Mi primer beso (Mitsusara)

Snow 3

"Entonces encontré una respuesta para estos sentimientos"

En lo alto de un edificio de la aldea habían dos siluetas que habían escapado del castigo que había puesto la familia como el Hokage, ambas siluetas miraban como comenzaba la primera nevada, los copos de nieve caían ligeramente como si fueran plumas y se asentaban hasta derretirse en sus pestañas, unas pestañas de escarcha para ambos, de pronto los copos comenzaron a caer en grupos mayores rodeando el techo del edificio todo se cubrió de una ligera manta blanca.

―¿No tienes frío?.―Pregunto el peliazul pues al respirar parecía un humidificador. 

―Realmente no.

―No traje un suéter ya que no uso.―Sarada siguió mirando al frente tranquila sin darle mucha importancia, no tenía frío.―Pero puedes..

Cuando Sarada volvió hacía Mitsuki lo encontró con los brazos abiertos.

―Puedes abrazarme.

Ahora sentía menos frío que antes, los pequeños copos que cayeron en sus mejillas se derritieron como si hubieran caído en una plancha tan fácil de evaporar.

―¿Que has dicho?.―Pidió que lo repitiera pues creía que no había escuchado con claridad.

―¿No esta bien abrazarme? Boruto me dijo que cuando quieres a una persona de esta manera puedes incendiar su corazón, aunque al principio no entendía bien, lo que trato de decir es que de esta forma puedes brindar calor o abrigo tanto interior como exteriormente.

―Así lo entendiste entonces..―Sarada sonrió.―Lo entendiste muy bien.

―¿Entonces puedo?.―Sarada asintió entre risas.

La verdad es que ambos eran jóvenes, eran muy jóvenes para entender tantas cosas, incluso a si mismos a veces no podían entenderse, los problemas de hoy se verían como un infierno del que no puedes salir y al siguiente día cuando lo has resuelto se vuelve una banalidad. La vida realmente es como un repertorio de canciones, tiene las canciones felices que te hacen mover, reír e incluso saltar de la cama, luego están las tristes que te tumban en esta misma donde sólo puedes apagar las luces mientras estas en posición fetal y lloras hasta que no puedas más, y  esas canciones que te dan tranquilidad después de la tempestad, donde no sabes como estas exactamente pero te has desahogado.

Al levantar la vista mientras se escurría por la ventana se topo con un voz bastante familiar.

―¿Donde se supone que estabas?.―Preguntó con seriedad.

―¿Que haces aquí, creí que tu también estabas castigado?.―Esa persona de voz familiar era Boruto.

―Bueno supongo que ambos hemos incumplido el castigo, no me culpes también. 

―Ah, bien, si tu no le dices a nadie yo tampoco lo haré.―Se quejó la pelinegra. 

―Cambiando de tema, hay algo que quería decirte..―Y así empezaron los rodeos.

―¿Decirme?.―A juzgar por la cara baja del rubio debía ser algo serio. 

Sarada pensó que las cosas que tenían que decirse se habían dicho, estaba un poco confundida...

―¿Te ha gustado?.―Respondió con una pregunta el muy tonto. Sarada quedó en blanco no entendía el contexto de la conversación.

―¿Que me ha gustado? ¿A que te refieres?.―Entre que no entendía mucho o nada Boruto soltó una risa.

―Eh, hablo de Mitsuki y mis consejos.―Se burlo.―Lo he convertido en una persona decente.

―Mitsuki es diferente de los demás.

―No entiende nada.―Continuo el chico.―Es lento para entender cosas simples, es como un robot.

―Eso lo hace lindo, Mitsuki desde su punto de vista se esfuerza por entender a los demás y su mundo exterior, es noble y aunque no entiende todo no tiene malas intenciones, puede ser adorable como un niño y peca de inocente.

―Eso es verdad, tienes razón Mitsuki es demasiado genial.

―¿Porque terminaste siendo Chaperón de Mitsuki?.―Los sentimientos de Boruto y su corazón roto seguían frescos Sarada se preguntó como es que había aceptado ayudarlo cuando estaba todo eso de por medio, no podría ser más que un gran "M" (masoquista de primera) eso o se estaba tomando mucha consideración y lo había superado fácil como el Uzumaki que es.

―En realidad sucedió... ambos hablamos, seguimos siendo amigos y los amigos se ayudan.―Aquello que dijo fue sincero.―Yo también quería un consejo sobre alguien pero eso no te lo diré, eso es un secreto entre los dos.