Blood (J.J.K. - L.M. +18)

*57*

"Por favor, no puede entrar así..." la mujer afligida lo sigue tratando de alcanzar su paso cuando con furia ciega abre la puerta del despacho del Director, la cara de la secretaria es una máscara de consternación "lo siento Jeon Ssi no pude retenerlo."

"No te preocupes Seulgi" dice el hombre con tono átono mientras sentado tras su escritorio levanta la mirada negra y la fija sobre él. La mujer con una reverencia los deja a solas, el beta vuelve sobre él y arquea una cega.

"Jung HoSeok..." ese condenado pronuncia su nombre como si fuera algo sucio "¡Qué linda sorpresa!" ¿Inclusive se permite de hacer ironía? Pero él no está en plan de soportar sus juegos mentales... su cólera solo es comparable al dolor que siente. Se acerca y agarrándolo con ambas manos por la camisa lo hace levantar de pie, a pocos centímetros de su cara gruñe con mirada asesina "¡Jodido bastardo dime dónde está! ¡Dime dónde lo escondiste!" la mirada del beta por un instante tiene un relámpago de extravío antes de volver de hielo, descarado como pocos tiene el ánimo de desafiar... un alfa y peor aún con una sonrísa pedante. Ya son dos días que la locura se ha adueñado de él, desde que su adorado Minie ha desaparecido, cuando aquella mañana había vuelto con Lili en casa se había percatado enseguida que algo no iba bien, la puerta de entrada era extrañamente entreabierta y de hecho entrando había olfateado el terror de su omega, habían señales de riña, objectos destrozados al suelo, tal como algunas sillas de la mesa de la sala cerca el tv corrido y casi listo por venirse abajo de la pared. Había tratado de no hacer advertir la tensión a su hija, enseguida había llamado a su hermana y le había pedido de alcanzarlo con su madre, también había alertado la policía que poco después había llegado, su corazón se había ido en black out cuando al suelo había encontrado el collar que aquella mañana había regalado a su marido, lo había apretado al corazón con los ojos aguados... estaba a punto de volverse loco mientras el inspector lo llenaba de preguntas inútiles, por suerte su madre en cuánto líder de la manada de los cambiaformas de Gwangju estaba allí a su lado a exigir respuestas, lo único que batía en su cabeza era quién había podido hacerle algo parecido, quién podía odiar tanto él como JiMin por actuár en ese modo... no creía en las hipótesis de un secuestro por rescate o el ataque solitario de un alfa en celo, todos saben en ciudad que JiMin es el omega del hijo del líder y que lleva su marca... nunca se había considerado un violento pero estaba listo a destripar a quién quiera hubiese rozado o torcido un cabello a su sol... se había torturado porque gracias a su lazo sentía toda su angustia, su miedo y luego haciendo mente local había entendido, solo una persona había podido actuár de manera tan descabellada... aquel mugroso bastardo egocéntrico, él era el único. Su hija era espantada, lloraba y no entendía porque su papá no venía a recogerla de la casa de la abuela, pensaba que se había enfadado con ella tal vez por algun motivo... los gilipollas que estaban provocando un malestar psicológico tan grande a su princesa lo iban a pagar muy caro. Sin esperar más o hablar con nadie aquella noche había tomado el coche y había salido a la vuelta de Seúl, su único pensamiento era JiMin... cuando había llegado en el aparcamiento de la Jeon Clinic ya el corazón era un tambor batiente, su lobo enfurecido almenos cuánto él le arañaba el pecho para salir e ir en busca de su mate. Ver la cara de chachetadas de ese parásita le había hecho perder ulteriormente la cordura.

"No sé de qué diantre estás hablando... ¡Quitame inmediatamente las manos de encima!" gruñe el beta agarrándole las muñecas aunque lo tiene a un centímetro del suelo y le sonríe socarrón, quizás no se dé cuenta que desafiar un alfa descontrolado como él no es buena idea, Jeon siempre ha tenido manías de grandeza.

"Mierda habla o juro sobre cada divinidad existente que esparciré tus intestinos por toda esta jodida clínica" gruñe con voz alterada, ya no logra controlar su alfa y tampoco le interesa hacerlo.

"¡Adelante! Entocences si quieres empezar hazlo ya... no sé dónde está Park JiMin porque piensas que haya sido yo... ¡Déjame!" dice con voz cortante, pero sus ojos son atravesados por una luz de terror, no por él mismo sino por... advierte que está angustiado por Minie "¿Qué le ha pasado?" pregunta con un tono que traiciona su preocupación por el omega... su omega.