She Takes Control [Jenlisa G!P]

19- Invitación

Jennie

Literalmente me aventé al sofá escuchando la carcajada de Rosé que me veía fijamente.

—De que mierda te ríes idiota? –pregunté molesta, llevaba haciéndome burla desde hace horas y sabía perfectamente porque lo hacía.

Cuando llegue al entrenamiento en verdad todos me miraron raro y no los juzgaba, las piernas me temblaban y caminaba como si tuviera un pepino metido entre mis piernas.

Ni siquiera pude realizar algún entrenamiento.

—Es que mierda Jen, no te puedes ni sentar.–volvió a explotar en carcajadas y rodé los ojos sacando mis libros, se suponía que eso debíamos estar haciendo, estudiando.

Hoy me había saltado todas las clases para ir a Venice con Lisa y mierda, fue la mejor decisión que he tomado en siglos, se vengó totalmente de aquella vez que no la dejé tocarme y Dios, literalmente me dejó como Bambi recién nacido.

Mordí mi labio al recordar cómo habíamos estado follando como locas durante toda la mañana, en el sofá, en la hamaca, en la ducha.

—Hoy Anderson preguntó por ti, se le hizo raro no ver a su alumna favorita en su clase.–dijo sacando sus libros y mirándome de reojo–Le dije que tenías diarrea.–le aventé el cojín y ella volvió a reír.

—Imbécil.–dije riendo–Ya dime qué temas vieron hoy.

—De qué mierdas te preocupas si seguramente terminarás dominándolos.–touché–Debemos estudiar para el juicio de mañana, eso debemos hacer.–asentí con una mueca.

Mañana teníamos la simulación de un juicio oral en el cual Rosé y yo hacíamos de defensa, el caso era básico, ganar la custodia del "hijo", teníamos prácticamente el 100% de la defensa armada pero para un buen abogado siempre era bueno ensayar antes del juicio, aprendí eso de mi papá o al menos, eso siempre suele decir.

La mayoría de nuestros compañeros odiaban enfrentarse contra nosotras, hacíamos excelente equipo y de más está decir que ganábamos la mayoría de las simulaciones.

—Al final que fue lo de Lisa ayer? –preguntó de la nada distrayéndome de la lectura a las hojas–De que hablaron?

Así era Rosé, siempre pretendiendo estudiar pero al final rindiéndose y distrayéndome a mí.

—Es necesario hablar eso ahorita? –pregunté con burla alzando todas las hojas que tenía que repasar para no olvidar ningún detalle–Te recuerdo que tenemos un jui–me interrumpió.

—Ya hemos estudiado lo suficiente para el juicio Jen.–se sentó junto a mí en el sofá y me quito las hojas de las manos–Aparte sabes que los haremos mierda.–añadió con superioridad causándome una risita–Ahora sí, dime qué pasó con lo de Lisa.

Mierda, ¿Por dónde comenzar?

—No sé por dónde empezar.–dije pensativa–Es demasiado.

—Por el principio.–rodé los ojos y ella rió.

—El sábado en Le Bain estaba Mino, el imbécil estaba borracho y se acercó a Lisa para hablarle mierda sobre mí, ya sabes, lo típico de él.–asintió–Le habló de todo lo de nosotros, como comenzamos la relación, todo. Inclusive lo de Irene y Kai.–dije con una risita–Puedes creer que el muy estúpido le afirmó que yo la dejaría por Kai? –Rosé levantó una ceja y adivine lo que pensaba.

¿Como podían pensar eso? Dios...

—Ni digas lo que piensas.–dije señalándole los labios que se curveaban en una sonrisa malévola.