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Akutagawa estaba preparando sus maletas. Iría a Tokio con sus padres, todo por conseguir ver a Atsushi.

Hirotsu estaba sentado en un rincón leyendo un cuaderno que encontró sobre el escritorio. Akutagawa estaba tan ocupado yendo de un lado a otro, que no había notado a su padre.

-¿Tú escribiste esto?- le preguntó Hirotsu mostrándole sus escritos de la clase de literatura.

-¡¿Qué haces?!- dijo alarmado Akutagawa y rápidamente le quitó el cuaderno.- No leas esto.

-¿Por qué no? Pienso que eres muy bueno.

-Es vergonzoso. Son cosas que escribí cuando Jinko estaba en Tokio.

-¿Quién?

-¡Atsushi!- dijo aventando su cuaderno debajo de su cama.

-No deberías esconder tu talento, creo que serías un buen escritor.

Akutagawa no contestó y sólo siguió guardando sus cosas.

-¿Y qué piensas hacer una vez que lleguemos a Tokio?

-Buscar a Atsushi.- dijo empujando su ropa dentro de la maleta.

-¿Crees que sus padres te dejen verlo?

-Tú me puedes ayudar con esa parte, ¿no?

-Intentaré hacer lo que pueda. Pero creo que debemos ser pacientes. Si ellos dicen que no puedes verlo entonces nos iremos de ahí.

-Pero yo necesito verlo. Necesito a Atsushi.

Hirotsu suspiró.

-Haré lo que pueda, ¿bien?

-Gracias.

(•••)

Chuuya había estado caminando si rumbo durante un rato. Después, sin darse cuenta, había llegado a casa de Dazai, era el único lugar en donde se sentía cómodo.

Tocó la puerta y Kyouka abrió.

-Hola.- le dijo.- Osamu está en su habitación. Está... castigado, así que no le diré a mis padres que estás aquí.

-Gracias.- le dijo Chuuya y luego fue rápidamente a la habitación de Dazai.

La puerta estaba cerrada, así que tocó. Pero nadie abrió.

-Dazai.- susurró.- Dazai, soy yo.- La puerta se abrió de inmediato y alguien lo jaló al interior.

-Chuuya.- dijo Dazai abrazandolo fuertemente.- Estoy tan feliz de que estés aquí.

-Hola.- dijo Chuuya. Finalmente se sentía tranquilo, se sentía en paz.

-¿Cómo te fue con tu padre?- le preguntó Dazai.

-Bueno... no me regañó por lo de Rusia. Pero... me contó algo.

-¿Algo malo?- le preguntó Dazai mientras acariciaba su cabello.

-No... no lo sé. Él me dijo que... bueno, que mi madre no es mi verdadera madre.

-¿Qué?

-Sí, dije lo mismo. Al parecer soy hijo de un omega con el que salía antes de casarse. Parece que de verdad lo quería... incluso sonrió.

-Vaya.- dijo Dazai.- Eso sí es una sorpresa.

-Sí... Yo... me sentí mal. Estaba confundido y asustado. Pero sin darme cuenta ya estaba corriendo hacia acá. Te necesitaba.

-No Chuuya. Yo soy quien más te necesita.

-¿Sabes algo de Atsushi-kun?

-Aún no.- dijo Dazai y luego suspiró.- Akutagawa irá a buscarlo a Tokio. Espero que pueda verlo.

Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora