el sueño pesado."
"Miren, está moviendo los párpados."
Abrí los ojos, sintiéndome increíblemente bien. Era como si el poder de los cristales y el entrenamiento reciente me hubieran revitalizado. Delante de mí estaban Spyro, Cynder y Sparx, seguramente intentando despertarme desde hace un rato.
"Por fin despiertas," comentó Sparx, sarcástico. "En tu mundo, ¿duermen por días?"
"Sparx, ya basta," lo cortó Spyro, más serio. "¿Estás bien, Jhonny?"
"Sí, mejor que nunca," respondí, poniéndome de pie.
"Parecía que te movías mientras dormías," dijo Cynder, con una ligera preocupación en la voz. "¿Estás seguro de que todo está bien?"
"Seguro que fue una pesadilla," añadió Sparx, riendo entre dientes.
"En realidad..." me detuve un momento, el recuerdo de Ignitus aún fresco, pero sabía que no debía mencionar su nombre. "He visto al Cronista."
"¡¿El Cronista?!" exclamaron los tres al unísono.
"¿De verdad?" dijo Terrador, que entró en la habitación junto con Cyril y Volteer. Se acercaron, claramente intrigados.
"Sí," asentí, "y me ha enseñado a dominar el aliento de fuego."
"¿Puedes mostrarnos?" preguntó Spyro, incrédulo pero expectante.
Asentí con confianza y cerré los ojos, concentrándome en el calor dentro de mí. Lo sentí fluir y en un instante, una ráfaga de fuego salió disparada de mi boca, brillante y caliente, manteniéndose durante casi dos segundos.
"¡Impresionante! ¡Magnífico!" Volteer estaba casi sin palabras, pero claramente emocionado.
"Realmente estás lleno de sorpresas, joven dragón," dijo Terrador, con su voz profunda y aprobadora. "Exhalar fuego es un gran logro. ¿Qué más aprendiste?"
Les conté todo lo que había experimentado en ese extraño encuentro. Todos, incluso Sparx, escucharon con atención. Cuando terminé, Cyril fue el primero en hablar:
"Veo que el Cronista ha sido un buen maestro. Entonces, ¿planeas ir a buscarlo a la isla blanca?"
"Me gustaría aprender más sobre mi destino... sobre lo que debo hacer," admití, reflexionando sobre lo que Ignitus me había dicho.
"Pero para llegar hasta allí," intervino Volteer rápidamente, "necesitarás más que fuego. El camino es largo, complicado, desafiante, difícil... bueno, ya sabes."
"Exactamente," dijo Terrador, cortando la perorata de Volteer. "Debemos entrenarte más antes de que puedas siquiera considerar ese viaje. Síguenos."
"Vamos, será divertido," dijo Cynder con una sonrisa mientras seguía a los guardianes fuera de la habitación.
"Sí, hace tiempo que no veo una buena sesión de entrenamiento," comentó Spyro, siguiéndola. Sentí una mezcla de emoción y nerviosismo mientras los seguía.
"Aquí vamos otra vez," murmuró Sparx, volando detrás de nosotros, como de costumbre, con su tono ligeramente burlón.
Salimos del edificio, y llegamos a las puertas principales de la ciudad: Era un patio bastante amplio, rodeado de muros y edificios. Muchos topos estaban dando vuelta por ahí, uno de ellos se acercó a Terrador y dijo:
"Las reconstrucciones de la ciudad estarán terminadas dentro unos días más señor Terrador, y me han informado que los topos y dragones encargados del nuevo templo aún no han terminado todo, pero las secciones de las habitaciones, la sala de entrenamiento y la plataforma de entrada ya están terminadas"
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La Leyenda de Spyro, El Legado del Guardián
ФанфикFinalmente hay paz en el mundo de Spyro: la tierra de los dragones. Sin embargo, aún queda mucho por reconstruir. Cuando un humano viaja a este mundo convirtiéndose en dragón, se hará un nuevo amigo para Spyro y Cynder en su búsqueda por reunir un n...