"La Ouíja"©

XVIII

Capítulo 18

“La Ouíja”

«¿Ruidos?»

—Raditz...no...—Susurró la rubia tratando de no reír—.Espera...

Este hacia caso omiso a lo que le pedía. En vez de eso, la sujetó aún más fuerte de la cintura, aferrándose a ella. Mientras que su cabeza estaba hundida en su cuello, dejándole regados besos húmedos.

—¿Esperar?— Preguntó luego de haberse separado un poco para poder mirarla—. ¿Por qué quieres detenerme?— Arrugó el ceño más de lo habitual.

— Raditz... Aquí no...estamos en tu oficina y nos pueden...

—A la mierda los demás.— La interrumpió — .Ellos no me importan...

— Eres un abogado con reconocimiento Raditz.—Lo interrumpió.— No seria bien visto que te vieran actuar de ésta manera, en horas laborales.—Expresó la rubia, teniendo toda la razón.

Suspiró con algo de resignación. Ella estaba en lo correcto.

—Muy bien. ¿Nos vemos esta noche?—Ella asintió, mordiéndose el labio inferior.— Excelente linda, pasaré por ti a las ocho, ¿Te parece?

Como respuesta afirmativa, ella lo tomó de las mejillas para plantarle un beso, haciéndolo sonreír.

—Me parece que eso es un sí.—Beso—.Te veo esta noche Thights.

—Nos vemos más tarde Raditz.— Soltó su amarre de su cintura, para poder dejarla ir.

Dio media vuelta para caminar hasta la puerta. Pero antes de poder tomar el pomo, la voz de Raditz la hizo girarse para poder verlo.

—¿Si dime?—Pregunto extrañada.

—Se te ve un culo precioso con ese vestido.— Ella abrió los ojos sorprendida ante su arrebato por halagarla.

—¡Raditz!—Mordió su labio para no reír.

—Te veo esta noche.—Le guiñó el ojo antes de volver a su puesto

Ella puso los ojos en blancos antes de salir de allí.

Y sin que Raditz lo supiera; Goku se encontraba allí en su oficina solo
Para ver si Raditz trataba algún tema con relación a su muerte. O  algún hecho o indicio que se relacionará con esa noche.

Enseguida sonó el teléfono fijo que se encontraba en el escritorio de Raditz.  Éste lo tomó para contestar;

— Son Raditz. — respondió seco. Al instante su ceño se relajó—. Oh, pero si eres tú, Paragus.— El ceño de Goku se hundió de sobre manera al escuchar semejante nombre.

¿Qué demonios tiene que ver Raditz con él?—Pensó.

Al parecer Paragus seguía platicándole a Raditz, ya que éste solo estaba en silencio escuchando con atención la bocina del teléfono.

— Si, lo sé.—Contestó Raditz, jugando con su bolígrafo —. Si, fue todo un éxito, por cierto no te había felicitado por haber vendido tan rápido tu proyecto sobre “El sistema integrado de fabricación inteligente” apenas lo exhibiste y ya tenías comprador. —El hombre al parecer dice algo del otro lado de la línea, provocando la risa de Raditz.—. Eres un caso perdido Paragus. Al parecer cumpliste con lo que te habías propuesto.