She Takes Control [Jenlisa G!P]

31.- La final

Lisa

Me desplomé sobre la lona en menos de un segundo aun sintiendo el impacto totalmente brutal de la patada en mi rostro, podría jurar que incluso algo trono en mi mandíbula.

Divisé muy apenas, y muy borrosa, a Momo quien rápidamente en cuanto desplomé comenzó a festejar acompañada de gritos a su favor, el árbitro empezó a hacer el conteo junto a mí. ¿Que mierda?

Escuché los gritos de mis amigos, pero principalmente escuchaba la voz de Jennie que gritaba mi nombre desesperadamente.

A la mierda Lisa, levántate.

Tú puedes.

Demonios, no.

Momo no te pudo noquear demuéstralo.

No puedes perder.

Me moví muy lentamente en señal de que estaba bien y el árbitro levantó una ceja sorprendido, nadie lo esperaba, ni yo. Dejó de contar y lo más rápido que pude me levanté, sentí mi cuerpo tambalear un poco al estar de pie, pero me puse en guardia.

—Estas bien? –susurró el árbitro junto a mí y asentí como pude, las gotas de sangre mezcladas con sudor estaban llenando mi cara y sinceramente no veía, ni mucho menos me sentía bien.

Miré de reojo el tiempo, en 5 segundos se acaba el round, aguanta Lisa.

Apenas volvió a sonar la campana, Momo se abalanzó sobre mí a puro golpe, como pude me cubrí y le respondía de igual forma, bastante desubicados pero lo más fuerte que podía para mi suerte, golpes a puro codo. Demonios, ya acaba. La campana volvió a sonar y nos alejamos al instante. Jamás me había sentido tan creyente, gracias Dios.

—Mierda Lisa, te ves terrible.–murmuró George subiendo al ring con las cosas necesarias para limpiar mi rostro–Creí que la pelea terminaría en esa patada, el knockout era definitivo.–dijo con asombro viéndome a los ojos pero sin dejar de hacer lo suyo, estaba sorprendido y no lo culpaba, quería reír pero no tenía ni la fuerza para hacerlo–Escucha, nos asustaste a todos pero también nos estás demostrando que eres difícil de caer, como siempre. Una guerrera.–levanté un poco las comisuras en una pequeña sonrisa y él sonrió–Solo queda este round y está en ti si quieres ganar, tú estás fatal pero ella lo está peor. Cuando te caíste ella festejó porque está cansada, esta fatigada, esta para la mierda.–bebí agua que me ofrecía Jackson a un lado–Pero tú ya estás entera, te sientes completa? Maso menos completa? Una mierda? –asentí un poco sin saber qué respuesta él tomaría–Me importa una mierda, solo te diré que demuestres por lo que has entrenado tanto y por lo que estás aquí. Todos estamos aquí, tus amigos están aquí, tu novia está aquí.–miré de reojo a Jennie que estaba junto al ring escuchando atentamente a George mientras su mano acariciaba lentamente mi pierna–Queremos ver lo que tiene Lalisa Manoban. Es una final y debes dar lo mejor.–agarró mi rostro–Lo darás? –asentí decidida–Entonces hazlo maldita sea, destrúyela.–la campana volvió a sonar en señal de que ya debíamos regresar y me levanté con seguridad viendo directamente a Momo, si, se veía igual o peor que yo.

El round empezó con Hirai Momo sobre mi nuevamente, su coach debió motivarla de igual forma que George a mí, pero sinceramente sus golpes apenas y me tocaban, no sé si yo estaba esquivando muy bien o ella no tenía precisión. La empujé un poco con mi cuerpo y le di un fuerte puñetazo que le provocó de nuevo la sangre, quizá no estaba pegando mucho, pero vaya que eran precisos mis golpes. Se alejó un poco y sabía lo que venía, esta vez no, levantó su pierna nuevamente en una patada, pero la detuve con mi mano y le pegué un codazo en la cabeza, casi tan fuerte como una patada. Solo se escuchó el golpe de su caída en la lona. El árbitro empezó a contar y yo me tiré a la lona de igual forma en rodillas, estaba agotada. La campana comenzó a sonar dando por finalizada la pelea, era knockout.