Always Devie

Capítulo 11

Le terminé de arreglar el cabello y la comencé a maquillar, algunas sombras, sin base, ni polvo, y luego el rubor.

-Ok, no tanto rubor, no quiero espantarlo... aunque este hechizado- dijo Mal.

-Mal, mi madre me enseñó a aplicar rubor antes que otra cosa, sólo seis pinceladas ascendentes-

-Mamá nunca fue buena maquillandome, y no tengo hermanas- dijo mientras le aplicaba el labial con los dedos, para que sus labios parezcan rosados naturalmente.

-Bueno ahora la tienes, necesitaremos todos los familiares posibles sino lo logramos, mamá no es muy agradable cuando fracasa, recuerda a Blanca Nieves-

-¿Le tienes miedo?-

-Aveces Mal, ¿Y tú a tu mamá?-

-Quiero que sienta orgullo de mi, se enoja conmigo cuando la decepciono y... si, es mi mamá, se que me quiere... a su manera -

-Bien, mírate-

-¿Ya está?-

-Si-

Mal caminó hasta el espejo de la habitación.

-Oh- dijo sorprendida y sonriendo.

-Dilo-

-Estoy... nada horrorosa-

-Estas muy linda-

Ella me sonrió de vuelta y escuchamos la puerta de la habitación sonar.

Mal fue a abrir y es Ben quien a venido a buscarla.

-Por primera vez entiendo la diferencia entre bonita y maravillosa- dijo al verla ¡ahh!- ¿te gustan las motos?-

Ella tomó el casco y me regaló una última mirada, algo asustada la verdad, yo cerré la puerta sonriendo, estoy feliz por ella.

Caminé de regreso a mi cama y... ¿Que se supone que haga ahora? No hay más clases por hoy, no tengo tela para coser, ni un libro para leer, ¿a que hora es que cierra la biblioteca?... vaya ni siquiera lo recuerdo, bueno veré si aún está abierta.

Salí de la habitación y caminé por los pasillos, decidí irme al balcón con vista a la cafetería.

-Ah, Doug sigue ahí- dije para mi misma al ver a Doug a lo lejos en el mismo lugar de hace rato.

¿Y si voy a molestarlo un rato?

Sonreí y salí corriendo por los pasillos, caminé por las demás mesas hasta llegar a la suya, y otra ves el esta escribiendo de espaldas a mi.

-Hola de nuevo- dije sentandome.

-Oh hola ¿ya terminaste de ayudar a Mal con lo de su cita?-

-Si de hecho si, y como no tengo más nada que hacer vine aquí ¿te molesta?-

-No, claro que no, de hecho ya terminé de estudiar, ¿quieres hacer algo?-

-Sabes si la biblioteca aún está abierta-

-Pues no, ya cerró-

-Agh bueno sabes donde puedo comprar tela, me muero por hacerme vestidos nuevos-

-En la ciudad, no muy lejos de aquí, si eres de caminar yo mismo podría llevarte-

-Me encantaría que me llevaras Doug-

-Pues iré a guardar esto y nos vamos ¿te parece?-

-Si, yo iré a buscar algo de dinero y mi bolso ¿me pasas a buscar a mi dormitorio?-

-Claro-

Me levanté y fui directo a mi habitación, al llegar me frene en seco al analizar todo.

¡Ay por Dios saldré con Doug!

¿Y si me cambio de ropa? noo de seguro pensará cosas que no son, que me estoy arreglando de más por el, sólo retocare mi maquillaje y peinare un poco mi cabello ¿tal ves un peinado diferente?

De pronto escuché que tocaron mi puerta.

Noooo aún es muy pronto ¡rayos!

-Ya voy, un segundo-

Tomé la bolsa con los cincuenta dolares que me dió Lonnie y los guardé, salí de la habitación y cerré la puerta.

Cuando miré a Doug este estaba con el sombrero marrón de hace un rato pero sin el corbatin, esta vez lleva los primeros dos botones de su camisa sin abotonar y un chaleco.

Se ve bien.

-¿Nos vamos?- dijo.

-Claro-

Caminamos hasta fuera de la escuela y nos adentramos en un camino solitario y rodeado de árboles.

-¿Dónde estamos?- pregunté.

-En la carretera-

-Todos los caminos son asi de lindos y con tantos árboles- dije mirando a todas partes.

-Supongo que si-

-Es tan hermoso-

Doug me sonrió y continuamos caminando en silencio por unos minutos.

-Cuéntame algo sobre ti- dijo el.

-Sobre mi, ammm se cocinar, acear, coser cualquier tipo de ropa en cualquier tipo de tela, se maquillar a la perfección y se cantar y bailar-

-Me gustaría escucharte cantar-

-Tal ves algún día Doug, y que hay de ti, cuéntame algo-

-Bueno estoy en la banda de la escuela, aunque eso ya lo sabías, se tocar el trombón, la tompeta, la guitarra y el piano, se hablar en leguaje de señas ya que papá es mudo y así nos comunicamos en la familia con el, ah también canto y bailo-

-Me gustaría verte bailar-

-Tal vez algún día Evie-

Sonreí.

-Dime como terminaste en una escuela llena de príncipes-

-Por mi madrina, ella paga mi educación-

-¿Tu madrina?-

-Si ammm Blanca Nieves es mi madrina-

-¿Enserio? entonces me imagino que has ido a su castillo cientos de veces-

-De hecho si, paso allá todas las vacaciones de verano-

-Wao a de ser grandioso estar en un castillo-

-Tal ves algún día pueda llevarte conmigo-

-¿Ir al Castillo de la enemiga de mi madre?... esta bien-

Aunque mamá me mataría si se enterara.

-Lo dices enserio, porque ahora que lo pienso es una mala idea-

-Yo no soy como mi madre, sus problemas no son los míos y... ni siquiera me gustan las manzanas-

El rió y me dí cuenta de que ya estábamos caminando por un pueblo con muchas casas y niños jugando, muy diferente a la isla.

-Ven, ya casi llegamos-

Doug me tomó de la mano y caminamos más rápido por unas casas enormes y hermosas.

-Wao esto es muy... pintoresco-

-Si así parece, bueno aqui es, la casa de madame Gard, aqui es donde compro mis trajes y tambien venden telas que creo que te gustarán-

-Pues entremos-

Entramos a la tienda y un rico olor a rosas y unos hermosos vestidos por todas partes nos recibieron.

-¡Doug! ¿eres tu querido?- dijo una mujer mayor acercándose a nosotros.

-Hola tía Gardenia-