1995

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La vida es triste algunas veces,como es de esperarse con altibajos pero aún así no nos rendimos, algunos lo hacen porque son fuertes, otros porque no que no se darán el gusto de hacerlo, le demuestran a la vida quienes son y quien manda. En mi caso permito que la vida me pase por encima, me aplasta pero luego me levanto y le pateo el culo a todo, no sufrí a gratis, no déjare que el sufrimiento que halla tenido sea en vano. Digo aún que nadie lo quiera aceptar todos tenemos una razón de vivir o algo que nos mantiene en esta vida, ahora hablo como una depresiva pero así son las cosas, hablo por cómo me siento.

Cuando era una niña a los 8 años escribí en un cuaderno que quería morir, no tenía amigo y nadie me escuchaba, cuando mis padres adoptivos leyeron eso hablaron conmigo, lo único que dije fue que algún día iba a morir por tantos accidentes que sufría.Muy mala excusa por cierto pero después de un tiempo todo siguió como si nada, allí me di cuenta que algo estaba mal conmigo. No era un capricho ni mucho menos. También noté que la vida seguía, si yo sufría nadie lo notario o si lo hacían todo seguiría como si nada.
La vida puede ser una mierda pero a la vez un regalo, creo que depende de uno como quiere vivirla.

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