She Takes Control [Jenlisa G!P]

23- Washington

Lisa

—Muchas gracias por ofrecerte a traerme.–dije casi en susurro, gracias al increíble silencio que existía en la camioneta se escuchaba perfectamente.

Ya casi llegábamos a mi casa y durante todo el trayecto ninguna había dicho una sola palabra, Irene como siempre respetando mi silencio, era consciente de que no quería hablar. Aunque en todos estos minutos pensando y pensando llegué a una sola conclusión, ella no tenía ninguna culpa de lo que había pasado en su fiesta.

—No es nada.–contestó segundos después–Ya era tarde para que vinieras caminando tú sola, es peligroso.–reí causando que me mirará confundida.

—Mira al frente o nos vamos a estrellar.–dije señalando entre risas–La verdad es que iba a tomar el autobús en la parada, solo era para dramatizar.–añadí.

—Eres una idiota.–dijo riendo, la tensión que había sentido en todo el trayecto parecía haberse desvanecido, Dios, agradecía eso, que incómodo es–Puedo preguntar qué fue lo que pasó?

Miré de reojo a Irene que esperaba una respuesta de igual forma mirándome por fragmentos en que el camino se lo permitía, habían pasado varios segundos y yo seguía sin decir nada...

—Vamos...creo que merezco saberlo.–dijo nuevamente.

—No tienes la culpa de que tu hermano sea un completo imbécil.–contesté escuchando su risa–Puedo saber porque no bebes alcohol? –cambié de tema con otra pregunta.

No sabía la razón del por qué no quería decirle a Irene sobre mi condición, notando la mentalidad tan de mierda que tiene su hermano no me sorprendería que quizá, no digo que así sea, ella piense igual. Y la verdad era que aún no quería perder la amistad de Irene, comenzaba a importarme.

Aunque en verdad me causaba curiosidad el saber eso...

—Me cambias el tema Manoban, interesante.–dijo divertida haciéndome reír–Mi resistencia al alcohol es como la de un algodón de azúcar al agua, no existe.

—Del uno al diez? –pregunté con burla.

—Menos once.–reí negando, debía ser una broma.

—No te creo.–reté mirándola viendo cómo se formaba una sonrisa en sus labios.

—Es verdad.–respondió con indignación, iba a añadir más pero su celular comenzó a sonar, "Park" marcaba la pantalla–Disculpa.–asentí viendo como tomaba su celular para contestar, miré a la ventana admirando las calles solitarias y escuchando el ruido instantáneo que causó la llamada cuando contestó.

"Irene mi amor, dónde estás?" era la voz de Jimin "Cariño no te ofendas pero la fiesta se fue a la mierda con todo lo que pasó" cerré los ojos un poco apenada sin mirarla, gracias al silencio de la camioneta se escuchaba perfectamente lo que decía Jimin.

—Eso ya no importa, en este momento voy camino a dejar a Lisa, Jimin.–contestó Irene apresuradamente, seguro en su intento de que ya no hablara más—Para eso me hablabas?

"Oh sí, se va una y llega otra" volteé rápidamente a ver a Irene que tenía la cara como un tomate "Pero está bien porqu" lo interrumpió.

—Cállate Park.–amenazó Irene, reí–Que es lo que quieres? O doy la llamada por terminada?

"Te preguntaba si vamos a algún lado, es tu cumpleaños bebé, vamos a divertirnos" escuché el suspiró de Irene mientras que Jimin reía del otro lado de la línea, se escuchaban varias voces que decían cosas que no lograba entender.