Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKU

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El hotel era grande y muy elegante. Scott ya había estado ahí antes, así que estaba emocionado por enseñarles el lugar.

-Estaremos en el séptimo piso.- dijo Scott entrando.- Está preparado para nuestra visita y tendremos total privacidad.

Los demás lo seguían. Chuuya iba escondido detrás de Dazai mientras miraba a todos lados.

-Chuuya, tranquilo, no creo que esté por aquí.

-Es su maldito hotel Dazai, claro que va a estar aquí.

-Aún no.- dijo Scott.- Él sigue en Tokio, pero vendrá para Navidad.

Chuuya dejó de esconderse y caminó junto a Dazai. Subieron todos en el elevador y llegaron al séptimo piso. Había un pequeño pasillo y después un par de puertas. Entraron y había algo parecido a una sala de estar. Tenían televisión, libros, algunos sillones y también un balcón.

-Aquí es donde podremos convivir todos juntos.- dijo Scott.- También desayunar, jugar, pasar el tiempo. Este piso, junto con otros dos, es especial para grupos de amigos que vienen a hospedarse, para que puedan pasar mas tiempo juntos.

-¿Y las habitaciones?- preguntó Dazai comenzando a explorar el lugar.

-Por el pasillo.

Después de la sala de estar había un largo pasillo con las puertas a las habitaciones.

-Pido la del fondo.- dijo Dazai.

-E-esa es la habitación de... bueno, no importa.- dijo cuando lo vió corriendo hacia allá.

Los demás también aprovecharon y escogieron sus habitaciones. Eran cinco de cada lado y una al fondo del pasillo. Tomaron tres de un lado y dos del otro lado.

Pasaron una semana ahí, disfrutando de sus vacaciones, hasta que llegó el día de Navidad.

Todo el hotel estaba decorado y había mucha gente. Empleados apresurados para tener todo listo para la fiesta y también huéspedes nuevos que esperaban que les asignaran sus habitaciones.

Dazai y Chuuya estaban en la habitación del fondo. Habían pasado toda la semana juntos y realmente lo estaban disfrutando.

Se habían desvelado viendo películas y ahora estaban durmiendo. Dazai estaba abrazando a Chuuya cuando la puerta se abrió.

-¿Qué rayos es esto? Se supone que es mi habitación, ¿por qué hay personas aquí?

Dazai se había despertado por el ruido, pero no había alzado la mirada para ver quien era.

-L-lo siento.- escuchó que Scott decía.- Es que...

-Es mi habitación, cada año me quedo en esta habitación.- escuchó como se acercaba a la cama.- Así que váyans... ¡¿Chuuya?! ¡¿Dazai?!

Dazai reconoció esa voz.

-¡Fyodor!

-¿Qué pasa?- preguntó Chuuya mientras se despertaba. Dazai se levantó rápidamente y se puso en medio de Chuuya y Fyodor.

-¿Qué hacen acá?- preguntó Fyodor confundido.

-¿Qué...?- dijo Chuuya al ver a Fyodor.

-Estamos de vacaciones, ¿algún problema?

-Puedo explicarlo.- dijo Scott detrás de Fyodor.- Verás, mis padres...

-Chuuya.- dijo Fyodor asomándose sobre el hombro de Dazai. Pero Chuuya sólo lo miraba molesto.

-¿Podrías irte?- dijo Chuuya.- Estaba durmiendo.

-Oh Chuuya.- dijo Fyodor.- Esta es mi habitación. Y esa cama en la que duermes... bueno, también es mía.