Fantasías húmedas • (F.S) ✔

🦁🐰 || Primer acto

DOMINGO 24 DE ENERO

La mañana del fin de semana, para la pareja ha sido silencioso a ruidoso, por los chasquidos obscenos que soltaban al besarse de forma desesperada y brusca. En medio de la habitación, se escuchaban sus respiraciones, jadeos y gemidos entrecortados. Poco después, se separaron por un instante.

En ese proceso tan sutil y pasional, sus miradas se conectaron.

En ello, Jungwook se sentía caliente, atrevido y rudo ante sus pensamientos impuros. Jungwook tenía las inmensas ganas de que Taesung, le tirase a la cama y follara sin piedad hasta sentir sus pieles chocar obscenamente. Dichas pieles, cambiasen a puro griterío, halagos, insultos, súplicas y gemidos entrecortados provenientes de él mismo.

Mientras, muy por el contrario, Taesung no estaba tan lejos a los pensamientos de su pareja, él se había planteado jugar con los castigos. Es decir, juguetear y meter un dildo con vibrador de varios niveles en el agujero de Jungwook, éste suplicando que pare o mejor aún, pedir por más.

—¿Piensas parar lo que empezaste, mi amor? —alegó Taesung con voz coqueta y entre dientes.

El menor negó, subiéndose encima de él. Taesung aprovechó y apretó con fuerza los glúteos del menor. Éste aún no quería gemir, por lo que, calló al morderse su labio inferior.

El mayor al notar esto, deslizó su dedo índice en el agujero del menor, haciendo presión y metiendolo despacio. Jungwook amplió los ojos, sentía su interior mojado y caliente. El dedo seguía moviéndose de forma lenta y tortuosa, Taesung sabía que Jungwook iba a suplicar, por lo que siguió torturándolo, por si fuera poco, metió otro segundo dígito en su interior.

—T-Tae~ —gimoteó Jungwook con dificultad, le estaba por rogar, el castaño solo le escuchaba y seguía con su trabajo. Sin previo aviso, los dedos se movían rápido y brusco en su interior, haciéndolo jadear y recostándose sobre el pecho de él.

Puedo soportarlo se retó Jungwook internamente, dejando una línea de besos en el cuello de su novio.

—¿Qué pasó, cariño? ¿Quieres algo, cielo? —la voz ronca del mayor, le hizo temblar y estremecerse, pero no respondió. Aquella acción, a Jungwook le costaría caro. Taesung sacó de una los dedos y metió un dildo lubricado en su agujero. En eso, el azabache no lo soporto más y gimió de placer, quería dar reducidos saltos en aquel juguete, pero el agarre firme de Taesung, lo impedía.

—Ahh~ q-quita tus manos. —suplicó Jungwook entre gemidos.

No lo voy a hacer pensó Taesung de forma juguetona para sí mismo.

—¿Por qué debería, bebé? —preguntó Taesung, moviendo lento y rápido el juguete en su interior.

—Déjame jugar también, daddy. —chilló con un puchero.

El mayor negó con la cabeza dando más rápido las embestidas.

Jungwook soltaba maldiciones y gemidos inaudibles, sentía su punto dulce siendo destrozado de forma suave y brusco en su interior. Miró por última vez a su novio, éste le acercó un poco a su rostro, se miraron con mucho amor y volvieron a unir sus labios en un tierno beso.

En medio del beso, Taesung aprovechó para quitar el juguete y meter su miembro. Jungwook soltó un jadeo, seguido de un gemido ronco entre el beso, dando con libertad un pequeño salto sobre el intruso.

Luego, se separaron y miraron cara a cara, ambos estaban muy agitados y sudados. Taesung tomó la cintura de su novio y empezó a dar leves embestidas, Jungwook se recostó sobre el torso del mayor, besando y lamiendo su cuello con pequeñas gotas de sudor.