She Takes Control [Jenlisa G!P]

26- Jennie Kim

Jennie

El silbato del entrenador se hizo escuchar en todo el gimnasio y lo miré con mala cara.

—AHORA QUÉ? –reproché gritando por la distancia entre el entrenador y yo.

Llevaba todo el maldito entrenamiento corrigiéndome, tal pareciera que la trajera contra mí. Me trataba como una maldita novata y no, no lo era.

—Kim, fuera.–abrí mis ojos sorprendida por esa indicación y no dude un maldito segundo en correr a él, yo nunca soy banca y no comenzaré ahora–Cho Miyeon, entra.–vi como asentía como loca e ingresaba.

—Hey detente.–sentí como el brazo de Rosé me detenía a media cancha–Solo es un entrenamiento Jen, no hagas que te castigue cuando el oficial es mañana. Esto no es importante.–rodé los ojos y me solté de su agarre.

Tenía razón.

—Kim date prisa, estorbas a tus compañeras.–dijo el entrenador sin verme, anotando algunas estupideces en su estúpida tablita.

Me resigné a ver el entrenamiento desde la banca, estábamos practicando algunas jugadas y Dios, obviamente esas ya me las sabía de memoria pero que ridiculez que me sacará sabiendo que soy primordial en esas jugadas.

Tomé un balón y comencé a lanzarlo contra la pared para practicar mi golpe, sabía que el entrenador me veía, pero así como lo hacía, no me decía nada. ¿Qué podía hacer si ya no estaba en el cuadro?

—Listo chicas, es todo por hoy.–dió por finalizado el entrenamiento y detuve lo que hacía, el suspiró de la mayoría se escuchó como eco–Júntense aquí.–señaló su frente y todas caminaron como abejas a la miel, por mi parte quedé hasta atrás. Estúpido–Mañana es un día muy importante para el equipo, necesito y les pido que hoy no salgan en absoluto de fiesta, su cuerpo necesita estar relajado para mañana poder darlo todo ahí dentro.–señaló la cancha–Si llegan a salir y me quieren mentir a mí, quizá lo hagan. Pero a las únicas que no podrán mentirles será a ustedes mismas. Tengan en cuenta que no sólo afectan su rendimiento, afectan el de todas. Un error de una, nos afecta a todos. Somos un equipo.–era la típica platica antes de un partido, normal para nosotros–El partido de mañana es una final más. Recuerden siempre, partido por partido y solo estamos a tres más de llegar a la gloria nuevamente.–todas comenzaron a chocar las manos y hacer ruidos de felicidad, incluso Rosé se acercó a mí con una sonrisa que le correspondí. Esto era nuestro de nuevo–Que estemos invictos hasta este partido no dice nada si mañana perdemos. Recuerden, partido por partido. Es todo por hoy, cuídense y descansen. No olviden desayunar una hora antes, no quiero incidentes.–todas asentimos dando por concluida la plática.

Si, técnicamente mañana era un partido más. Nosotras ya estábamos clasificadas a las eliminatorias desde que comenzamos la temporada, pero ya mañana era el último partido de calendario, la próxima semana era la semifinal y luego la final.

Solo 3 partidos más y terminábamos.

—No puedo creer que la temporada ya esté terminando.–murmuró Rosé a mí lado y asentí igual de sorprendida que ella. Parecía que había comenzado ayer–Peor aún, no puedo creer que ya estemos a punto de terminar el año.–reí asintiendo, eso era aún más increíble. Aunque faltaba poco más de un mes para eso.

—No puedo creer que vayamos a ser campeonas otra vez.–hablé con confianza en mis palabras, obviamente lo seríamos.

—No hablemos de eso tan pronto.–interrumpió Miyeon y la miré con una ceja levantada.

¿Y a está quien le dijo que podía hablarnos?

—Kim.–dijo mi entrenador lo suficientemente alto como para que lo escuchará pese a los murmullos de todas, lo miré algo sorprendida. ¿Ahora este idiota que quería?–Ven aquí.