A Jonghyun le cuesta cada vez más el hecho de estar lejos de Kibum teniéndolo tan solo a unos metros de distancia de él. Han sido unas semanas difíciles. Evitarlo no es fácil. Francamente, para los dos chicos es difícil ignorarse, se perciben por instinto al punto de que para ellos —aun en una habitación llena— solo existe el otro.
El problema es el mal inicio de su relación social que ha impedido que entre ellos fluya el enlace predeterminado. Ambos se resisten a ser el destino del otro. Sin embargo, negarlo no hará que la unión desaparezca.
La primavera ha empezado y con ella la temporada del amor y de las obras líricas y románticas. Está próxima la publicación de un nuevo libro y todo en la empresa es un loquerío. Los redactores, los revisores, los de marketing, todos están apresurados en cumplir con el proyecto para que salga bien y a tiempo para la fecha de entrega. Además, no pueden faltar en la producción los diseñadores —los grandes expertos en hacer un libro llamativo, teniendo en cuenta que todo entra por los ojos; se dice que no se debe juzgar un libro por su portada pero en realidad es así—, ellos son normalmente los que tienen más presión sobre sus hombros.
Y era justo este lanzamiento el primero de Kibum, estaba tan emocionado desde que supo de la producción editorial que ha estado investigando e incluso leyendo el libro para hacer bocetos y proponerlos cuando la junta de editores se lleve a cabo.
—¡Hey, Woohyun! —Kibum le hace una seña a su amigo, el cual se acerca rodando en su silla giratoria hasta el escritorio del pelinegro.
—¿Qué sucede? ¿Necesitas ayuda?
—No, solo quiero saber a quién debo mostrarle mis dibujos. Me gustaría exponerlos en la junta. Es mi primera reunión de diseñador y quiero estar preparado. Quizás alguno de los expertos podría darme recomendaciones para mejorar esto. —Kibum le muestra la pantalla con su trabajo, está muy emocionado y con una gran sonrisa.
—Amigo, no creo que quieras ayuda del diseñador a cargo, mejor pídemelo a mi —dice Woohyun en un tono agradable para tratar de convencerlo.
Kibum lo mira extrañado y niega.
—Gracias por tu oferta, pero necesito a alguien que tenga poder de decisión y de ese modo si le gustan las portadas que elaboré podría elegir alguna como la portada oficial. —El plan de Kibum era infalible, era el plan perfecto: ir de frente con el jefe de área, mostrarle sus propuestas —que de hecho, son excelentes y nadie podría decirle que no a su perfecto trabajo— y así ser elegido para hacer la portada de su primer libro.
Cumpliría su sueño, lo que tuvo siempre en mente al empezar a buscar trabajo luego de la universidad y que parecía por fin cumplirse. Entrar a trabajar a esta editorial había sido el primer paso para cumplir su sueño, este lanzamiento del libro sería el segundo paso para que su nombre salga en los créditos de edición y producción, y con eso finalmente llegar a ser un diseñador exitoso y reconocido por su arte, ser llamado por los escritores para que diseñe sus portadas y ver su nombre en los libros más famosos y vendidos.
—Eh... Kibum, no creo que quieras presentarle tus ideas al jefe de área. Él es el único que podría elegir pero pienso que es una mala idea. Mejor olvídalo. —Woohyun hace un movimiento para volver a su lugar pero Kibum es más ágil y lo detiene haciendo que el contrario frene en seco.
—¿Por qué no es buena idea que hable con el jefe de área? ¿Es malo? Porque si es así entonces hablaré con el editor en jefe Song para quejarme de esa persona.
—No es eso...
—¿Qué puede ser entonces...? Ah ya entendí, lo que pasa es que estás celoso porque no te pedí ayuda o estás envidioso porque mi trabajo es el mejor. —El pelinegro se adelanta a las palabras de su amigo, pero a decir verdad a Woohyun no le molesta pues el contrario usó un tono engreído que lo hace adorable aunque él mismo no lo note.
—No. Sabes que nunca me sentiría de ese modo porque quiero verte triunfar. Eres muy bueno en tu trabajo. —Los ojos de Woohyun se iluminan mientras habla del de mirada felina.
Kibum ladea la cabeza concentrado en las palabras de su compañero.
—Woohyun. —Llama su atención con un chasquido de dedos trayéndolo de vuelta a la realidad.
