Covergirl | Camren

Capítulo 50

Lauren's POV

24 de diciembre por la mañana.

Estaba en una camioneta que se había alquilado con Nick en frente del aeropuerto esperando a mi hermano que había viajado desde Australia, era un viaje largo así que seguramente venía cansado. Por fin apareció y yo me bajé para saludarlo, lo extrañaba mucho. Después de aquello fuimos a la casa de la familia de Camila y él conoció a todos, se instaló y paso seguido tomó una siesta para reponerse un poco.

Cada vez estaba más segura de lo mucho que Daniela me odiaba, me miraba mal, le preguntaba cosas y me ignoraba o si tenía suerte respondía de mala gana, no entendía que le pasaba y tampoco me mataría la cabeza en aquello.

– Jauregui. – me habló uno.

Estaba en la cocina buscando algo para comer, en el primer piso estábamos Thomas, Daniela y yo y el resto estaban en el gran patio trasero de la casa mientras Camz estaba en el supermercado junto a Sinu, mi madre y la abuela Mercedes.

– Dime. – le respondí, era Thomas.

– Se puede saber por qué no descontaron el dinero de mi tarjeta de crédito cuando pagué el boleto de avión sino que fue a la tuya? – dijo cruzado de brazos.

– Ah, eso. – recordé sin darle importancia. – Los pasajes de todos corrieron por lo cuenta. – le pegué un mordisco a la tostada.

– Lau, no tenías porqué. – se acercó para abrazarme.

– Es un regalo, feliz navidad. – dije y nos soltamos del abrazo.

– Oh genial, premio a la mujer del año. – dijo Daniela con sarcasmo y yo quedé boquiabierta.

Miré a Thomas tratando de encontrar una explicación pero solo alzó los hombros y se volteó.

– Qué has dicho? – miré hacia donde ella estaba.

– Tienes tanto dinero como para poder lavarte los oídos con oro, no te hagas la sorda. – gritó en español y salió corriendo por las escaleras, yo quedé más que confundida.

Terminé de comer y subí al segundo piso, Daniela no dormía en la casa porque vivía a unas cuantas cuadras de aquí pero se la pasaba en la habitación de su tío Enrique ya que él sí vivía con la abuela. Toqué la puerta aunque estaba abierta pero pedí permiso para pasar, ella estaba sentada de espaldas.

– Qué quieres? – dijo de mala gana.

– Solo hablar.

– No tengo nada que hablar contigo.

– Por qué me odias? – pregunté recostándome en la puerta.

– Te acabo de conocer, no puedo odiarte. – caminó hasta el armario sin mirarme.

– Entonces por qué no te agrado? – corregí mi pregunta.

– Quizás es por tu aire... y por ella... – lo último lo dijo en un susurro casi inaudible pero alcancé a captar.

– Qué aire y quién es 'ella'? – devolví con otra pregunta y la vi abrir la boca para responder pero fuimos interrumpidas.

– ¡Ya estamos en casa! – gritó mi novia en un español muy tierno.

– Ve por ella. – dijo Daniela y me apartó de la puerta para cerrarla en mi cara.

Bajé al primer piso y tan pronto como Camz me vio saltó a mis brazos y besó mi nuca. Me contó cómo había sido su travesía de ir a comprar hoy al supermercado y yo solo reía, me dijo que había tenido que hacer una fila de casi 2 horas para comprar unas cuantas cosillas. Sabía lo difícil que era salir a comprar en fechas navideñas. Luego le comenté de lo que había pasado con Daniela y que había tratado de hablar con ella y me felicitó, dijo que había sido un gran paso, también me agradeció por hacer el esfuerzo con ella ya que era difícil. Chris despertó y bajó al primer piso en donde se encontró con nosotras.