Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKU

Extra 4: Dazai y Chuuya

-Chuuya, ya llegué.- dijo Dazai entrando a su casa. Pero nadie contestó.- ¿Chuuya?

Apenas había vuelto del trabajo, después de dejar a Chuuya todo el día solo.

-¿Chuuya? ¿Dónde estás?

Dazai buscó en la cocina, en la sala, revisó el baño y también el cuarto del bebé, pero no lo encontró.

-¡Chuuya!- dijo entrando a su habitación. Pero tampoco estaba ahí.

Revisó debajo de la cama y no lo encontró. Revisó su baño y tampoco lo encontró. Revisó el armario y...

-¿Chuuya?- preguntó Dazai confundido.- ¿qué haces ahí?

El chico estaba escondido entre muchas prendas de ropa desordenadas. Miró a Dazai con ojos brillantes en cuanto lo vió.

-¡Estás aquí!- dijo Chuuya saliendo de ahí y lanzándose sobre Dazai.

-¿C-chuuya?- preguntó Dazai confundido. Habían caído sobre el piso y Chuuya tenía su cara el cuello de Dazai, olfateando.

-Hueles bien...

-Chuuya...- Dazai estaba bastante satisfecho con la situación. Chuuya encima de él, enredando sus dedos entre su cabello y soltando suspiros.

Dazai sintió como Chuuya empezaba a quitarle el abrigo que traía.

-E-espera...- dijo Dazai con voz ronca. Toda la situación lo estaba excitando.- Deberíamos ir a la cama.

-No.- dijo Chuuya quitándole un par de prendas más.- Terminaré rápido, lo prometo.

-¿Terminar rápido? Oh, cariño, tómate todo el tiempo que quieras.

Chuuya siguió quitando la ropa de Dazai. De vez en cuando Dazai intentaba quitarle la ropa a Chuuya, pero en cuanto tocaba a Chuuya, el chico le lanzaba una mirada de advertencia. Finalmente Chuuya lo dejó en ropa interior.

- Maldición Chuuya.- dijo Dazai.- Déjame tocarte. ¿Al menos puedo besarte?

-Claro.- dijo Chuuya besando a Dazai. Pero antes de que Dazai abriera la boca, Chuuya se puso de pie y recogió toda la ropa que le quitó.- Avísame cuando la cena esté lista.

-¿Qué...?- Dazai no pudo terminar su pregunta, porque Chuuya volvió a encerrarse en el armario.

Dazai se quedó en el piso, desnudo, tratando de asimilar la situación.

Después se puso de pie e intentó abrir la puerta del armario, pero no pudo.

-Chuuya, ¡estoy desnudo!

-Felicidades, compra mas ropa.- contestó Chuuya desde el interior del armario.

-¿Por qué me quitaste mi ropa? Hace frío. No, espera, eso no es lo peor. ¡Me dejaste así!- dijo señalando su entrepierna, sin estar consciente de que Chuuya no podía verlo.

-¿"Así"?

-Ya sabes...

-No sé.

-¡Chuuya!

-Ugh, Dazai, ve a ponerte ropa y prepara la cena.

Dazai se quedó parado frente al armario molesto. Luego se resignó y fue al baño.

(•••)

Akutagawa abrió la puerta de su casa, encontrándose con Dazai.

-Buenas tardes, Dazai-san.

-Akutagawa, tengo un problema.

-¿Un problema?

-Sí.- dijo entrando a la casa y dejando a Akutagawa en la puerta.- Chuuya está raro.