IX

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Capítulo 9

“La Ouija

«Errónea Conexión.»

—Muy bien, las velas ya están listas,—Asegura milk, dejando la caja de fósforos a un lado.—Esto es para darle más ambiente y luminosidad. Atrae a los espíritus que estén por ahí hacia la luz, así como a las luciérnagas. Sólo falta que el reloj marque las 12:00.

Enciendo mi celular, viendo la hora en la pantalla. Marcando las 11:54 pm.

—Espero que nadie se despierte.—Digo con algo de preocupación.—No quiero que formen un escándalo...Nos podrían regañar por esto.

Expresé con dudas.

Ella acomoda la Ouíja, en la mesita de madera donde se encuentra a su alrededor la velas blancas encendidas.

Se acomoda en el suelo, y finalmente me mira.—¡Oye!, tú me incitaste a jugar hace unas horas y ¿ya estas dudando? No te preocupes, todo saldrá bien y además tus padres tienen el sueño sumamente pesado...y Thights, pues...llegó a las 10:00pm, por lo que debe estar en el quinto sueño.—Asegura con confianza, mientras peina con sus dedos algunas hebras rebeldes de su cabello.

—Tienes razón,—Dije mirando la hora.— 11:58pm, ya casi es hora.—Le informé, dejando esas preocupaciones de lado, sacando una sonrisa...éste juego será una experiencia completamente diferente.

—¡¡Muy bien, en sólo dos minutos, podremos hacer conexión con mi madre!!—Habla una entusiasmada y esperanzada milk. “O tal vez con el espíritu de mi sueño”.

Piensa la pelinegra.

—Milk hay que ser pacientes, educadas, tener madurez, ser respetuosas y jamás romper el vínculo. —le recuerdo algunos tips, antes de comenzar a jugar.

—Lo sé, lo sé. También hay que ser creyentes si queremos que esto funcione.

Asiento.

Vuelvo a mirar la hora, indicando las 11:59pm.—Falta un minuto, milk.

Le informo, haciendo que ella suelte una profunda exhalación.— «¡¡Que nervios!!»—Pienso con algo de miedo y emoción combinadas.

—¡¡Que esperas bulma!! Pon tus dedos en el puntero.—Miro hacia ese objeto, y veo como milk ya tiene sus dedos apoyados ligeramente en el mismo.

Repito su misma acción.

—Hay que calentar.—Me informa.

Después de lo dicho. Ambas comenzamos a girar delicadamente el puntero en círculos sobre el tablero, antes de comenzar con el juego.

—Hay que decir las siguientes palabras.—Añado— ¿Quieres hacer los honores?—Pregunté en un tono sarcástico.

Ella inhala, para luego soltar el aire.—Si.

Al lado de donde milk está sentada, hay un pequeño papel en donde tiene escrito unas extrañas palabras. No reconozco el idioma pero sé que sirve para empezar con la sesión.

Ella lo toma con la mano izquierda, lo analiza por unos minutos y comienza a leer:

O spiritus terreni invocatis eum qui venit.

"La Ouíja"©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora