Capitulo VXI "Aun sin nombre"

94 12 2
                                    

Cosseth

Levantarme era un infierno. Mi cuerpo no respondía como antes,lloraba sin motivo alguno -o tal vez sea por que en unos días dejare de vivir-,Alonso me visitaba a cada momento al igual que mis amigos -Jaén,Damon, Cárter y mis hermanos- tan solo para decirme <<estamos buscando la cura>> o <<todo esta bien>> aun sigo esperando que sea verdad.

Deposite el vaso de agua en la mesita de noche pero este no callo allí si no en el suelo haciéndose añicos. Me maldije por dentro. Me levante ligeramente hasta llegar a los vidrios.

Había muchos esparcidos en el piso ligero de madera,tome uno, lo coloque en la mesita de lectura-la usaba demasiado-,el dolor vino otra vez y tire la sangre en el piso donde estaban estos pero para eso me tuve que apoyar en algo y ese algo fue el vidrio de la mesita haciéndome una profunda cortada. Ya no me curaba fácilmente como las otras veces.

Débilmente me pare.

-¡Alto! ¿Que haces?-dijo alterado.

-Voy a lavarme la mano-dije mostrándosela- es rápido.

-No,no,no-dijo tomando me mi mano y checandola-aguarda.

Me dejo sola.

-Jaén no necesitas curarme-dije empezando a delirar-¿donde esta?.

Esta me tomo mi mano quitando el duro vidrio y empezando a limpiarla para después ponerme una venda alrededor.

-¿Quien?-prosiguió-¿Jos?.

Abrí lentamente mi boca pero se me hacia imposible hablar.

-Alonso-dije débilmente .

-¡Aquí estoy!-dijo colocándose en la cama sobrante.

La tarde fue dura, la mayor parte del tiempo estaba intentando dormir pero Cárter y Damon no me dejaban hacerlo, <<no te dejaremos irte>> esa oración era clara pero ya no podía ver,hablar ni moverme,¿ que haría entonces?. Ya no soy útil en nada.

Una semana después...

Camino débilmente , fue duro el "proceso" que me tuvieron que hacer. Consistía en cada noche empezarme a cortar los brazos y derramar toda mi sangre hasta estar seca. Maldigo a la sangre color azul,era lo único que los podía matar y esto era lo único que podían hacer para no morirme. Para después tomar otro tipo de sangre y llenar mi cuerpo,pocos minutos se volvería azul.

Pasaron horas, camino ,hablo y puedo ver como antes.

Me encuentro en el mismo bar -El Grill- estaba limpio no había ninguna mesa en el. En la puerta de esta tenía una nota.
Perdone las molestias,ahora estamos en Bullbord 45. Lo esperamos.

Bufé para después caminar hasta allá que consistía en cinco cuadras hacia el oeste.

Aun tenía problemas al respirar pero me mantenía en pie, primera cuadra todo normal,segunda cuadra decidí ir mas rápido,tercera cuadra empecé a correr las ultimas dos se fueron en un segundo. Había llegado. Tenia el mismo estilo que el anterior solo que este tenia decorado por fuera de ladrillos que por adentro.

Pedí el almuerzo de siempre.

Había un tipo demasiado apuesto y a metros de mi así que decidí escuchar-mechón atrás de mi oreja-.

-Nuevo lobito a la manada-dijo uno.
-Gracias-dijo el otro.
-Bien Jos,¿como te sientes?-dijo ampliamente feliz.

El vaso de mi mano estaba destrozado por mi fuerza. Haciendo captar la atención de todos.

<<¿¡Un lobo?!>>pensé furiosa.

Esto no es un simulacro |Jos Canela & Alonso Villalpando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora