Capítulo 12

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-¿Tía?- pregunté dudosa.

-Oh trajiste a una chica OIGAN TODOS ¡DOUG TRAJO A UNA CHICA!- gritó la mujer.

En menos de lo que canta un gallo un montón a personas comenzaron a salir de la nada, enanos con telas y vestidos a medio coser, personas normales (por decirlo así) con vestidos y trajes puestos, algunos con ropas a medio hacer, es como si todos estuvieran ocupados pero salieron a mirar que sucede, aunque ni yo misma se que es lo que sucede.

-Oh no tía, solo es una amiga que vino a comprar tela- dijo Doug.

-¿Amiga y la tomas de la mano?-

Doug y yo miramos nuestras manos y nos soltamos de inmediato, supongo que se nos olvidó soltarnos después de que Doug me arrastrara hasta aquí.

-Ahh no es nada- dijo Doug algo nervioso.

Oh esos enanos deben ser familia suya.

-Oh por supuesto, aquí encontrarás las mejores telas de todo Auradon si eso es lo que buscas- dijo la mujer.

-Si de eso estoy segura, por cierto soy Evie-

-Yo soy Gardenia, pero puedes decirme Gard-

-Hola preciosa- dijo un chico que apareció de la nada frente a mi.

-Hola- me limité a decir.

-¿Que hace una preciosura como tú con mi querido primito?-

-El es Josh hijo de Feliz, aunque es un amargado vaya ironía- dijo Doug y no pude evitar reir- Vamos- este me tomó de la mano y me sacó de la vista de todos.

Caminamos por un pasillo y entramos a una habitación.

-¿Donde estamos?- dije al ver todas las telas en este salón a oscuras.

-El salón de las telas- dijo Doug encendiendo las luces.

Al ilusionarse todo pude apreciar más el lugar donde estoy.

-Wao, es como un paraíso-

-Elige las que te gusten, vengo en un minuto-

Comencé a caminar y acariciar las telas que están sueltas, las demás están dobladas una encima de la otra haciendo que todo el lugar este lleno de ellas, tomé una azul marino super ligera y una violeta, hay algunas más cortas en terciopelo de esos mismos colores y las tomé.

-¿Que tienes ahí?- preguntó Doug.

Volvió rápido.

-Los colores que necesito para el vestido de Mal y el mío para la coronación, azul marino y violeta-

-Ahh están lindos, te traje esto- sacó dos pares de unas minis botas de tacón.

-Como sabes que me gustan las botas de tacón-

-Estas usando unas en este momento Evie-

Mire mis pies y me di cuenta de que es verdad.

-Estas no tienen ningún diseño, solo son negras y ya, creo que tu puedes originalizarlas-

-Oh claro que puedo-

Le sonreí.

-Como van por aqui- preguntó Gardenia.

-Vamos bien tía-

-¿Necesitan algo más?-

-Si, por casualidad tiene diamantes falsos, de esos que se adhieren a la ropa- pregunté.

-Si pero sólo plateados y violetas-

-¡Perfecto!-

-Bien iré a traerlo-

La mujer salió sonriente y Doug y yo volvimos a quedar solos en este salón.

-Segura que no quieres más telas- preguntó Doug.

-No se si el dinero me alcance para más-

-Ah de eso no te preocupes, yo pago lo que falte-

-No tienes que hacerlo Doug-

-Pero quiero, tal vez no sea un príncipe pero si puedo ser un caballero-

-Esta bien, vamos a pagar todo esto-

Salimos del salón y volvimos al recibidor donde hay algunas personas trabajando.

-No la vas a presentar primito-

Me giré y vi un coqueto enano mirándome como si fuese una bella torre frente a el.

Me siento gigante.

-Ella es Evie, Evie el es Daniel hijo de Doc-

-Es un placer- dije.

-El placer es mío dulzura-

-Ven Evie no te dejes engañar por su tamañito, puede ser muy peligroso-

-Peligroso si la quieres para ti eh-

-A que te refieres con peligroso- le susurre a Doug.

-Coqueto en extremo, a tenido sientos de novias y aún no sabemos que le ven-

-Te escuché eh- gritó Daniel.

Dejamos todo en el mostrador y Gardenia esta sacando la cuenta.

-Son cincuenta dolares- dijo ella.

-Que bien, es justo lo que traigo, creo que no nos fue tan mal eh-

-Pero te faltan los diamantes, solo llevas las telas y las botas-

-Supongo que vendré a comprarlos luego, no te preocupes Doug-

-Toma linda- Gard me paso las tres bolsas.

-Fue un placer conocerla madame Gard- dije pegándole.

-Oh el placer es mío querida-

-Adiós tia- dijo Doug.

-Me das un minuto Doug, quiero decirte algo-

-Te espero afuera- le susurre.

Salí y caminé unos cuantos pasó, ya casi va a oscurecer, y la paz que se siente en este lugar es como si fuera algo normal de todos los días, me encanta estar aquí.

-Ya está, podemos irnos- dijo Doug.

-Todos los días son asi de lindos-

-Si, supongo, déjame ayudarte con las bolsas-

Doug tomó las tres bolsas y comenzamos a caminar por el mismo lugar de donde vinimos.

El cielo se hace cada vez más oscuro mediante caminamos.

-¿En que piensas?- preguntó.

-En que me divertí mucho, no hay nada mejor que pasarse la tarde entre telas y zapatos con alguien agradable-

-Vinimos a mediado de la tarde, asi que no pasamos mucho tiempo aqui, ademas, tienes una forma muy extraña de divertirte-

-Tal vez-

Continuamos caminando entre risas y más risas, nunca pensé que Doug fuera así de agradable y divertido, y inteligente, es muy inteligente.

Llegamos a la escuela y Doug se ofreció a acompañarme hasta mi habitación, lo cual fue muy caballeroso si contamos el hecho de que el carga las bolsas.

-Bien aquí es- dijo.

-Si, gracias por todo, en serio, me la pasé genial-

-No es nada, nos vemos mañana-

-Si, adiós-

-Adiós preciosa-

Entre a la habitación y cerré la puerta sonriendo.

No es la primera vez que me dice preciosa.

-¡Ahh es tan lindo!- chillé emocionada.

-¿Quien es lindo?-

Always DevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora