Kibum camina agitado, había estado buscando por todo el estacionamiento, que para su mala suerte el lugar estaba lleno e incluso el auto de Minho se había perdido en ese mar colorido de vehículos.
—Al fin, aquí estás. —Jadeó y se apoyó en sus rodillas.
Jonghyun levanta la mirada y luego de unos segundos la baja nuevamente.
—Déjame en paz, Kibum.
—Oye, deja de comportarte así. ¿Ahora resulta que si tienes sentimientos? Pues perdón por herirlos —pronuncia en tono sarcástico el pelinegro que solo recibe otra mirada de Jonghyun, quien veía al vacío mientras el contrario hablaba.
—Escucha, no fue mi intención decir esas cosas de ti.
—«No me hables del idiota ese. Es un asqueroso alfa sin sentimientos, fue lo peor que me pudo pasar en la vida» —repitió cada palabra que Kibum había pronunciado.
—Yo... lo siento —susurra el más alto al oír lo que dentro de su juego con Taemin había dicho. Él ni siquiera sentía eso ¿Por qué diría algo así? Creía ya olvidado el asunto con Jonghyun pero no es tan fácil engañar a sus instintos ni al corazón, mucho menos al destino.
—«Un asqueroso alfa sin sentimientos» —repitió nuevamente Jonghyun—. ¿De verdad lo crees? —Su mirada se clavó en los ojos del menor haciendo que este bajara la mirada arrepentido.
—Yo...
—No. Realmente crees que soy así, te muestras muy amable frente a todos pero con tus amiguitos hablas porquerías del resto... No eres como te pintas.
Kibum solo miraba en silencio mientra el opuesto hablaba.
—Pero yo... —Las palabras salen tímidas de sus labios.
—Eres un hipócrita —dice en tono de reproche pero muy tranquilo y natural, como si Kibum fuera la peor persona que conoce, como si lo hubiera conocido hace mucho tiempo y ahora hubiera descubierto que en realidad no era así, como si el hermoso chico lo hubiera engañado mostrándose de una forma que no era la real.
Aunque lo cierto es que ninguno de los dos se conoce, ninguno sabe lo del otro, no conocen la esencia que llevan en su alma; todo lo contrario, gracias a lo que pasó ellos a penas y mediaban palabra, decir que se saludaban incluso era demasiado.
—Yo, yo... lo sient...
—¿Acaso no te importan los sentimientos de los demás? —Interrumpió el Kim mayor.
La expresión del pelinegro cambió ¿Cómo era posible que ahora la situación se haya volteado? El culpable de todo después de todo era Jonghyun y justo en ese momento lo hacia sentir mal una vez más.
En cuestión de segundos Kibum pensó en todas las palabras del mayor y reaccionó.
—¿Qué? Sabes... Yo venía acá a pedirte disculpas pero no, ya no. ¡Al contrario! —Levantó la voz y esto hizo temblar al castaño—. Tú debes pedirme perdón y de rodillas.
Jonghyun no salía de su asombro por aquella reacción del omega, nunca se imaginó esa respuesta pero lo que no sabía es que Kibum no era un omega cualquiera.
Con Kim Kibum nadie se mete, como él mismo dice.
—¿Dices que yo no tengo sentimientos? ¿Que yo soy un hipócrita? —Bufó—. Exacto. Yo dije que eras un asqueroso alfa pero sabes qué —apretó los dientes—: no solo eres eso, también eres un cobarde que huye de toda relación amorosa. Solo vas por ahí jugando con los sentimientos de omegas y betas porque te crees tan inferior que debes alimentarte del ego de otros para vivir y sentirte bien —dice exaltado.
Jonghyun estaba boquiabierto por la capacidad de Kibum que tenia para articular las palabras tan rápido, solo de pie sin decir nada, claro tampoco es que pudiera porque el contrario no se lo permitía.
—¿Siquiera piensas en los demás? Te haces el galán pero lo único que eres es un patán, que solo piensa en sí mismo. Un egoísta ¡Eso eres! Un egoísta a quién no le importa nadie.
Cuando Kibum bajó la velocidad de su discurso Jonghyun habló serio:
—No tengo porqué estar escuchando tus insultos en la cara. Dices que no tengo sentimientos y tu sí, pero no puedes saber cómo me estoy sintiendo con tus palabras justo ahora.
—Tú solo jugaste conmigo, te aprovechaste de mi y lastimaste mis sentimientos y luego me botaste como si nada. Si eso no es un ser asqueroso sin sentimientos no sé que sea. —El enojo del pelinegro se disparaba a diestra y siniestra, parecía un volcán contenido por siglos.
Jonghyun lo miró una vez mas sabiendo que el delgado chico no se calmaría y se dio la vuelta para irse de allí.
Evidentemente esto es algo que no le gustaría a Kibum.
Él se está yendo, así como si nada. Piensa Kibum que no salía de su asombro pero en cuanto reaccionó detuvo al alfa tomándolo del brazo.
Jonghyun detuvo su lento andar al sentir la presión en su muñeca.
—Aún no he terminado —dijo kibum como si de una obviedad se tratara.
Jonghyun suspiró y se giró quedando frente a la enardecida mirada del omega.
El menor de ellos estaba tan sorprendido ante la calma del contrario que el resto del inspirado monólogo de antes se le olvidó. Le tardó solo unos escasos segundos para que la inspiración vuelva, pero en cuanto abrió la boca para hablar sintió un tirón que lo acercó al castaño.
Jonghyun rodó los ojos al ver que su compañero de oficina seguiría hablando, así que rápidas ideas cruzaron por su mente. Era ahora o nunca.
Al ver a Kibum desprevenido le pareció la oportunidad perfecta, sujeta al omega con ambos brazos y le planta un beso.
Kibum queda sin aliento e inmóvil mientras Jonghyun hace su mejor esfuerzo por grabar cada parte de la boca opuesta, esa boca tan angelical que había probado en algún momento y que pensó jamas volver a probar, pero que extrañaba demasiado.
El abrazo del mayor se hace un poco más fuerte pues Kibum se remueve en sus brazos para que lo suelte pero Jonghyun hace más presión impidiendo que este escape.
El roce de sus lenguas es como magia para ambos lo que ocasiona que finalmente el pelinegro ceda y se deje llevar por ese baile apasionado y tan personal que se da en sus gargantas. Incluso deja de luchar y sus manos se mueven casi por inercia hasta rodear el cuello de Jonghyun.
La separación es inevitable por la falta de aire, los ojos cerrados se abren lentamente y Kibum lleva una de sus manos a su boca y mira a Jonghyun, este sonríe pero su gesto se borra rápido al sentir su mejilla caliente.
—Cómo te atreves... —murmuró Kibum abriendo los ojos de más.
Jonghyun lo miró asombrado y tocó su rostro, le ardía y vaya que si con tremenda bofetada que le dio el menor.
—¡Eres un estúpido, Jonghyun! —gritó Kibum enfadado y se alejó prácticamente corriendo ante la mirada de confusión del kim mayor.
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Mi inevitable destino (Jongkey)
FanficJonghyun es el macho alfa que consigue a cualquier chica que quisiera, de sentimientos fríos y sin saber amar. Kibum es un omega con complejo de alfa que piensa que puede valerse por sí mismo, caprichoso como nadie. Siempre consigue lo que quiere c...