Mi inevitable destino (Jongkey)

#2 Capítulo Extra

Al promediar la noche de otro día al lado de sus amigos —esta vez en la casa de los Kim—, Taemin y su familia se fueron y Key se quedó limpiando la cocina mientras Jonghyun se ocupaba de su hijo.

—Cariño, necesitamos hablar —dice Kibum serio y deja los trastes que estaba terminando de guardar.

—Claro amor, ¿qué sucede? —Jonghyun se preocupa por la seriedad en que habla su futuro esposo y apoya sus brazos sobre la mesa para escucharlo atento.

—Verás es que... —Está nervioso ya que no sabe cómo reaccionará su alfa a solo unos días de casarse.

—Appa, vamos a mi cuarto y léeme un cuento —aparece EunJae y  jala la ropa de su padre llamando su atención, Jonghyun lo mira y carga al niño en sus brazos para arroparlo. Van a la habitación del menor y unos 10 minutos después Jonghyun vuelve y abraza por sorpresa a su pareja dejando un beso en su cuello, el omega sonrió y recargó un poco su cuerpo en el dorso del opuesto.

—En 4 días seremos esposos y llevarás otro distintivo de que eres mío —susurró el alfa en la nuca del menor. Frase que debió ser romántica y a decir de Jonghyun, un detonante para tener un buen sexo, pero no fue tomado del mismo modo para Kibum que se giró al instante.

—¿Acaso soy un objeto? ¿Crees que soy de tu propiedad? ¿No sabes que ya no estamos en la edad de los clanes y a pesar de que yo soy un omega tengo decisión? —Estaba a nada de explotar ante la mirada de confusión de Jonghyun.

—Pero... No me refería a eso...

—No claaaro, siempre eres el superior y yo siempre entiendo mal. ¿Acaso crees que no me di cuenta que cuando llegué a la casa tú apestabas a un aroma de otro omega? —Levanta la voz interrumpiendo al castaño.

—¿Qué te...? —El mayor no sabe lo pasa ni porqué tan repentina escena de celos—. ¡Hay otro omega en la oficina! ¡Ya te lo dije! —Empezó a perder la paciencia.

—Y ahora me gritas... —Los ojos de Kibum se empañan y su garganta se cierra como un nudo—. Dormiré en la habitación de EunJae.

—No te hagas la víctima que no te queda. Yo me voy. —Tomó su abrigo y salió del departamento sin más.

Kibum empezó a llorar sintiéndose terrible y sin entender que pasaba aunque ya lo supiera.

Jonghyun no volvió esa noche de viernes y por supuesto el omega estaba echando humo. Y fue peor cuando su nene se levantó y fue a la habitación de sus padres como cada fin de semana para acurrucarse entre ambos pero solo encontró a uno. Kibum no sabía que responderle a su hijo sin que sus ojos se aguaran.

Cerca de las 10 a.m la puerta principal se abre despacio y el pequeño de 4 años que coloreaba en la mesita de centro corre—. ¡Appa! —Pero se detiene y se aleja— hueles feo.

Y si que Jonghyun olía mal, apestaba a alcohol y cigarro a varios pasos a su alrededor.

—No tuviste mejor idea que irte a un bar. —Key se pone de pie y se cruza de brazos.

—Eh bueno... Es mi despedida de soltero. —Mal intento de broma.

—Pues si tanto te gusta tu vida maldita vida de soltero yo me voy a ir con mi hijo —dijo Kibum acompañado de varias gesticulaciones para darle mas impacto a sus palabras.

—Nos casamos en 4 días —informa anonadado por la reacción tan radical del otro.

—No, ya no —Asegura restándole importancia así que Jonghyun camina hacia él y lo toma del brazo haciendo que se ponga de pie.

—Nos casamos en 4 días —repite Jonghyun haciendo énfasis en cada palabra—. Solo por tus locos celos no vamos a cancelar todo... Los invitados, el local, ¡todo el dinero que ya gastamos!

—¡Ya suéltame! ¿Estás loco? EunJae está aquí, ¿que harás si nos ve así? Si ve que su padre es un salvaje y agresivo —Pronuncia entredientes—. Veo que te importa más el dinero que yo... —se aleja del alfa y camina al cuarto que comparten.

Jonghyun lo sigue entrando detrás de él y cerrando la puerta— ¿que diablos te ocurre?

—¿Ahora si te importo?

—Ya no digas estupideces —su voz se eleva y su paciencia amenaza nuevamente con irse.

—Si vas a actuar con violencia mejor vete —dice Kibum mostrando tranquilidad de más.

El castaño aprieta los puños y camina al clóset, el menor lo ve de reojo sin entender lo que pasaba, o más bien no quería entender lo que pasaba. Jonghyun sacó una maleta y metió descuidadamente algunas de sus prendas. Se demora poco tiempo y cierra la maleta.

—La boda se cancela, eso dijiste. Si la boda se cancela asumo que esto termina.

—No es tan fácil —dice indignado el omega.

—No, si es fácil. Tú lo haces difícil. —Cogió su maleta y se fue del departamento sin escuchar los reclamos del contrario.

Jonghyun salió sin saber a dónde ir, solo estaba siendo manejado por la confusión y la cólera, no entendía que era lo que le pasaba a su novio que siempre era tan lindo, amable, el omega caprichoso pero perfecto. Terminó llegando a la casa de los Choi, fue Minho quien lo recibió y lo invitó a pasar. Ambos, con una taza de café, iniciaron una conversación intentando solucionar los problemas del más bajo, los cuales eran graves por estar a días de su matrimonio.