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Hoy es un día normal, aburrido mejor dicho, todo iba bastante bien y tranquilo hasta que recibo una carta del dueño del edificio informando que quiere tener una reunión para discutir ciertas cosas.
Buenos días, les hago llegar este presente para hacerles saber que hoy a las 7:30pm se llevará acabo una reunión para discutir ciertos aspectos con respecto al edificio, los espero en...
Bueno una mierda parecido a eso decía, la carta.

Como sea, creo que me despedirán de mi empleo como camarera
Vamos con las razones:
1-Falto mucho.
2-Cuando me regañan no me quedo callada, aún que sea estupido que me despidan por eso aun siento así mejor renuncio.
3- soy muy peleonera, pero ellos ya sabían los riesgo.
Dejado en claro mis puntos. Procederé a vestirme para la reunión de esta noche, qué horror salir de mis comodidades para escuchar a un anciano quejarse de Dios sabe que, prefiero trabajar y eso ya es decir mucho, como ya mencioné odio, detesto, mi trabajo.

Me gusta resaltar,cuando se trata de cosas de trabajo o en este caso de vecinos, así que me pondré un vestido rojo con tacones negros y el cabello ondulado. Se preguntarán porque me gusta resaltar, así de simple lo dire, me gusta sentirme mejor que los demás.

Que en creída,no? Pero así soy y pues si no les parece jodan se.
Una vez lista ,salí de mi departamento
subir por ascensor hasta el último piso y me detuve frente a una puerta que decir auditorio. La puerta era color café, lo normal.

Entre y vaya sorpresa no había nadie, esto pasa ser alguien responsable, localicé con la mirada al dueño del edificio y nada más.

Conforme fue pasando el tiempo, 10 minutos para ser exactos fueron llegando las personas.Maldita gente impuntual.Hasta eso para ser alguien a quien no le interesa, llegue bastante temprano, como marcaba la carta.

Fue llegando gente que odio con toda mi alma y el vecino metiche que no deja tener una paja en paz, bastante cliché para mi gusto pero que me podía esperar vivimos casi a lado.
En cuanto lo vi, me volteé contra la pared como diciendo que fantástica pared. Lógicamente no sirvió de nada porque fue hacía mi para fastidiarme más el rato.
Rápidamente me moví hasta una mesa donde había Donas y Café. Que suculento,algo salió bueno de todo esto. Tome una y fui a tomar asiento hasta el fondo para no prestar atención y jugar Candy Crush.

-Que tal?- puta madre, lo que me faltaba, la señora mojigata del edificio.
Mujer mayor con canas, ojos azules y ropa holgada, si me preguntan esta mujer parece indigente.

-Ohh hola- hice mi mejor sonrisa cínica.

-Crei que no vendrías,por cómo eres y luego el trabajo y eso- ah perra tú quieres pelea.

-No como crees, jamás me perdería una de estas reuniones y más sabiendo que vendría gente nefasta como usted que no se mete en sus asuntos , por cierto me llegó la carta justamente cuando me masturbaba, debiste oírme gritar e invocar a tu Dios- con eso basto para quitarme la de encima, conmigo no te metes vieja estupida.

- Wow así que eres igual con todos- esto cada vez se pone mejor. Vecino metiche baja inspiración.

-¿En que no te puedo ayudar?- dije sin voltearlo a ver.
- Tú bien sabes en qué- dijo con una mirada coqueta,cerdo.
-Bueno solo dire una vez, y espero sea la última, no me interesa y si vuelves a hacer un comentario así de desagradable, llamaré a la policía para que te arresten por acoso y te pudras en lo más recóndito, me entiendes o no?- con eso último me regalo una última mirada y se alejo, cretino.

Para rematar el puto anciano comenzó a decir que nos había citado por unos pagos, no daré detalles porque para ser sincera esto es una completa pérdida de tiempo y no creo que les interese.

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