Regalame Flores [Omegaverse] SHIN SOUKOKU / SOUKOKU

Extra 2. Akutagawa y Atsushi

-¡Aquí cabe otra mesa!- dijo Atsushi.

Él y Akutagawa estaban revisando los últimos detalles de la boda de sus amigos. Dazai le había pedido específicamente a ellos dos que se encargaran de planear la boda.

Y no había sido fácil.

Mucho menos para Akutagawa.

-¡¿Qué clase de decoración es esta?!- dijo entrando al salón.- ¡Es una boda! Ordené que pusieran una decoración mas decente. Cambien los tonos. Pongan unos detalles brillantes, sé que le gustarán a Chuuya-san.

-Enseguida señor.- dijo el chico al que Akutagawa le gritó. Tenían aproximadamente la misma edad, pero aún así lo llamó señor. Porque claro, Akutagawa era su superior en la Port Mafia.

Atsushi se acercó a su novio.

-¿Está bien cambiar las cosas al último momento?

-Querido, era necesario. Este lugar necesita mas elegancia.

-Ryu, este lugar YA es elegante.

-Pero no lo suficiente para Chuuya-san.

Atsushi miró mejor el lugar y se dio cuenta de que tenía razón.

-¿Cuánto tiempo nos queda?- preguntó Atsushi.

-Dos horas.- dijo Akutagawa revisando una lista y poniéndose unos lentes. No los necesitaba, pero Atsushi había insistido en que los usara, le gustaba como se le veían.

-Perfecto.- dijo Atsushi.- Entonces vayamos a ayudar a los novios.

-Bien. Le dejaré el resto a Higuchi.

La chica se había ofrecido a ayudarlos, aunque no era necesario que lo hiciera. Sólo era parte de su trabajo, ella ayudaba en eventos como estos.

Atsushi y Akutagawa salieron del salón, para buscar a los futuros esposos.

-Nos vemos en un rato.- dijo Akutagawa tomando la mano de Atsushi.

-Sí.

-Te extrañaré.

-Y yo a ti. Pero este día es de ellos, ¿vale? Debemos ayudarlos.

Akutagawa le dio un rápido beso a Atsushi y le acarició la mejilla.

-Nos vemos.

Ambos se separaron. Akutagawa fue con Dazai y Atsushi con Chuuya.

(•••)

-¡Dije que no iba a usar un vestido!- gritó Chuuya lanzándole la prenda en la cara al chico que lo trajo.

-Pero...- dijo él tomando delicadamente el vestido.

-¡No! No, no, no y no.- le arrebató el vestido y lo tiró al piso.

Atsushi entró a la habitación y vió a Chuuya pateando y pisando una prenda blanca, aparentemente cara.

-¡Chuuya-san!

Chuuya le dio una última patada, lanzando lejos el vestido, antes de mirar a Atsushi.

-Atsushi-kun, que bueno que llegas.

-¿Qué está pasando?

-¡Me trajeron esa cosa!- dijo señalando molesto el vestido.

-Ah... ¿por qué?- le preguntó al chico.

-Lo pidieron. Dijeron que debía entregarlo al señor Chuuya Nakahara.

-Pero nosotros no pedimos eso.- dijo Atsushi.

Chuuya miraba molesto el piso. Hasta que se le ocurrió algo.