Mi inevitable destino (Jongkey)

Capítulo 7

En el auto —camino al evento de vinos— solo se escuchan bufidos, que son peores que el incómodo silencio con el que entraron al auto de Minho.

Taemin y Minho iban mirándose de reojo al tiempo que disimulan sonrisas, aún era divertido el recuerdo de solo minutos antes cuando el más alto preguntó a la otra pareja si se conocían y ambos respondieron al mismo tiempo.

[Flashback]

—Si.

—No.

Se oyó la voz de Jonghyun y Kibum respectivamente.

—Bueno si, lo conozco pero a penas conozco su nombre, mmm... ¿Jonghyuk? —Kibum usó un tono despectivo que fue gracioso para todos, para todos menos para Jonghyun que al instante saltó.

—Jonghyun ¡JONGHYUN! —pronunció alzando la voz casi como si hubiera tenido una mini explosión, que lejos de asustar al resto contribuyó a la risas ahogadas de los presentes que ya tenían sus rostros rojos de aguantar el aire y no saltar las carcajadas que ese par provocaba.

Parecía que kibum se había pasado toda la vida llamando a Jonghyun como "Jonghyuk".

¿Por qué reaccionar así? Si a él ni siquiera le importaba su compañero de trabajo, bueno al menos eso era lo que se repetía cada vez que veía a Kibum y este lo ignoraba.

Para ser sinceros, Jonghyun se había ganado el desprecio de Kibum desde el momento en que prácticamente lo echo de su departamento la noche que pasaron juntos y luego fingir en la oficina que no había pasado nada.

[Fin del flashback]

—Llegamos.

La voz de Minho sacó de sus pensamientos a los otros chicos en el auto. El morocho fue el primero en salir seguido de Jonghyun, que se dirigieron a abrir la puerta de sus respectivas parejas. Taemin con una sonrisa recibió la mano de su novio mientras que Kibum le dio una mirada fulminante al más bajo y salió pasando por alto el gesto de amabilidad que Jonghyun había tenido al ofrecerle su mano para que saliera del auto.

Fue lo mismo al entrar, Kibum quería pegarse como chicle a su rubio amigo pero este parecía disfrutar mucho la caminata del brazo de Minho, en una escena en la que parecían solo existir ambos. Sin embargo, Kibum no quería romper su esfera romántica y mágica que habían creado. Por otro lado, cuando miraba a su costado solo veía la cara de aburrimiento de su acompañante que murmuraba cosas.

—¿Por qué tenía que ser él? Estoy así por su culpa y ¿él tenía que ser mi cita a ciegas? —decía Jonghyun para sí en un tono casi inaudible, como un niño que se lamenta al lado de su madre y no quiere que esta lo escuche.

Los chicos encuentran una mesa vacía y se sientan.

—Vamos por la primera muestra. —Minho le hace una seña a Jonghyun y ambos se van por las copas dejando a los otros chicos solos.

—Hyung... —Taemin llama la atención de Kibum.

—¿Qué?

—Noté tu cambio de aroma y seguramente todos... el auto apestaba a odio y tu olor y el de aquel alfa bajaron —comenta el menor muy interesado en lo que ocurría.

—Claro, él me desagrada y yo a él —responde Kibum restándole importancia al asunto.

—No, hyung... —Taemin hace una pausa para ver a ambos lados y verificar que los chicos no se acerquen—, el aroma de ese alfa bajó a uno triste. Se apagó un poco. —Tae era un chico bastante perceptivo. Es por eso que sabía como se comportaba Kibum y podía hacer que su amigo haga lo que él quería, y por eso también hacía que Minho cumpliera sus caprichos de manera muy gustosa y sin quejarse en lo absoluto, todo un diablillo y un pícaro pues.

—¿En serio? —Kibum ladea la cabeza confundido.

Taemin estaba por agregar algo más pero los chicos ya se acercaban así que se callaron.

—Así que compañeros de trabajo —dice Minho buscando hacer conversación—. ¿Cómo puedes soportarlo todo el día? —bromea señalando a Kibum.

—¡Hey! Choi Minho, te recuerdo que el odioso e insoportable eres tú —dijo al instante Kibum.

—Ya chicos, compórtense ¿Si? Por mi. —Taemin agita las pestañas en un lindo gesto que hace ceder a ambos.

La conversación era amena entre todos, excepto entre Jonghyun y Kibum que evitaban mirarse, y en donde la sonrisa desaparecía cuando chocaban miradas. Taemin era amable con Jonghyun y cariñoso con su novio, y buscaba que Kibum se integre a la conversación.

Era como la sexta ronda de otro tipo de vino y los omegas se levantaron para ir a escribir su opinión sobre la prueba como lo habían hecho las veces anteriores, no tardaron y volvieron a sus lugares.

—Amor, iremos por más de este —Minho levanta la copa— y dejaremos nuestros comentarios. —Le da un beso al menor del grupo y se pone de pie junto a Jonghyun.

Había una larga cola para conseguir el vino por lo que Taemin aprovecha para hablar con el pelinegro que lucía desanimado.

—Entonces... ¿Te gusta? —Sonríe el rubio buscando la mirada de su amigo.

—No, bueno... no sé. —Recarga su cabeza en uno de sus brazos que estaba sobre la mesa.

—Mira, él es guapo y parece muy fuerte, es algo bajito pero se nota que tiene buenos brazos marcados.

—¡Ajá! ¿Y Minho "el amor de mi vida" Choi? —dice Kibum arqueando una ceja—. Parece que te gustara Jonghyun —agrega.

—¡Hyung! A mi no, a ti te gusta... es decir, vamos él es tu tipo de chico ideal, es más cuántas veces te he oído y visto babear por aquel chico que describiste de tu oficina... Incluso se parece... —Todas las piezas caen en la cabeza de Taemin— Espera... —pone su mano el brazo del mayor— no me digas que es... él... el alfa... ¡¿Con él te acostaste?! —dijo el rubio elevando su tono ante la sorpresa de su descubrimiento.

—Oh no.. ni me hables del idiota ese. Es un asqueroso alfa sin sentimientos, fue lo peor que me pudo pasar en la vida —afirmó el mayor haciendo sus clásicos gestos de desprecio cuando alguien no le agrada en lo absoluto.

—Pero él no parece ser así... —Taemin fue cortado por Kibum que apretó la mano del menor para que se callara. Abre los ojos al ver que Minho estaba a unos pasos de la mesa y busca con la mirada rogando que Jonghyun no estuviera allí.

—¿Qué? —cuestiona el más alto aún sosteniendo las copas en la mano con una expresión de confusión. Por su lado, Taemin aprieta los labios ante tal exposición.

Jonghyun da un paso al costado mostrándose pues había estado detrás de Minho todo el tiempo, su expresión luce desencajada al oír las palabras de Kibum.

—Creo que debo irme. —Jonghyun se acerca y deja las copas—. Lamento ser tan asqueroso —dice mirando al pelinegro a los ojos y se da la vuelta para irse ante la mirada incómoda de Minho y Taemin.

—Hyung... Lo siento —susurra el menor de ellos muy avergonzado.

Minho deja también las copas sobre la mesa y avanza unos pasos pero es detenido por Kibum.

—Déjame ir, después de todo fue mi culpa. —Kibum toma su saco y sale presuroso esperando encontrar al alfa que había herido y por el que se sentía terriblemente mal.