Capítulo 21

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-¿Te gustaría ser mi novia oficialmente?- soltó de manera rápida.

Comencé a tocer descontroladamente, el jugo se me fue de muy mala forma por la garganta.

-¿Estas bien?-

-Si Doug, estoy bien-

-Veo que no te agrada mucho la idea-

-¿Porque dices eso?-

-Por tu reacción-

-Ah, no tiene nada que ver, sólo me bebí de mala forma el jugo-

-Entonces podrías responderme-

-¿Que cosa? creo que ya lo olvidé- Dije de forma coqueta. Claro que no lo olvidé.

-Yo... se que no soy un príncipe ni nada por el estilo, que no tengo nada que ofrecerte, pero te juro por lo más sagrado que mis sentimientos son sinceros, que haré lo que sea para que tengas todo lo que...-

-Acepto- dije, no era mi intención interrumpir pero necesitaba decirle que si cuando antes.

Me encanta este chico.

-¿Enserio? ¿Estas segura?-

-Si muy segura-

-Pero que dirán tus amigos sobre mi, sobre esto-

-Doug, que no ves que ellos nos ayudaron con el vestuario, que quieren que estemos juntos-

-Eso es verdad, me siento raro con esta ropa-

-Eso es cierto, te ves bien pero... no es realmente tu-

-Si, aunque tú te ves bien con lo que sea que uses-

-Gracias, quiero creer que soy la más bella del reino-

Doug puso su mano en mi mejilla y la acarició suavemente.

-Lo eres, al menos para mi-

Sonreí y continúe bebiendo de mi jugo.

-Dime la siguiente pregunta-

-Si, ammm, me gustaría saber más sobre ti, como por ejemplo ¿porque tu cabello es azul?-

-Así me gusta, en la isla cada quien tiene algo que lo identifica, yo el cabello azul y que soy la única que se preocupa por verse bien-

-Si, además se te ve hermoso-

-Gracias ¿A ti que te identifica?-

-Pues no lo se, tal ves que soy uno de los chicos más listos de la preparatoria-

-Eso sin duda, pero para mi que es el hecho de que eres super talentoso y que logras destacarte delante de los princesitos presumidos-

-Destacar, destacar no, pero soy uno más, no estoy por debajo de ninguno, aunque para mi que tu te destacas por tu corona-

-¿Porque mi corona?-

-Si, siempre tienes una corona puesta, eres como una princesa del mal-

-Princesa malvada en realidad, y bueno nunca salgo de casa sin mi corona-

-Así que todos nos identificamos por algo, aunque tu lo tienes todo, inteligencia, belleza, talento, eres perfecta Evie-

Es la millonésima vez que este chico me hace sonreír, me siento completa, segura, no me hace falta nada más.

-Gracias Doug-

-No hay de qué-

Nos quedamos un rato en silencio comienzo el almuerzo hasta terminarlo.

-Emmm Cuéntame algo sobre ti- dijo Doug.

-Bueno cuando cumplí seis mi madre organizó la fiesta más grande en la Isla de los Perdidos, todos los villanos y sus descendientes fueron, excepto Maléfica y Mal porque mamá se había peleado con ella y no fueron invitadas. Como resultado, Maléfica nos exilió y nos condenó a quedarnos dentro del Castillo destruido en el que vivíamos, para siempre. Sin embargo, diez años más tarde, salí de mi castillo y me volví popular de inmediato, era la chica mas hermosa de todas y como estaba llena de ira por estar encerrada tanto tiempo también me volví una de las más malvadas-

-Pero ya no eres asi-

-Así es, ya no lo soy-

Doug se puso de pie y encendió el pequeño radio que ha traído.

-¿Me concedes esta pieza?- dijo extendiendome su mano.

-Claro- tomé su mano y me levanté.

Coloqué una mano en su hombro y el tomó mi cintura, luego nuestras otras dos manos se unieron.

-Nunca he bailado de esta forma Doug-

-Tranquila, sólo déjate guiar por mi-

Comenzamos a movernos lentamente mientras las letras de la suave canción me iban envolviendo poco a poco.

Te conocí... y fue en ese mismo instante donde te quise... cambiaste todo cuando llegaste... y me cambiaste a mi.

Te conocí... y fue en ese mismo instante donde supe... que nada sería igual, me volví una buena persona por ti...

Me diste fuerza y sabiduría, me diste todo lo que necesito y me diste amor... Tu eres mi amor.

Paramos de bailar por puro instinto y nos miramos a los ojos.

-Por primera vez siento que todo va a estar bien- dije.

-Así será-

Juntamos nuestras frente y cerré mis ojos para disfrutar más de la increible sensación de tenerlo tan cerca. Nuestras narices se rosaron y no pude evitar ponerme nerviosa por lo que podría pasar.

De pronto un teléfono comenzó a sonar.

-Disculpa, es el mio- dijo Doug.

Quien sea que está llamando debió hacerlo en otro momento, acaba de arruinar un momento mágico.

-Lo siento Evie mi papá acaba de llamarme, es su aniversario con mamá y toda la familia se reunirá, tengo que ir-

-Supongo que hasta aquí llegó la cita ¿no?-

-No Evie, quiero que vengas conmigo-

Always DevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora