Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKU

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-Vayamos a visitar a Hirotsu-san.- dijo Ranpo subiendo al auto.

-¿A Hirotsu?- preguntó Fukuzawa.

-Sí.

-¿No deberíamos ir por Akutagawa y luego ir con el padre de Atsushi?

-Vayamos a visitar a Hirotsu-san.- repitió Ranpo.

-Bien, como digas.- dijo Fukuzawa. No debía dudar de lo que dijera Ranpo.

(•••)

Hirotsu y Akutagawa estaban sentados en la sala. Hirotsu intentó llamar nuevamente al padre de Atsushi, pero no contestaba.

-Deberíamos ir a su casa.- sugirió Akutagawa.

-No, ahí podría estar su esposa. Además, los dos pasan mucho tiempo fuera de su casa. Es poco probable que lo encontremos a él ahí.

-Entonces... hay que escalar el edificio y entrar por una ventana.

-No, podrías caerte.

-Hmm... hagamos un trato con la Mafia. Podrían ayudarnos a secuestrar a Atsushi o a matar a...

-No.- volvió a decir Hirotsu.- No quiero tener deudas con la Mafia. Además, eso sería demasiado.

Akutagawa suspiró mientras se cruzaba de brazos.

-Entonces no hagamos nada y esperemos a que alguien venga a ayudarnos. Como princesas en apuros.

Hirotsu iba a contestar, cuando tocaron la puerta. Uno de los sirvientes fue a abrir.

-Señor, tiene visitas.- dijo el hombre llegando a la sala.

-Hazlos pasar.- dijo Hirotsu.

El sirviente se fue y después aparecieron Fukuzawa y Ranpo.

-¡Fukuzawa-san!- dijo Akutagawa alegre.

-¿Akutagawa? ¿Qué haces aquí? Dijiste que estabas en Tokio, pero no creí que... estuvieras aquí...

-Oh,- dijo Hirotsu.- este chico es mi hijo. Por eso está aquí.

-¿Su hijo?- preguntó y luego miró a Ranpo, quien sólo sonreía.- Ya veo... bien, tenemos que hablar.

-Lo mismo pienso.- dijo Akutagawa.

Se sentaron todos en la sala. Ranpo había sacado otra bolsa de papas de algún lugar y estaba comiendo.

-Fui al hospital, para ver a Atsushi.- dijo Fukuzawa.- Pero no me dejaron verlo.

-¿Tampoco a usted?- preguntó Akutagawa.

-No. Me dijeron que sólo sus padres podían verlo.

-Necesito verlo.- dijo Akutagawa.- Él me necesita.

Fukuzawa suspiró. Sabía que era verdad, pero no podía hacer nada. Excepto...

-Ranpo.- le dijo Fukuzawa.- ¿Qué debemos hacer?

-Que buena pregunta.- dijo Feliz.- Primero, Akutagawa debe llamar a sus amigos, diles que hoy podrás ver a Atsushi.

-¿Qué?- preguntó Akutagawa confundido.

-No lo cuestiones.- dijo Fukuzawa.- Él sabe lo que dice.

-Segundo,- continuó.- todos iremos mas tarde al hospital, pero primero debemos esperar al señor Nakajima.

-¿Al señor Nakajima?- preguntó Hirotsu.

-Sí, pero será mas tarde. Por ahora sólo podemos esperar. ¿Tienen algo dulce en esta casa?