El amor duele- anahug

Gala 1

Narra anaju:

Alguien se sentó al lado de mi cama ya que noté un peso en el colchón. Esa persona se quedó ahi por un largo rato. Me estaba poniendo nerviosa, eso parecía acosador y encima me empezó a tocar el pelo haciendome un masaje de lo más relajante.

Fuera quien fuera se le daban bien los masajes, tanto que me estaba quedando dormida. En ese momento solo me importaba relajarme y dormir ya que mañana había gala y no estaba dsipuesta a que me nominaran.

Estaba intrigada por la persona que estaba sentada al borde de la cama y me estaba haciendo un masaje que estaba para morirse. Me sentía extraña, un cosquilleo me vino del estómago a las puntas de mis dedos haciendo que me estremeciera. Esa persona lo notó y estoy al 100% segura de que estaba sonriendo. Tenía lijeras sospechas de quien podría ser. Se que con solo girarme lx vería pero se estaba demasiado bien como para moverme.

Al día siguiente me levanté super emocionada y poco preocupada ya que me acordé de las palabras de Hugo: "alomejor parece que no encajamos pero en realidad encajamos más de la cuenta ". Esas palabras se repetían en bucle una y otra vez en mi cabeza mientras me duchaba con mucha energía. Hasta me dió tiempo a hacerle el desayuno a todos. Hugo me había alegrado la mañana sin ni siquiera mover un dedo.

Cuando todo el mundo acabó de desayunar con el directo en marcha nos fuímos a clase. Escuchaba atentamente las palabras de Namen mientras me mordía el labio cosa que se convirtió en un vicio. Al acabar la clase noté que Hugo me estaba mirando con una sonrisa en plan: "sabía que esa preocupación se iría al garaje". Le devolví la sonrisa y me fuí a cambiar para la gala.

El look consistía en un top morado muy corto, unos pantalones largos de color casi blanco y unos tacones. A mi los tacones no me gustaban pero tendría que acostubrarme porque sabía que no sería la única vez que los usaría. También tenía unos pendientes largos morados y peinado suelto con mechas detrás de una oreja con cuatro clips dorados. Era precioso excepto por los tacones, no podían ser más incómodos y encima me estaba muriendo de frío.

Al salir me encontré con todos ya vestidos con sus batas o algo así para comer para no mancharse. Al verme todos me aplaudieron y yo hice una reverencia de broma.

-Que guapaa- me dijo Hugo con su camisa roja y con tres botones desatados y unos tejanos negros que le quedaban demasiado bien para mi vista- ¿Preparada?- me dijo con entusiasmo y ganas de empezar la gala de una vez.

Yo me dediqué a asentir no muy convencida pero lo suficiente como para no preocuparme por la canción. Simplemente estaba nerviosa por las críticas.

Empezó la gala y todos estábamos nerviosos y sentados en las bancas que habían en el plató sonriendo al público. Roberto empezó presentando como siempre y empezó la primera actuación.

Cada actuación que pasaba me ponía más y más nerviosa mientras volvía a morderme el labio preocupada y con ganas de salir corriendo.

"Alomejor parece que no encajamos pero eso es porque encajamos más de la cuenta" recordé. Esas palabras me hicieron más fuerte y canté con actitud y ganas en la actuación. Quedaron nominados Ariadna y Nick que para mi no lo habían hecho muy bien. A mi por suerte no me pusieron en duda y me fui contenta a dormir después del chat.

El problema es que quería esas caricias que hacían que me estremeciera, pero no sabía quien era la persona que me lo había hecho. Me levanté de mi cama y me dediqué a mirar a la de Hugo. Podría ser....

Subí las escaleras y me lo encontré durmiendo tranquilamente con esa cara de niño que hacía que me muriera de ternura. Quise estirarme a su lado para ver si podía dormir mejor. Él abrió los ojos mirándome confundido y sorprendido a la vez.

- Hola- me dijo con la voz ronca y acariciandome la cara. Parecía que no le importaba que me quedara y me acomodé a su lado. Sus caricias eran suaves y me daban cosquilleos.

Sabía que había sido él.

Miré sus ojos azules preciosos que me miraban con dulzura. ¿Por qué tenía que tener novia? Esto era injusto. Adimitía que me atraía demasiado así que me giré para no caer en sus encantos e intenté dormir.

- Buenas noches, anaju- fue lo último que escuché al quedarme completamente dormida a su lado mientras me daba lijeras caricias en la cintura.

Esto estaba mal y lo sabía pero en ese momento no me importó nada más que él y yo.