Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKU

15

-¿Terminaron? ¿Por qué? ¿Cuándo?

-Hace menos de un año.- contestó Dazai.

-Pero ¿Por qué?

-A Chuuya lo... casi lo marcan.- dijo Dazai. Había decidido creer un poco en lo que le dijo Chuuya esa vez.

-Oh, Dios, eso es horrible.

-Como sea, él dice que no lo marcaron.

-Bueno, si Chuuya-san lo dice entonces debe ser cierto.

-Sí... debe ser cierto.

-Dazai-san, ¿a qué hora irá a ver a Chuuya-san? Para que nos encontremos y vayamos juntos.

-Ah, Gin-chan, me gustaría hablar a solas con él...

-Oh, lo entiendo. Entonces... le deseo mucha suerte Dazai-san.

-Gracias.- dijo poniéndose de pie. Listo para irse.

-¿Ya se va?

-Sí. Tengo un par de cosas que hacer antes de ver a Chuuya.

Dazai salió de la casa después de despedirse. Dejando solos a Gin y a Akutagawa.

-Entonces... ¿quién es Atsushi?

[•••]

-Chuuya-san, por favor, abra la puerta.- dijo la chica parada frente a la casa.

No recibió ninguna respuesta.

-Sé que está ahí. Por favor, abra la puerta. No es necesario que hable de lo que pasó, sólo quiero saber que está bien.

La puerta se abrió y Alcott lo vio como un permiso para entrar.

La casa estaba a oscuras y Chuuya estaba acostado en el sofá de la sala, parecía que no había dormido en toda la noche.

-Chuuya-san, ¿está bien?

Chuuya no respondió.

-Le llamé y no contestó, además Higuchi-chan lo vio salir del aula del consejo estudiantil, después de que saliera Dazai-san. Supuse que algo malo pasó.

-Dijiste que no era necesario que hablara. ¿Para que viniste?

-Para ver que estaba bien, pero... creo que no. También le traje el desayuno, supongo que no ha desayuno nada, ¿verdad?

Nuevamente Chuuya no respondió.

-Bien, calentaré la comida. Yo tampoco he desayunado, así que podemos desayunar juntos. Compré un poco de...

-¿Por qué haces todo esto?- le interrumpió Chuuya.

-Porque somos amigos. Y justo ahora necesita un amigo que lo apoye en un momento difícil, así que, aquí estoy.

Chuuya la miró y después mostró una débil sonrisa.

-Gracias, por estar aquí.

Ambos se sentaron a comer. Chuuya comía lentamente, pero al menos estaba comiendo.

-Chuuya-san, ¿qué hará más tarde?

-Supongo que nada... me quedaré en casa.

-¿Quiere que lo acompañe?

-¿A quedarte en mi casa sin hacer nada y desperdiciar tu fin de semana? No, disfruta tu sábado.

-Sólo quiero asegurarme de que esté bien.

-Estoy bien... sólo fue un mal momento, pero estoy bien.

-¿Seguro que no quiere hablar de esto? Sinceramente se ve un poco mal.