—Ah si... Estaba en... ¿En qué estaba? —piensa un momento— Ah si, que estaría muy orgulloso de ti si lograras hacerte cargo de la portada y sería muy difícil estar envidioso de eso pues yo soy editor, corrijo los libros —dijo relajado y con un gesto que mostraba la gran obviedad que era.
—Es cierto. —Sonríe avergonzado—. Entonces ¿por qué dices que es mala idea? Ya dime —habla en tono caprichoso y a punto de la desesperación.
—El jefe de área es Kim Jonghyun. —La sonrisa de Kibum se desvanece y su peso cae totalmente en su silla.
¿Por qué tiene que ser él? ¿Acaso me odias universo? ¿Cómo es que nadie me dijo antes? Debí saberlo. Se va lamentando en el autobús de vuelta a casa. Seguramente por eso Jonghyun no fue hoy. Tal vez ¿habrá tenido reunión con los jefes de las otras áreas? ¿Era hoy? Probablemente ya armaron el plan de desarrollo, hoy es... Ah cierto, Jessica dijo que se juntarían con el jefe Song hoy.
Al llegar a casa toma un relajante baño caliente para ponerse a trabajar, saca sus bocetos y los observa con detenimiento.
—Vaya, no eres tan malo —dice una voz grave y masculina detrás de él que lo hace dar un brinco del susto.
—¿Tú que haces aquí? —Pone los ojos en blanco.
—¿No te alegra verme, Kibum? Eres malo conmigo. —Se burla con una risa que resuena en el departamento.
—Ya cállate, Minho.
—¿Ves cómo si eres malo conmigo? —Estas palabras lo hacen acreedor de un golpe en el brazo.
—Si, ya empiezo a ver de qué hablas. —Sonríe victorioso—. ¿Y Tae?
—Está durmiendo en su habitación.
—Agg no me digas, ya bastante tengo con soportarte aquí como para que me digas lo que haces con mi inocente Taeminnie.
Minho solo ríe algo sonrojado y se sienta frente a Kibum.
—¿Qué haces caramelito? —dice un divertido Minho buscando molestar al contrario como siempre.
—Que te importa, pastelito. —Hace cara de desagrado y sigue en lo suyo pero luego recuerda que el novio de Taemin es amigo del que recién descubrió como su jefe—. Minho, tú que conoces a Jong... No, nada olvídalo.
—¿Qué? Dime —incita el alto muy interesado en lo que el pelinegro iba a comentar pues escuchó el nombre de Jonghyun, del que ya sabía que sufría por el omega y las inseguridades que este le causaba.
Kibum lo duda un momento sin saber qué hacer pero finalmente cuando se decide a hablar escucha la puerta del cuarto del menor que se abre.
Taemin sale frotándose los ojos y sonríe al ver a su mejor amigo y a su novio conversando.
—Me alegra que estén juntos sin pelearse. —Se sienta en las piernas del morocho.
—Sabes que yo no peleo con Kibum.
—Lo sé, lo decía por Key hyung que no te soporta. —Bromea el rubio molestando a Minho.
Kibum deja a la melosa pareja en la sala para no hacer mal tercio y se va su habitación para pensar tranquilo.
Por su parte, Minho se queda con la duda sobre lo que Kibum quería decirle, eso le causa curiosidad e incertudimbre pues ha visto al Kim mayor sufrir por los sentimientos que el de mirada felina le provoca.
¿Sería mejor perder la oportunidad? No, no, no. Esa no es una opción. La tarde pasa rápido en medio de sus pensamientos hasta que se queda dormido, solo despierta cuando Taemin toca su puerta para ir a cenar así que se levanta ya decidido a hablar con Minho, pero este se había ido.
Ahora la única opción era ir por su cuenta y arriesgarse a lo que suceda o simplemente no molestar a Jonghyun por el bien de su carrera pues no sabía que clase de jefe era. Sin embargo, juzgando por su personalidad no puede ser bueno.
ESTÁS LEYENDO
Mi inevitable destino (Jongkey)
Fiksi PenggemarJonghyun es el macho alfa que consigue a cualquier chica que quisiera, de sentimientos fríos y sin saber amar. Kibum es un omega con complejo de alfa que piensa que puede valerse por sí mismo, caprichoso como nadie. Siempre consigue lo que quiere c...