Eran las 22:10 pm, Yoongi había decidido quedarse hasta tarde, otra noche más.
Sin tener más que hacer decidió tomar su chaqueta y salir de aquel edificio vacío, únicamente ocupado por el conserje de quien se despidió para ingresar al estacionamiento y a su vez a su auto.
En aquellos cuatro años se sumergió de lleno al trabajo, era su única forma de no sentir nada al respecto, de no hundirse en la dolorosa verdad de que su mejor amiga no volvería jamás, de que el amor de su vida había perdido todo tipo de contacto con él, de que la única amiga que le quedaba decidió seria mejor alejarla gracias a la mismísima culpa y que aquel chico que aun se mantenía sonriendo con su característica sonrisa cuadrada se esforzaba en ayudarlo avanzar aun a pesar de su mal genio.
Si, no quería pensar, no quería recordar, porque los recuerdes le atormentaban… nunca le agradeció a Yerin por confiar plenamente en él, nunca se disculpó como correspondia con la familia Park por lo ocurrido hace ocho años, nunca pudo cuidar a Joy como ella realmente se lo merecia.
Nunca pudo hablar correctamente con Yuna al verla esforzarse tanto por salvar su relación como amigos, nunca contestó las llamadas del pequeño primo Hoseok quien se preocupo por él durante meses, ni atendió a las visitas de Seok en su empresa u hogar, claro que no, hizo todo lo posible por alejar aquellos que se interesaban por él, que querían verle bien… que le amaban, como aquella niña dulce y encantadora... por la maldita falta de dialogo, a la que dejo marchar por su estúpido orgullo… a la que nunca pudo decirle la verdad de sus propios sentimientos, porque si, lo tenia claro, siempre lo vio con claridad.
Aunque si, fue un maldito cobarde, como siempre, una vez más, fue un cobarde al que le resulta más fácil huir como un niño pequeño de los problemas, en vez de afrontarlos como un hombre.
Sin reaccionar de donde lo estaban llevando sus pies, se encontró camino aquella tumba fría y oscura, la cual dejó de visitar luego de comprender que al verla, aceptaba el hecho de que su mejor amiga no volvería a él, que no veria su eyes smile de nuevo, que no oiría sus groserías, ni sus reproches, que no sentiría sus golpes, ni su risa de foca epiléptica… nunca más.
Al recapitular sobre los sucesos de su vida pudo ver el mismo incapie, oscuridad, una oscuridad de la que unicamente tres ángeles pudieron alumbrar como les fuera posible.
Park Soo Jong lo ayudó a salir de toda su mierda, le mostro un mundo nuevo de posibilidades. Le enseño que el amor cubre todas las faltas.
Jung Ye Rin le brindó esperanzas, le mostró su matriz de vida, "aprender a aprender". Le enseñó que un saltó de fe, vale el riesgo.
Ambas mujeres hoy no estaban con él, a una le destrozo el alma en aquella despedida gracias a sus palabras frias, con la otra ni siquiera pudo despedirse correctamente, ante sus ojos conscientes.
Con ambos ángeles las despedidas fueron inútiles e inservibles ya que aun las extraña, aun las nesecita.
En cuanto aquélla tercera mujer... su corazón se hace pedazos nada más que con aquella ausencia que duele más que la misma pérdida, porque aquella simboliza que ella aun esta aqui, pero no a su lado.
Palabras merodean por la mente del joven, palabras que nuevamente le llevan hacia ella. Sin siquiera notarlo podia volver a caer pero una parte de él aun guarda la esperanza de que aquella bella mujer es su ala.
Y al llegar frente aquella triste y cruda lapida, el recordatorio de que su mejor amiga estaba muerta volvió, pero lo que llamó su atención fue encontrarse con una espalda pequeña y una silueta frágil.
Sus ojos se entrecerraron, observó aquella persona por detrás en silencio, quien depositaba unas flores y al parecer rezaba en silencio ante aquella tumba, y al ponerse en pie pudo oir aquella voz, una dulce y tortuosa, inconfundible para sus oídos, la perdida mas dolorosa de todas, la vida por medio del tempo.
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Maktub ♡
Romance-Solo creo que mereces algo mucho mejor. "Eres una niña que no sabe lo que quiere", me parece muy injusto. -No podía prometerte "un para siempre", porque soy consciente de que hasta el infinito puede ser un corto fragmento de segundos. Pero nunca c...