Capítulo 3

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-¡Es una trampa!- gritó Carlos y todos comenzamos a gritar y abrazarnos porque pronto moririamos.

Pero no paso nada sino que seguimos avanzando como si nada.

-¿Ah?-

Levantamos las cabezas y vimos un puente mágico que se iba formando conforme íbamos pasando.

¿No estamos muertos?

-¿Que es lo que pasa?- preguntó Carlos.

-Debe ser magia- dije emocionada.

Todos suspiramos aliviados.

-Hey, tú, hey- dijo Mal- ¿Es este botón el que abre la barrera mágica?-

-No- dijo el chofer- es este- Le mostró uno- ese abre mi garage y este- dijo mientras le daba a un botón que subió la ventana para que no nos viéramos-

-Ookey odioso, jaja que lindo sujeto- dijo Mal.

Seguimos en la limusina cruzando por el puente mágico hasta llegar a lo que es una escuela llena de personas saludando y algunos músicos tocando como si fuesen una orquesta, tal vez lo son, no se.

Nos detuvimos y el chofer nos abrió la puerta, claro que Jay y Carlos estaban peleando cerca de la puerta y calleron tumbados en el suelo.

-Tienes todo lo demás ¿porque quieres esto que no se que es?- dijo Carlos mientras estaba en el suelo tratando de quitarle una manta o algo así a Jay.

-Porque tu lo quieres- respondió Jay.

-¡Chicos! ¡chicos! tenemos público- dijo Mal.

Inmediatamente me coloque serena y hermosa como siempre.

-Solo... limpiabamos jaja- dijo Jay- levantate- ayudó a Carlos a levantarse.

-Dejenlo como estaban...- dijo una mujer un poco mayor- y me refiero a que lo dejen, de verdad-

Jay regreso a la limusina todo lo que se había querido robar.

-Hola bonita... mi nombre es... Jay- dijo de forma coqueta a una chica que estaba frente a nosotros.

Jajaja Jay nunca cambia.

-Bienvenidos a la preparatoria, soy el hada madrina y la directora- dijo la mujer mayor.

-¿Es el hada madrina? ¿la del bibidi babidi vú?- preguntó Mal.

-Bibidi babidi tu lo dijiste-

-Si, sentía curiosidad ¿que habrá pensado cenicienta cuando apareciste como si nada, con esa varita brillante... y una sonrisa... y esa varita brillante- dijo Mal.

-Eso fue mucho tiempo atrás, es lo que suelo decir, concentrate en el pasado y te perderás el futuro- dijo el hada madrina.

Todos sonrieron, más fingida que otro cosa pero aún así sonrientes.

-Es un gusto al fin conocerlos, soy Ben- dijo el chico que estaba a un lado del hada madrina.

-Príncipe Benjamín ¡será nuestro rey!- dijo la chica.

¡Príncipe! ¡que emoción!

-Adoro a los príncipes, mi mamá es una reina y eso me convierte en princesa- dije saludando con una pequeña reverencia.

-La reina malvada no tiene ningún título aquí, igual que tú- dijo la chica.

Mi semblante cayó enseguida, no se que me pasa, me siento herida de un momento a otro.

-Ella es Audrey- dijo Ben.

-Princesa Audrey, ¡su novia! cierto Beniboo-

-Ben y Audrey van a mostrarles el lugar y yo los veré mañana, ¡Nunca se cierran las puertas de la sabiduría! pero la biblioteca habre de ocho a once y como saben soy exigente con respeto al horario- dijo el hada madrina y se fue, no me fijé para donde, ya no tengo tanto ánimo la verdad.

-Es todo un gusto conocerlos finalmente- dijo Ben y saludó a Jay- esta es una memorable ocasión- dijo saludando a Mal- una ocasión que espero que quede... en la historia- dijo saludando a Carlos- chocolate- dijo mientras probaba lo que Carlos come, luego me saludo a mi- el día en que nuestros pueblos se unieron-

-O el día en que los cuatro por fin supimos donde estaban los baños- Dijo Mal.

-¿Estuve un poco formal?- preguntó Ben.

-Si un poco bastante- dijo Mal.

-Bueno, arruine mi primera impresión-

Ben y Mal se sostuvieron la mirada unos segundos.

-Hey la hija de Maléfica ¿no es cierto?- dijo la irritable de Audrey- sabes qué, no te culpo porque tu madre haya intentado matar a mis padres, oh mi mamá es Aurora la bella...-

-¡Durmiente!- dijo Mal- si oí sobre ella ¿sabes que? yo tampoco quiero culpar a tus abuelos porque invitaron a gente de todo el mundo, pero a mi mamá no, a esa fiesta tan tonta-

-Lo pasado pisado-

-Seguro-

Mal y ella se rieron de la misma forma, fue extraño.

-¡Okey! ¿Que tal un paseo? ¿si?- dijo Ben y comenzamos a caminar- la preparatoria, construida hace trescientos años y luego convertida en secundaria por mi padre cuando se unió como rey-

Caminamos hasta una estatua de un hombre, Ben aplaudió dos veces y la estatua se convirtió en la estatua de una bestia asiendo que Carlos saltará asustado encima de Jay.

-¡Carlos! tranquilo, mi padre quería que su estatua se transformara, sólo para recordarnos que todo es posible- dijo Ben.

-¿Se le cae el pelo?- preguntó Mal.

-Tiene prohibido subir al sillón-

Mire la estatua unos segundos y luego continúe caminando con los demás. Entramos a un recibidor muy grande y... limpio.

-Oigan ¿tienen mucha magia aquí en Auradon? como varitas y eso- preguntó Mal.

- Si existe por supuesto, pero actualmente no se usa, la mayoría de nosotros somos sencillos mortales- dijo Ben.

-Oh nada más son reyes y reinas- dijo Mal con ironía.

-Es cierto, nuestra sangre real se remota a siglos- dijo Audrey.

Otra vez de irritable y un poco obsesiva con Ben.

-¡Doug! Doug ven aquí- dijo Ben mientras caminaba hacia un chico que bajaba las escaleras ¿será un príncipe?- el es Doug los ayudará con sus horarios y también les mostrará donde van a dormir, los vere luego ¿ok? y si hay algo que necesiten pueden pedirnos...-

-Traer a Doug- dijo Audrey y ella y Mal volvieron a reírse de la misma forma.

¡Que extraño!

...

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