Capítulo 9

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La mente de Jonghyun era todo un caos. El alfa ha estado luchando contra sus instintos, pero más que instintos podría decirse que lucha contra sus sentimientos, contra sus pensamientos por Kibum.

—Ya no sé que hacer, Minho. —Suspira Jonghyun.

—¿De qué hablas? —cuestiona el contrario por el abrupto cambio de tema en la conversación que tenía con su amigo.

—Tú sabes de este tema. El estar... con un hombre —murmura Jonghyun algo avergonzado. Él no quiere que nadie en aquella cafetería supiera de sus "dudas existenciales".

—Ah si. Mi relación con Taemin. —Sonríe.

—Si. ¿Cómo haces para sobrellevar eso? Es decir, eres gay... ¿cierto?

—Eso no funciona así. —Minho se echa a reír por el estado de confusión en el que se encuentra el mayor.

Jonghyun estaba tan rojo como un tomate. Se recuesta un poco más en su silla sintiendo las miradas ajenas sobre él, aunque en realidad nadie lo notaba, todos estaban tan entretenidos en sus mesas que ni siquiera habían notado la risa —un poco escandalosa— de Minho.

—No se trata de que sea o no "gay" —el morocho hace unas comillas con los dedos—, se trata de nuestro segundo ser, de nuestro segundo género. Mi lobo y el de Taemin estaban destinados a estar juntos, pero debo confesar que me enamoré de Tae desde el primer momento que lo vi. Yo caí rendido en sus encantos desde metros de distancia, mi lado humano lo amó y fue amor a primera vista; fue una suerte que mi alfa esté dicho para su omega.

—Woah... Pareces muy convencido —señala Jonghyun asombrado por las palabras de su alto amigo.

—Es que estoy enamorado —asegura con una gran sonrisa—. Me cansé de estar jugando por ahí, con relaciones sin sentido y tú deberías hacer lo mismo. Pero, ¿por qué me preguntas todo esto? ¿Acaso ya encontraste tu destinado? —pregunta emocionado.

—No lo sé y me da miedo.

—¿Por qué? —Frunce el ceño.

—Es que creo que encontré a mi destinado en un... —traga saliva— hombre.

Minho vuelve a soltarse de carcajadas.

—¿Tú? El rey de las mujeres, Kim "el macho alfa" Jonghyun, ¿dices que estás enamorado de un hombre? —habla burlón.

—No te burles. —Lo mira con resentimiento.

—Lo siento amigo, solo que nunca pensé que te enamorarías de un chico. En fin, dime quién es el afortunado omega... ¿o beta?

—Un omega. Un omega berrinchudo, engreído, altanero y muy hermoso. —Los ojos le brillan al evocar la imagen de Kibum.

—Estás muy templado —afirma Minho viendo como su amigo, el mujeriego y eterno soltero, ahora babeaba por alguien.

—Te juro que no he podido olvidar a Kibum desde que estuve con él —revela sin darse cuenta.

—¿Ki-Kibum? ¡¿Kim Kibum?! —Los ojos saltones de Minho se abrieron aun más.

Jonghyun se cubre la cara con ambas manos al notar su indiscreción.

—Tienes razón, Kibum es todo lo que dijiste pero también es un buen chico y aunque no parezca tiene un gran corazón. ¿Ya lo invitaste a salir? Dices que estuviste con él ¿fue después de la cata de vinos? Porque él no me ha hablado sobre ti —menciona sin entender bien la situación.

Jonghyun suspira y empieza a contarle cómo se fue dando todo.

—... y él me abofeteó cuando lo besé, después de eso todo se ha vuelto mucho más incómodo. En la oficina ni siquiera me mira, es como si estuviéramos en dos universos paralelos donde no existimos para el otro. —La tristeza se percibe en el castaño.

—Pero de ese evento ya pasaron dos semanas, no puedo creer que no se hablen. Son un par de idiotas por gastar tiempo separados. Si yo fuera tú, hace mucho que me hubiera confesado. ¡Jong, él es tu destinado! —Minho trata de animarlo para que el mayor actúe y deje de sufrir.

Es muy difícil para Jonghyun admitir estar enamorado de un hombre. Nunca había experimentado aquello, nunca se había acostado con un chico. Mucho menos había tenido relaciones sexuales de tal manera que se atrevería a llamarlo "hacer el amor" y no solo sexo.

Definitivamente esa conversación con Choi Minho lo hizo pensar en él, en Kibum, en su lado animal y en lo que le exigía su alfa.

No sería fácil tomar una decisión, de hecho le tomaría muchas noche sin dormir. De lo único que estaba seguro era que aquel omega no salía de sus pensamientos y que en realidad, él tampoco quería que saliera.

Mi inevitable destino (Jongkey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora